𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]

Cap. 3 (Segunda temporada)

||Saori <Febrero 2007>||

(Rindou y Saori son mayores asique está escena está completamente permitida)

Ayer aprobé un examen muy importante asique hoy solo nos quedaremos viendo películas y en la noche saldremos a cenar para celebrar mi logro.

Rindou me tiene atrapada con sus brazos, envueltos en una manta, escucho su corazón latir mientras vemos las últimas escenas de la película.

Ya llevamos saliendo un par de meses y hemos entrado en confianza, él jamás ha intentado presionarme para tener sexo.

Si hemos hecho otras cosas pero me seguía dando algo de miedo, su polla es grande, lo máximo que me ha metido son sus dedos... pero, lo he estado pensando y me gustaría que lo hiciéramos ya, es solo, que no sé cómo pedírselo.

No que había confianza?

Y la hay... pero como se lo digo? Puede ser algo así como "Oye cariño, ya estoy lista para que me metas esa larga y gorda polla y que no te importe si lloro, solo follame"?

¿Eres masoquista? Quién lo diría

¡Cállate! Qué vergüenza

De solo pensar en eso ya estoy mojada.

Me levanté del sofá y fui a la cocina a buscar algo de comer.

Abrí la nevera, hay agua, latas de refresco, lo que sobró del almuerzo, fresas, crema y oh... Ya sé que hacer.

Tome las fresas y la crema, esto puede salir muy bien o muy mal... y si sale mal quedará la anécdota.

Mientras las corto en trozos, veo a Rindou de reojo levantarse del sofá y caminar hacia mi.

Sin decir nada, se paró detrás de mí, tomó la botella de crema batida y me la untó en el cuello para después lamerlo.

Supongo que no hará falta hacer todo esto después de todo

Me di vuelta para rodear su cuello y besarlo en los labios, Rindou apretó mis muslos y me levanto, por reflejo rodeé su torso con las piernas.

Rindou me besa con mucha ansia, apenas puedo seguirle el ritmo.

Y yo que quería hacer mi propia película porno con fresas y crema

- Quiero hacerlo -me aparté un poco de su boca para poder hablar, un hilo de saliva une nuestros labios.

- ¿Qué quieres hacer?

- Quiero hacerlo, quiero que me folles

Rindou me miró a los ojos con un atisbo de ilusión.

- ¿Segura?

- Si -asentí con mucha seguridad-. Estoy lista

Rindou sonrió lascivo y comenzó a caminar hacia las escaleras, mientras mete su mano dentro de mi camiseta y acaricia mi espalda.

- Como tu órdenes

Cuando llegamos a la habitación, Rindou se tiró conmigo en la cama sin dejar de besarme, pero está vez no lo hace con desesperación, lo hace con cariño.

Rindou siempre intenta que me sienta cómoda y no me ponga nerviosa.

Lleve mis manos hacia el borde de su camiseta para quitársela, ver a Rindou semidesnudo es de las cosas que más me gustan.

Cuando me quité la camiseta mis pechos dieron un pequeño rebote.

- Me encanta ver tus tetas -las tomó entre sus manos y comenzó a jugar con mis pezones-. Deberías andar así por la casa, todo el tiempo -sentí una pequeña descarga cuando pasó su lengua por mi montículo de carne.