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Temari

Me levanté temprano y bajé a la cocina a preparar mi desayuno y el de Saori, mientras preparo la mezcla para hacerle unos hot cakes, escuché pasos pesados acercarse a la cocina.

- Buenos días -saluda como si nada.

- Buen día...

- ¿Cómo dormiste?

- Bien.

No me hables, idiota!

- Hija... podemos tener una conversación como personas normales -dijo después de largar un suspiro.

Para el es fácil decirlo, mientras está en quien mierda sabe donde, no se acuerda que tiene a dos hijas viviendo solas aquí, para mi es más fácil actuar indiferente con él, de esa manera cuando se va otra vez a uno de sus tantos viajes de trabajo no me siento decepcionada, además alguien tiene que consolar a Saori cuando se da cuenta que él se fue sin despedirse de ella.

- ¿Podemos intentar llevarnos bien? Por Saori

Suspiré, no quiero que mi hermana se sienta mal por la actitud que tengo con él.

- De acuerdo, pero que conste que lo hago por Saori, tu no me importas una mierda, tampoco me importa entablar una maldita relación padre e hija contigo, solo me limitare a no ser una maldita cuando mi hermana esté cerca -lo miré a los ojos sin ningún tipo de emoción.

- Bien... -respondió en un susurro.

Sigo preparando el desayuno mientras él toma café, cuando Saori bajo las escaleras aun algo adormilada, mi actuación tuvo que dar comienzo.

- Buenos días dormilona -la saludé cuando llega a la cocina.

- Buenos días cariño -saludó el mayor.

- Mmm buenos días... -responde mientras se talla los ojos.

- Toma, te hice el desayuno -le extendí el plato luego de ponerle salsa de chocolate.

- Gracias -dijo con una pequeña sonrisa.

Después de comer en silencio durante unos minutos, la castaña finalmente reunió las agallas para decir lo que estuvo pensando toda la noche.

- Umm papá... Yo e-estoy saliendo con alguien... me gustaría que lo conocieras -juega con sus dedos y tiene las mejillas sonrojadas.

- Owwww mi niña ya tiene novio -sonrió nostálgico, provocando que Saori desvíe la mirada avergonzada-. Y cuando puedo conocerlo? -preguntó ilusionado.

- P-pensé que podríamos invitarlo a cenar

- Claro que sí! Tráelo -accedió-. Oh lo olvidaba, unos viejos amigos del hospital me invitaron a una cena mañana, me gustaría que me acompañaran... las dos -detuvo su mirada en mi.

Apreté la mandíbula, se que no puedo negarme.

- Claro que sí -Saori me miró ilusionada, siempre le gustaron esta clase de eventos.

Le dediqué una sonrisa que no llegó a mis ojos.

- Podrías invitar a tu novio... ¿Cómo se llama?

 𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora