Cap.12 (Segunda temporada)

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||Rindou 2008||

Hoy fui a buscar a Saori a la universidad, últimamente ha estado algo estresada así que hoy decidí que pasaremos unos días lejos de aquí, ya preparé nuestra ropa, asique solo es cuestión de que ella se suba al auto e irnos, nada de universidad, ni trabajo, ni ciudad.

Me estacioné frente a la entrada y me dediqué a ver cómo salían todos, esperando por fin ver a mi castaña favorita.

No me gusta verla tan estresada, cuando tiene un examen cerca casi no duerme y se pone muy ansiosa y me atrevo a decir que hasta un poco irritante, ya hemos tenido un par de discusiones por eso pero nunca duramos más de una hora peleados, se que no lo hace a propósito.

La veo salir acompañada de sus amigas, no se ve bien.

Ay no ¿Que paso?

Seguí sus movimientos hasta que llegó a la puerta del copiloto.

— Hola amor

— Hola —se acercó a mí para besarme.

Antes de que se alejara sujeté su nuca y ví sus ojos.

— ¿Cómo te fue en el examen?

— Mal —respondió en un susurro y cuando lo hizo su mentón comenzó a temblar.

— Ya habrá otra oportunidad amor —la abracé contra mi pecho y acaricié su cabeza.

— Lo sé... es solo que estuve tan cerca

— ¿Quieres que golpeé a tu profesor?

Saori se carcajeó y limpio una pequeña lágrima que se asomó por la comisura de su ojito.

— Gracias por tu oferta, pero no tienes que hacer eso —su mirada se desvío hacia los asientos traseros—. Y eso? —señaló los bolsos con ropa.

— Nos vamos de paseo —acune sus mejillas y la acerqué a mis labios—. Mi linda novia ha estado muy estresada y quiero consentirla.

— Me encanta que me consientas —sus mejillas se sonrojaron y acarició el dorso de mi mano con su pulgar.

— Lo sé, eres una mimada —deje un último beso en sus labios.

Saori volvió a su asiento y se puso el cinturón.

Durante el camino se quedó dormida, que mala copiloto es, aunque me encanta verla dormir, se ve tan tranquila.

Está apoyada sobre su brazo y su pecho se mueve al compás de su pausada respiración.

El cinturón cruza por su pecho dándome una vista perfecta de sus tetas.

Cuando llegamos al hotel extendí mi mano hacia ella para despertarla.

— Cariño —moví un poco su hombro.

— Mm? —dio vuelta la cara hacia mí y abrió un poco los ojos.

Dios! Es tan tierna.

— Despierta, ya llegamos —acaricie su mejilla.
Saori tomó mi mano y le dió un beso, seguido de eso se restregó los ojos y estiró su cuerpo.

— Vaya... Aquí sí que es tranquilo —Saori mira al cielo, está anocheciendo—. Es raro no escuchar el ruido de la ciudad.

— Si, es verdad —baje los bolsos del auto y me pare a su lado para mirar el cielo también—. No es época de festividades, así que no hay mucha gente por aquí —entrelacé su mano con la mía y caminamos hacia la entrada—. Será perfecto para que te relajes.

Saori presionó mi brazo contra su pecho y asintió con una sonrisa.

Cuando llegamos a la habitación me tire sobre la cama.

 𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora