IDILIO DE UNA VENGANZA

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VENGANZA

Diciembre de 2022

Marquette, Michigan, Estados Unidos.

Al llegar al aeropuerto Inda reconoció de inmediato el traje negro de tres piezas con los clásicos y siempre cómodos tenis minimalistas. Selene estaba de pie junto a un hombre alto y ancho cual ropero, el temple de aquel sujeto lo hacía parecerse más a uno de los escoltas de Nolan que a un abogado, de no ser por su elegante traje y el portafolios cualquiera creería que se trataba del guardaespaldas de Selene.

Cuando Selene los hubo presentado Inda sugirió ir a comer a un lugar cercano. Al llegar al tranquilo restaurante y ya entrados en materia Inda se llevó algunas sorpresas con la excesiva honestidad de aquel sujeto al que Selene había presentado como Antonio Smith.

Antonio- Señorita Araujo, temo decirle que tras lo que me ha permitido saber hasta ahora usted tiene las de perder frente a la lucha contra el señor Franco por la custodia de sus hijas.

Inda- Pero son mías señor Smith, no puedo rendirme aunque lo tenga difícil.

Antonio- Y lo entiendo, pero llegó ese momento de mi trabajo que no me gusta y es preguntarle ¿qué está usted dispuesta a hacer para recuperar a sus hijas?

Inda- ¿De qué habla?

Antonio- Voy a ser muy honesto señorita Araujo, lo que voy a decirle lo descubrí muy joven y a la mala. Y es que lamentablemente la justicia y la razón no son suficientes la mayoría de las veces para ganar un caso.

Inda- ¿A qué se refiere?

Antonio- Me han buscado porque requieren al mejor abogado de lo familiar, créame que ese título no es del todo grato para mí una vez que se conoce el por qué es muy difícil que yo pierda un caso. Me antepongo a todo, miro las vertientes, las directrices de cada posible acción o decisión, es así como siempre he logrado maquilar un plan perfecto para las propias imperfecciones de la ley.

Selene- ¿Está usted insinuando que es un abogado corrupto?

Antonio- Oh, no señorita López, hay una gran diferencia entre comprar el juego y jugar haciendo trampa.

Selene- Ambos son deshonestos.

Antonio- Pero a veces ambas son necesarias.

Inda- ¿Qué tiene pensado?

Antonio- Le voy a decir cómo se mira el panorama desde el otro lado de la cancha. Usted es una mujer drogadicta, yo, Franco Gallardo, tengo pruebas de ello y de que las menores estaban en riesgo. Así que me llevé a mis nietas con el consentimiento de mi hijo, cosa que no podemos llamar secuestro porque las niñas están con su padre. Soy tan bueno que por amor a mis nietas no he querido presentar estas pruebas para que su madre no vaya a la cárcel, incluso soy tan bueno que le permito a ella verlas todos los días por cámaras de seguridad las veinticuatro horas del día y verlas un día a la semana, en un lugar seguro y con vigilancia claro, porque usted sigue siendo una drogadicta peligrosa. Yo insisto en que salga de sus vidas para que ellas puedan crecer al lado de su padre y tengan la vida que usted con sus problemas de salud no puede ofrecerles. Dígame, desde esa perspectiva ¿Quién es el malo aquí?

Inda- Pero eso no es verdad, él quiere evitar que se sepa que son sus nietas para poder casar a su hijo con la hija del fiscal y que todas sus porquerías pasadas y futuras sean bien libradas, lo único que pretende es tener aún más poder.

Antonio- Más en su contra, siendo el futuro consuegro de un fiscal como Arturo Delgado no tendrá obstáculo alguno para quitarla a usted de su camino. Y a todo lo que eso conlleva.

Inda- ¿Cómo que a todo lo que conlleva?

Antonioo- Sus hijas, su hermano y su familia, su asistente, todo lo que él necesite para llegar al poder que él anhela. Estamos tratando con un psicópata, hará lo que sea para ganarle, para ganar el poder y para quedar como el bueno. Y tenga por seguro una cosa más, esto que está pasando con Franco no es casualidad, lo que sea que tenga en su contra no es solo por el poder. Él tiene un problema personal con usted.