𝗣𝗛𝗬𝗦𝗜𝗢𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗜𝗦𝗧 | Las incontables deudas de Winter la hicieron aceptar un trabajo como fisioterapeuta para un reconocido beisbolista.
¿El problema? Es que era Kenji Sato.
Y para su mala suerte, no sabía que aceptarlo como su paciente...
RESUMEN DEL CAPÍTULO ANTERIOR: El capítulo anterior comenzó con Winter y Amber (su mejor amiga) con la segunda llevándola al trabajo. Amber le pregunta sobre algunos chicos lindos del lugar y se ríen por sus locuras. De repente, Amber le pregunta a Winter acerca de cómo la pasó con Kenji en su casa y Winter contesta que fue increíble, ya que jamás había visto a su hermanito tan feliz (ya que Kenji los invitó a ambos como excusa para estar con la albina). En eso, Amber cuestiona a Winter acerca de sus sentimientos hacia el beisbolista y Winter comienza dudar acerca de lo que realmente siente hacia Ken. Horas más tarde, cuando los Dodgers acaban el partido, Winter está por seguirlos ya que debe darles algunos tratamientos pero se detiene al ver al equipo de animadoras ensayar. Tiene recuerdos acerca de sus días como bailarina y se pone algo nostálgica cuando de repente aparece Kenji. El japonés percibe cómo se siente ella y le dice que nunca es tarde para hacer lo que le gusta en verdad. Winter comienza a sentir mariposas en el estómago. En eso, aparece Saki (la asistente de Kenji), y le dice al jugador que programó una entrevista grupal con los demás ya que había cancelado otras (Las canceló para poder pasar tiempo con Winter). La albina nota una atmósfera algo tensa con la asistente, así que decide retirarse con un montón de pensamientos en la cabeza, entre esos, la culpabilidad de haber hecho que Kenji cancelara cosas de su agenda deportiva solo para estar con ella y Leo. Ya en la sala de descansos, Leon (uno de los jugadores del equipo de los Dodgers) invita disimuladamente a Winter a salir y ella acepta con algo de dudas, cosa que Kenji nota pero lo disimula bastante bien. Cuando la entrevista está por empezar, Winter decide irse y darle una excusa a Leon del por qué no lo esperó, cuando en eso Kenji la jala hacia un armario para hacerle una muy sutil escena de celos que acaba con él invitándola a escaparse del lugar. Winter al principio se niega, puesto a que no quiere ser la razón por la cual Kenji haga a un lado sus responsabilidades, pero gracias a los encantos de este, ella acaba aceptando, terminando el capítulo así con los dos subiendo a la motocicleta del asiático para ir a un rumbo desconocido.
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CAPÍTULO VEINTISÉIS: Noticias, chismes y besos.
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La albina soltó una risa nerviosa que rápidamente se convirtió en carcajada. Y era irónico porque, en lo que a ella respectaba, las motocicletas no eran lo suyo.
Pero estando ahí, aferrada a la espalda de aquel deportista que conducía como si no le importara nada, era como si la vida hubiese dejado de estar en modo avión, permitiéndole por unos instantes ser quién era en realidad sin tener que fingir sonrisas o miradas felices. Se sentía libre, ligera, sin preocupaciones. Incluso se permitió cerrar los ojos para sentir cómo la brisa removía de su ropa.
La ciudad comenzó a volverse borrosa, y las luces de los edificios fueron desapareciendo para darle la bienvenida a una carretera abierta y solitaria, donde el cielo a lo lejos parecía fusionarse con algunas colinas que se recortaban en el aire. Y cuando estaba por hacer el ademán de apretar de su agarre para llamar su atención y preguntarle a dónde la llevaba, Sato se metió por un camino de tierra algo escondido directo a la cima de una de las colinas.
