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A DONDE VAYAS

Noviembre de 2015

Gyeryong, Chungcheong del Sur, Cuartel general de la Fuerza Aérea de
La República de Corea.

Ander terminaba de pulir su calzado cuando lanzaron el morral sobre su hombro justo en su cama. Aquello le extrañó bastante hasta escuchar a su compañero de litera dar un largo suspiro.

Lee Man-Sik- Carne nueva amigo.

-Quiero ésta cama.

Ander escuchó la voz del recién llegado tras de sí pero no se inmutó. Era muy difícil sacar a Ander de sus casillas incluso en aquel ambiente militar, así que siguió lustrando sus zapatos mientras hablaba de manera tranquila pero firme, sin tomarse la molestia de mirar a su interlocutor.

Ander- Esta cama está ocupada. Como podrás ver es mía durante mi estancia aquí. Pero la de tu derecha está libre.

-Ah ¿Sí? Pues ahora es mía.

Ander- Amigo, no quiero problemas. Es tuya si tanto la quieres, no me interesa, para mí todas son iguales.

-Yo quiero ésta, y quiero que dejes esa foto ahí.

Solo entonces Ander levantó la mirada para ver la foto de la que hablaba el recién llegado. En su buró había una única foto de él abrazando a Nolan.

 En su buró había una única foto de él abrazando a Nolan

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Ander- ¿De qué hablas?

-Ese chico es muy lindo, me gustará despertar cada día viendo su rostro.

Ander- ¿Qué dijiste imbécil?

Ander giró rápidamente mientras se ponía de pie para jalar al desconocido de las solapas resignado a comenzar su primer pelea tras casi un año de conducta intachable pero al ver el rostro de Nolan palideció sintiendo que sus sueños lo traicionaban nuevamente, como cada noche desde su llegada al cuartel. Creyendo que en cualquier momento Nolan se desvanecería como el humo Ander retrocedió entre las literas.

Lee Man-Sik- ¿Te encuentras bien Tae-Moo?

La voz de Man-Sik lo trajo de vuelta a la realidad y al descubrir que no era un simple engaño de su mente sintió un par de lágrimas caer por sus mejillas.

Ander- Nono...

La sonrisa de Nolan subía hasta su mirada y aun con aquel uniforme tan sombrío Ander creyó que seguía siendo lo más bello que había visto en el mundo.

Se abalanzó contra él para abrazarlo y Nolan hundió su nariz en el cuello de Ander, respirar su aroma era como tomar aire tras salir del agua.

Lee Man-Sik- Wow creo que iré a dar un paseo al jardín, qué bueno que estés aquí chico de los suspiros.

Man-Sik dio un salto de la litera para salir del enorme dormitorio y dejar a Ander disfrutar su reencuentro. El beso fue necesariamente intenso, casi como que no se quería pero se necesitaba.

Ander- Nono ¿Qué estás haciendo aquí?

Nolan- Te seguiré a donde vayas.

Ander- ¿Cómo es posible? Choi Min-Hoo siempre dijo que no podía haber más de un Diamond en servicio.

Nolan- Lo harté, comencé a reportarme enfermo, dejé de comer, de ensayar. Me declaré en huelga con tal de seguirte, me volví una pesadilla para él.

Ander- Soy la persona más feliz del mundo. Pero Nolan, tu cabello. Tu hermoso cabello.

Nolan- Volverá a crecer, deja de hablar y bésame una vez más antes de que vuelvan todos de su descanso.

Ander- Pero amabas tanto tu cabello.

Nolan- Te amo más a ti. Ven, debo mostrarte algo. Siéntate.

Nolan se sentó en una de las camas para tomar el ukelele que le habían permitido llevar consigo para hacer sentar a Ander en el suelo frente a él.

Ander- ¿Una nueva canción?

Nolan- Hecha especialmente para ti, ayudaste mucho. Todas nuestras llamadas me han inspirado.

La bella tonada empezó suave y dócil como una tarde de verano para intensificarse poco a poco con la voz de Nolan.

Nolan- La distancia se hace poco a poco parte de mis días, parte de los muebles, parte de esta vida.
<<Mirar tus ojos en mi imaginación, escuchar tu risa en el pasillo mientras tiendo la cama, el sonsonete de tu silbido mientras lavo la vajilla, se han vuelto parte de una alucinación.
<<¡Alucinaciones! Alucinaciones tan nítidas como una clarividencia, tan tangibles ¡No me digas Adiós! No me digas Adiós aún.
<<No digas Adiós todavía que quiero escucharte un poco más, solo un poco más. No te vayas aún, quédate un poco más.
<<Las imágenes se difuminan a mi alrededor, las voces son susurros ininteligibles que no comprendo porque lo único que escucho es tu silencio.
<<¡Alucinaciones! Amor, no te vayas aún, quédate solo un poco más. ¡Alucinaciones! No me digas Adiós aún. Quédate un poco, déjame guardarte en mi memoria una última vez. No me digas Adiós, no aún. No me digas Adiós...



IDILIO DE UNA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora