La Cara Oculta [Saga Resiliencia • 1]

¿Quién es usted?

~Matías~

Estacionaban las Volkswagen Atlas Tanoak cuando vi a Nana Beca ojear un pequeño papel entre sus manos, acompañado de una rosa negra. Zaniah venía en mis brazos, así que me giré hacia Derrik y le pedí el favor.

-Derrik, encárgate; voy a ver qué pasa -le dije. Tomó a mi hija en sus brazos.

-Ve, me quedaré con ellas -dijo. Alessandra venía dormida, y Callum se ofreció a cargar a Itzamara. Salté de la cajuela y me acerqué al porche.

-Bienvenidos, hijo -dijo Nana Beca, escondiendo lo que sus manos sostenían e intentando aparentar sosiego.

-Nana, sabes que lo he visto. Muéstrame -pedí.

-Deduje que iba para ti; solo déjalo estar, necesitan descansar, por lo menos hasta que estés en casa.

-Sé, con solo verte, que no se trata de nada bueno. Uno de los significados de las rosas negras es el duelo -contesté. Tendí la mano hacia ella y me entregó lo que ocultaba. -Grrr -gruñí airado, arrugando la pequeña nota después de leerla. Uno de los gemelos se acercó a preguntar.

-No te ves bien. ¿Qué pasa? -inquirió Jared.

-Había tardado -contesté.

-¿Quién? -cuestionó, confuso.

-La bruja -respondí.

-¿Qué vas a hacer?

-Llevamos mucho fuera de casa. Volveremos, descansaremos y yo dedicaré tiempo a mi familia. Posteriormente, nos reuniremos en mis tierras y nos prepararemos para recibirla. No se llevará a mis hijas.

-¿Y si no podemos matarla? -cuestionó.

-Todo poder natural tiene su equilibrio, y esa endemoniada ha transgredido las leyes naturales por las que los brujos se rigen. Hablaré con ellos y les pediré su consejo para tomar el camino correcto hacia nuestra victoria. Aunque sea lo último que haga, acabaré con ella -respondí.

-Muchachos, el barco está listo, podemos irnos -intervino Ryan.

-¿Y qué hay del barco de Dylan? -preguntó Ian.

-Déjamelo a mí. Lo llevaremos a mar abierto y lo hundiremos -añadió Brent.

-¿Sabes manejar barcos? -pregunté.

-Mi padre me enseñó desde niño -contestó.

-Bien, te seguimos -dijo Ryan.

Juntos dijimos adiós a esa isla. En mar abierto, Brent se deshizo de la embarcación de Dylan y lo ayudamos a subir al barco de Ryan.

-Ahora sí, podemos irnos a casa -dijo Alessandra.

~Adriano~

En poco cumplirá el mes desde que Matías salió a buscarlas. No sabíamos nada hasta hace casi una semana, cuando me llamó para decirnos que las había encontrado. Esta espera me está matando.

Por otra parte, mis hijos han nacido sanos y fuertes. Me siento como un padre primerizo porque esta oportunidad no la pude disfrutar cuando llegó Alessandra. Solo espero estar a la altura.

La manada permanece con la seguridad reforzada, al cuidado de Connor y su padre. Todo ha estado sorpresivamente en calma. Me había unido a la seguridad de la puerta principal cuando los hombres me alertaron de movimiento entre los árboles. Respiramos aliviados al ver que se trataba de Ada, que venía de visita sola.

-Ada, ¿qué haces aquí sola? Los chicos podrían haberte atacado por error. Es peligroso que estés sola por el pueblo, lo sabes; y la próxima vez, por favor, llámanos antes de venir. Podría haber ido a recogerte -dije.