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ULTIMATUM

Junio de 2022

Toluca, Estado de México

Oscar miraba nervioso de vez en cuando por el retrovisor. Con los años de servicio a la familia Araujo el chico sabía que ver salir a Inda sin Selene era un mal augurio, pues todo lo hacían juntas y el no ir en compañía de su asistente solo podía significar que haría algo que Selene no aprobaría.

Oscar- ¿Todo bien señorita Inda?

Inda- Sí Oscar, por favor no apagues el motor del auto al llegar. No pienso tardar.

La residencia Gallardo estaba cómodamente ubicada en las afueras de Toluca. Tan ostentosa como todo lo que solía pertenecer a Franco la residencia estaba escudriñada por un bello y alto enrejado, las fuentes del jardín generaban un sonido tan relajante que Inda deseo no haber ido a aquel lugar con el motivo que tenía en miras.

Al bajar del auto Oscar le pidió acompañarla pero ella lo rechazó.

Al llamar al portón una voz masculina pidió la razón de su visita.

Inda- Buenas tardes caballero, mi nombre es Alicia Machado, reportera del periódico Mexiquenses. Tengo una cita con el señor Franco Gallardo para promover su candidatura antes de las votaciones.

El enrejado timbró y la reja se abrió para dejar entrar a la ágil impostora.

El galante traje sastre color rojo que lucía aquella tarde la hacía sentir empoderada, y es que no hay nada que le dé más seguridad a una mujer que un atuendo en color rojo. Inda lo sabía bien, y el chasqueo constante de sus zapatillas de diez centímetros de alto anunciaban su llegada con pisada decidida. Al llamar a la puerta principal una doncella la recibió con tono gentil. El recibidor era amplio e iluminado con enormes ventanales en los flancos.

Al entrar en su recibidor, Franco no advirtió la presencia de Inda hasta ponerle mucha más atención. Entonces la sonrisa se fue de su rostro de inmediato.

Franco- ¡Vaya! No sabía que además de drogadicta ahora se dedicaba a allanar propiedad privada.

Inda- No perdamos el tiempo con estupideces Franco ¿Dónde está tu esposa?

Franco- No me diga que ahora quiere tener una reunión familiar. Le recuerdo que es un poco tarde para eso, Julio ya está comprometido con alguien más. Supongo ya lo sabe.

Inda- Lo que Julio haga con su vida para vivir a las faldas de su corrupto padre no es asunto mío. Vine aquí a hablar con Carolina porque sé que es ella quien cuida de mis hijas.

Franco- Fíjate muy bien el tono en el que me hablas en mi casa niña. Tal vez hayas aprendido a vestirte pero sigues siendo una vil piscadora de algodón.

Inda- Y tú sigues siendo un viejo ignorante como todos los políticos de éste país. El algodón no se pisca, lo recolecta una máquina. Deberías ponerte a leer un poco más.

Carolina- ¿Qué está pasando aquí? Inda ¿qué haces aquí?

Inda- Vine a hablar con usted Carolina de un asunto importante.

Carolina- Hija por favor, si tiene que ver con Julio lo mejor es que...

Inda- Vine aquí a hablar de mis hijas. Seré breve porque me molesta más a mí que a ustedes mi presencia en esta casa, se lo aseguro, pero no hay más remedio. La siguiente semana viajaré fuera del país por trabajo, mi viaje será largo así que su esposo podrá descansar de mí seis meses. En esos seis meses quiero que me tenga al tanto de cualquier cosa relacionada con mis hijas, que conteste todas mis llamadas y que me dé acceso las veinticuatro horas a las cámaras de seguridad de su habitación.

IDILIO DE UNA VENGANZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora