𝑨𝒈𝒓𝒊𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆; Ran Haitani [𝗧𝗿𝗶𝗹𝗼𝗴𝗶𝗮 #𝟭]

Cap.11 (Segunda temporada)

Temari

Desperté antes que Ran, claramente, fui a la cocina y preparé el desayuno.

Me senté en la barra y espere pacientemente a que un bello durmiente con resaca se hiciera presente.

Cuando escuche sus pasos pesados por el pasillo, acompañado de quejidos, seguramente por el dolor de cabeza, respire profundo.

— Quiero morirme —camino hacia la barra arrastrando los pies y haciendo puchero.

— Primero tenemos que hablar

— ¿No podemos fingir que nada de esto pasó? —me miró con ojos suplicantes—. Vuelves a ser mi preciosa novia y somos felices...tan tan

— No, siéntate —señale el asiento a mi lado con la cabeza.

— Quiero agüita —hizo un puchero.

Me baje del banquillo y de la nevera saque una jarra con agua, cuando la vio le brillaron los ojos y por un momento solo lo vi tragar agua como si fuera la primera vez.

— ¿Quieres desayunar?

— Si, pero siento que, si como algo voy a vomitar mi podrida alma.

— Está bien —volví a sentarme, él se quedó de pie al otro lado de la barra mirándome.

— ¿Vamos a volver? —preguntó con aire lastimero como si temiera que le diga que no.

— Si —el brillo volvió a sus ojos—. Pero no será tan sencillo —hizo un puchero—. Lo que sea que tengamos que decir, hay que hacerlo ahora y luego lo enterraremos y no volveremos a hablar de eso, puedes empezar tu, si quieres.

— ¿Cómo empezaste a salir con ese enano? —torció el gesto con hastío.

Alex era un poco más alto que yo, pero Ran sigue siendo mucho más alto.

— Una noche cuando salí de trabajar fui a una tienda a comprar comida y me lo encontré del otro lado del mostrador —lo vi poner los ojos en blanco—. ¿Saliste con Aratani para molestarme?

— Si... —respondió en un susurro—. Quise ir a hablar contigo pero te vi con ese idiota y... pensé que si ya me habías superado... yo también lo haría.

— Me extraña que no lo golpearas cuando lo viste conmigo —levanté las cejas anonadada.

— Tuve que contenerme para no hacerlo, no quería que estuvieras más enojada conmigo —sonreí—. Y... ¿Cómo fue estar con él?

— Se comportó agradable al principio, tengo que admitirlo, pero sus actitudes de snob terminaron por hartarme —negué con la cabeza poniendo los ojos en blanco—. ¿Enserio creíste todas las cosas que ella te dijo de mi? —mi tono salió más triste de lo que pensé.

Si bien no es cierto, me duele que él las creyera.

Ran suspiro abatido y agacho la cabeza.

— En mi enojo lo hice...quería estar lo suficientemente enojado contigo como para no querer acercarme otra vez, creí que eso serviría para sacarte de mi mente pero no fue así —nos quedamos en silencio un momento—. Este... tuviste sexo con el? —su expresión fue algo dudosa, como si no quisiera saber la respuesta.

— No es mejor que tu, si es lo que quieres saber

— Genial —asintió con una sonrisa orgullosa.

— Tuviste sexo con Aratani?

— No... y se enojó mucho cuando le dije que no podía.

— Ya...

— ¿Y ahora?