Alianzas

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~Matthew~

Me llamo Matthew White y soy el alfa de la manada Luna Azul, residente en Illinois. Me he visto obligado a recurrir a ayuda externa debido a problemas que no he podido solucionar por mi cuenta con vampiros y un clan de hombres lobo desterrados de otros lugares. Entre los nuestros corre un rumor por todo el mundo sobre un joven alfa fuerte y puro de corazón. Hoy parto de mis tierras a las suyas para pedirle ayuda, después de ver cómo nuestros hijos y mujeres desaparecen y reaparecen descuartizados, llenando de preocupación y rabia a mi pueblo.

Mi beta ha insistido en acompañarme, pero me he negado porque no hay otra persona a la que le pueda confiar la seguridad de mis hijos y esposa como a él. Así que lo he dejado al mando hasta mi regreso.

~Matías~

Han transcurrido tres días desde la boda, en los que hemos tenido tiempo para mucho: cocinar, ver películas e incluso cazar en medio de la oscuridad de las noches. Hemos conversado largo y tendido sobre nuestros planes a futuro, como lo que somos ahora, marido y mujer, una familia. Estamos de acuerdo en tener muchos hijos, pero antes hemos elegido acabar con nuestros enemigos, como Ernesto Santoro, para proteger a nuestros futuros cachorros.

En este preciso instante, ella se halla dormida sobre mi pecho después de una larga sesión de sexo increíble. Perdido en mis pensamientos, la sentí moverse y oírla preguntar:

-¿Estás bien?

-Sí, tranquila, vuelve a dormir -respondí, acariciando su enmarañado cabello.

-Me ha entrado hambre -dijo, tallándose los ojos.

-Vamos a ver qué podemos comer, no hemos desayunado hoy.

-¿Pollo y verduras? -preguntó.

-¿Lo hacemos juntos? -cuestioné.

-Sí -respondió, dando pequeños saltitos de alegría como una niña pequeña, haciéndome reír.

~Ada~

Desde la última vez que conversé con Alessandra sobre mis padres, he pensado mucho en lo que me dijo y creo que ha llegado la hora de contárselo a Derrik. Aunque confieso que me sorprende no haber recibido noticias aún de mi padre, desconociendo cómo siempre logra encontrarme. Pero esta vez no le tengo miedo, porque sé que al fin estoy a salvo junto a mi nueva familia.

Decidida a preparar el terreno para el inicio de esta larga conversación, he hecho planes para nosotros con la esperanza de que su labor como alfa le permita algo de tiempo libre hoy. Nuestra nana conoce a Derrik desde que correteaba en pañales; ella ha sido la que me ha ayudado a preparar una cesta de picnic y un mantel, mientras me contaba unas anécdotas muy divertidas de un travieso Derrik, que a los cinco años, una tarde antes de un baño con su padre Hank, había hurtado la ropa del mismo y huyó del baño desnudo corriendo, con su papá persiguiéndolo en toalla, diciendo:

-¡Vuelve aquí, pequeño lobo endemoniado!

Luego me habló de Hannah, la mamá de Derrik y Ethan, lo amada que fue por todos, y su dolorosa muerte que fue motivo de la distancia entre un padre y su hijo. Ethan era muy unido a su madre; después de su pérdida, culpó a Hank y jamás ninguno fue el mismo. De un noble niño, se convirtió en un adolescente codicioso y oscuro.

-Nana, ¿sabes dónde se encuentra Derrik? -pregunté.

-Luna, el alfa ha tenido que salir. Me ha dicho que le diga que estará de vuelta a la hora de la comida -respondió.

-Por favor, no soy diferente a vosotros, solo llámame Ada -pedí.

-Está bien -respondió sonriendo.

La Cara Oculta [Saga Resiliencia • 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora