Buenas noticias

2 1 0
                                    

~Alessandra~

Quisimos venir a desayunar con mis padres, así que a primera hora hemos vuelto a casa después de pasar el fin de semana solos en la cabaña del bosque.

Según papá nos cuenta, mi madre lleva una semana con malestar. Ella insiste en que no es nada a lo que se le deba dar demasiada importancia, pero mi padre es muy protector y a la mínima sospecha de algo malo se preocupa. Compartíamos la mesa mientras mamá había ido al baño. Un chillido de sorpresa nos hizo saltar de nuestra silla, y mi padre fue a ver qué estaba pasando.

—Anna, cariño, ¿estás bien? —preguntó.

—Sí, no ha sido nada —respondió con cierta timidez, ocultando algo entre sus manos al salir.

—¿Cómo que no? Llevas una semana encontrándote mal —respondió mi padre.

—Es que... acabo de enterarme de una buena noticia —dijo mamá.

—¿Cuál noticia? —preguntó con el ceño fruncido.

—Mira... —ella le mostró lo que escondía y, con lágrimas contenidas, añadió—: Seremos padres otra vez.

Mi padre se quedó mudo, la miraba a ella y luego a nosotros. Cuando al fin reaccionó, la abrazó levantándola del suelo.

—Estás... vamos a ser... —tartamudeó mi padre.

—Sí, vuelvo a estar embarazada —respondió ella. Papá se arrodilló de inmediato, levantó la camisa y habló directamente a mi hermano.

—Hola, hijo, soy yo, tu papá. Quiero que sepas que, aunque estoy aterrado por miedo a no ser un buen padre, intentaré hacerlo lo mejor posible. Te amaré tanto como ya amo a tu madre y a tu hermana mayor. Ya tengo muchas ganas de conocerte —dijo, llorando de felicidad. Luego, posó un beso en el vientre de mamá. Se puso de pie frente a ella y dijo, dándole un beso en la cabeza mientras la abrazaba—: Te amo.

—Y yo a ti, cariño —respondió ella.

—¡Tendré hermanitos! —exclamé, súper feliz, corriendo a abrazarlos.

—Enhorabuena —intervino Scott.

—Muchas felicidades, seréis unos padres geniales —añadió Matías.

Algo que quería contarles antes de que me olvide: durante el fin de semana hemos acordado hacer los preparativos de nuestra boda juntos. Lo que me ha llevado a pensar que me gustaría contar con mis mejores amigas para este día tan importante. Recordándome que hay un dato que aún desconocen, tengo que decirles lo que somos mostrándoles nuestra naturaleza. Las he llamado para organizar una noche de amigos; Derrick y Ada también vendrán.

—¿Estás bien? —preguntó Matías.

—Sí, pensando en las chicas —respondí.

—Todo irá bien, estaré contigo —dijo con una cálida sonrisa.

—Lo sé, pero me atemoriza perderlas por mi secreto —contesté, ocultando mi rostro en su pecho, y él me atrapó en sus brazos—. Por cierto, ¿dónde se ha metido Eloy?

—Una de las ancianas le ha dicho que si podría ayudarla en el mercado. Que su esposo estaba indispuesto, y se ha marchado con ella —intervino Scott.

—Amor, estaba pensando en que para nuestra boda podríamos hacer una gran comida. No solo para los nuestros, sino para las manadas invitadas. Será un hermoso recuerdo que podremos compartir con nuestros amigos y familia. Y ese día, aunque la mayoría ya conoce ese dato, te conocerán como mi luna —comentó Matías.

—Me encanta la idea, pero... ¿podemos quedarnos un poco más? —pregunté haciendo ojitos hacia la torta de chocolate que había preparado mi madre.

La Cara Oculta [Saga Resiliencia • 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora