IDILIO DE UNA VENGANZA

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ALARII

Diciembre de 2022

Toluca, Estado de México.

Alarii- A mí no me importa si estaban en Marquette o en La Conchinchina, ese cabrón tuvo que haber venido a pedirme tu mano antes de ponerse romántico enfrente de tanta cámara.

Inda- Alarii por favor, deja de gritar como loco. Te escucho perfectamente.

Alarii- ¡Estoy en mi derecho de gritar como loco! ¿Qué no? Estás bien loca ¿Cómo te vas a casar con ese chamaco si ni español habla?

Inda- No estoy loca Alarii, se te olvida que he hablado inglés con regularidad la mitad de mi vida. Jamás hemos tenido problemas de comunicación. Y si no vino a pedir mi mano es porque las circunstancias no lo permitieron así, debíamos darnos prisa.

Alarii- ¿Cómo que darse prisa? Ay, Inda... No me digas que estás embarazada, no has salido de un problema cuando ya te metiste en otro.

Inda- ¡Ya basta Alarii! No llames problemas a mis hijas, no te lo permito. Me da mucho gusto que tú hayas respondido por tus actos pero no todas las mujeres tenemos la suerte de encontrarnos a un hombre tan perfecto como tú. Y no, no estoy embarazada, por muy extraño que te parezca mi prometido y yo no hemos tenido esa clase de intimidad.

Alarii- Esa clase de intimidad. Nunca sé de lo que hablas flaca, yo no soy de las personas a las que acostumbras hablarle con metáforas y esas madres. Y mis sobrinas no son problemas ¿pero qué tal el pendejo de su padre y el maldito de su abuelo?

Inda-Eso es aparte. Y con intimidad me refiero a que no he tenido relaciones con él. Nuestra decisión se debe a otras cosas, nada de lo que imaginas. Y aunque así fuera creo que no tienes derecho de reprenderme, tú mismo te casaste porque Esperanza quedó embarazada y tenías veintiuno, y jamás te critiqué o me metí.

Alarii- Es distinto, al morir papá me dejó a cargo de ti, de la hacienda y de los negocios. No es que yo ande de metiche en tus asuntos, es que debo cuidarte ¿Cómo se supone que voy a cuidarte si ni siquiera conozco al tipo con el que te vas a casar? Debería haber venido a hablar conmigo.

Inda- Pasaré navidad con su familia, eres libre de venir conmigo a conocerlos.

Alarii- Eso no es para nada tradicional Inda, ellos son quienes deben venir hasta aquí.

Inda- ¡Este compromiso no es tradicional Alarii! No puedo perder tiempo si quiero recuperar a mis hijas. Con la ayuda de Nolan puedo hacerlo.

Alarii- ¿De qué hablas? ¿A caso ese hombre te ayudará a comprarle tus hijas al hijo de puta de Franco?

Inda- Mis hijas no son mercancía, no te puedo dar todos los detalles pero debes confiar en lo que voy a hacer.

Alarii- No puedo seguir respetando cada locura que comentes solo por tu afán de que no interfiera en tus asuntos Inda, mira a dónde llevó eso a papá. Entiende que me duele lo que te pasa, y ese maldito solo hace su voluntad porque yo no he interferido, tienes que dejar que yo me encargue.

Inda- ¡No puedes ayudarme! ¿Qué no lo entiendes? Ese infeliz me tiene en sus manos, si fue capaz de drogarme y hacerme pasar por adicta para quitarme a mis hijas y separarme de Julio no se detendrá ante nada. Cada vez que intento algo me recuerda la muerte de papá y me advierte que, Cora y Esperanza podrían ser los siguientes si no hago las cosas a su manera. Por eso decidí distanciarme, por eso he permanecido tan lejos de ustedes, para protegerlos. No puedo dejar que se acerque, no quiero que nada malo les pase a ustedes también.

El rostro de Alarii siempre había sido alegre y cautivador, y aunque su carácter siempre había sido fuerte no estaba preparado para algo así.

Inda- Estoy viendo a un abogado, el mejor que pudieron haber encontrado para mí. Es él quien nos aconsejó este plan, no puedo enfrentarme a Franco directamente, la boda de Julio no es casualidad, el padre de su prometida es un fiscal, se está relacionando con gente importante y mientras más se acerque al poder más difícil será impedir que me dañe por medio de ustedes. Necesito tu ayuda, acepta este matrimonio hermano.

Alarii- Y ¿Cómo es que el japo aceptó hacer eso por ti?

Inda- No es japonés Alarii, es coreano. Él y yo hicimos un trato, ambos saldremos beneficiados.

Alarii- ¿Qué te pidió a cambio?

Inda- No puedo decírtelo Alarii, es más seguro mientras menos sepas. Necesito que me digas algo ¿Tú sabes de algo que yo no respecto a papá?

Alarii- Ah, entonces yo no puedo preguntar pero tú sí quieres respuestas.

Inda- Por favor Alarii.

Alarii- Bueno no lo sé ¿Algo como qué?

Inda- Lo que sea, algo que yo no sepa que pueda hacer a Franco guardarle rencor.

Alarii- Pues no lo sé, es decir ¿hablas de papá o de papá?

Inda- ¿Qué? ¿ahora eres tú quien habla de esa manera y yo la que no deba entender?

Entonces algo hizo click en la cabeza de Inda, algo que sin querer Alarii le había hecho ver todo aquello desde un ángulo que no había visualizado.

Inda- Ambos, ambos hermano. Cuéntame cualquier cosa que sepas que haya podido suceder entre cualquiera de nuestros padres y Franco.

El suspiro de Alarii fue largo, bebió un largo trago de mezcal mientras buscó las palabras adecuadas para lo que sea que fuere a decir.

Alarii- Pues papá Leopoldo me contó hace algunos años que él, papá Agustín y Franco eran unidos en su juventud, aunque Franco siempre tuvo ese espíritu de competencia que conserva hasta ahora. No soportaba perder. Para no hacerte el cuento largo papá Leopoldo tenía una novia, se amaban mucho y derramaban miel, no había pareja más enamorada. Pero en el pueblo había otra chica, una recién llegada hija de familia adinerada que se estableció aquí, la chica cautivó tanto a Franco como a papá Agustín, pero al final ella se decidió por papá Agustín. Al sentirse despreciado Franco accedió a casarse con la mujer que sus padres tenían apalabrada para él, y esa mujer resultó ser la novia de papá Leopoldo. Los padres de la chica los separaron y así casaron a Carolina con Franco, dejando a papá Leopoldo totalmente destrozado. Papá Agustín ya se había casado con mamá para ese entonces. He pensado mucho en ello flaca, creo que ese pasado puede ser la razón por la que haya tanto odio entre ellos.

La mente de Inda iba a mil intentando razonar toda aquella información, intentando imaginar el momento en que sus padres fueron jóvenes y sufrieron por esos amores.

Inda- ¿Entonces Carolina es esa mujer, la que papá no pudo superar y por la cual decidió quedarse solo toda su vida?

Alarii- Sí, y mamá fue la mujer por la que Franco y papá Agustín pelearon siempre. Y su matrimonio arreglado con Carolina es el motivo por el que no dejó a Julio casarse contigo. Eres la hija biológica y la hija adoptiva de los dos más grandes enemigos que tuvo en su juventud, y ya que su matrimonio con Carolina no le trajo felicidad optó por sacar de él el mayor provecho posible. Sin las amistades y la influencia de Carolina en el pueblo Franco jamás habría adquirido el poder y la aceptación que ahora tiene, y que hasta donde sé va en aumento.

Inda- Tú conoces mucho más la opinión del pueblo, de su gente y del comité de agricultores. Dime hermano ¿crees que realmente se haga con el gobierno del estado?

Alarii- Amaría decirte que no hermanita, pero la verdad es que el bastardo ha logrado cautivar al pueblo, sus iniciativas han sido bien aceptadas y el apalancamiento económico que ha generado con los conocidos de su futuro consuegro lo están impulsando bastante a lograr su cometido.

Inda- Hermano necesito tu ayuda. Sé que tú sueles arreglar tus problemas a la antigua...

Alarii- A madrazos hermana, solo así entienden las bestias.

Inda- Necesito que lo hagas a mi manera, paso a paso, sin perder los estribos. Cada movimiento nuestro debe ser táctico, de otra manera podrías echar a perder todos mis planes.

Alarii- De acuerdo flaca, lo haremos a tu manera. Pero si después de hacer todo lo que ese chingonsisimo abogado recomienda tú no recuperas a mis sobrinas, yo mismo escondo a Cora y Esperanza en la comarca para partirle la madre a ese cabrón.