el berrinche por el pan

728 56 1
                                    

El desayuno en la casa siempre era una mezcla de risas y caos. Cada uno tenía su rutina, pero siempre surgía algún pequeño detalle que hacía la mañana entretenida. Ese día, todo parecía normal hasta que a alguien se le ocurrió la idea de esconder el pan, sabiendo que Karime lo amaba para acompañar su desayuno.

Karime, como siempre, entró en la cocina con energía, lista para preparar su plato favorito. Buscó en la despensa, en los estantes, y revisó la mesa. Pero no encontraba el pan por ningún lado. Al principio, pensó que tal vez lo habían guardado en otro sitio, pero después de revisar todos los rincones, la frustración empezó a crecer.

—**¿Dónde está el pan?** —preguntó con el ceño fruncido, mirando a los demás.

Briggite y Arath, que estaban ya en la mesa, se miraron entre ellos, tratando de aguantarse la risa. Gala, que también estaba sirviendo su desayuno, no había notado aún lo que estaba pasando.

—**No sé, no lo he visto,** —respondió Mayito, tratando de sonar inocente, aunque sus ojos traicionaban la diversión.

Karime comenzó a impacientarse, abriendo todos los cajones de la cocina, moviendo las cosas de un lado a otro.

—**¡No puede ser! ¡Aquí había pan ayer!** —dijo, cada vez más frustrada, y su berrinche empezó a tomar forma.

—**¿Alguien lo escondió? ¡Siempre hacen lo mismo!** —gritó, haciendo un puchero mientras cruzaba los brazos. Su tono de voz dramático ya era inconfundible, y los que estaban presentes no pudieron evitar reírse.

En medio del caos, Gomita, que estaba sentada cerca, observó la escena con una sonrisa. Sin pensarlo demasiado, se levantó, tomando una rebanada de su propio pan, y se acercó a Karime.

—**Yo te doy el mío,** —dijo con una sonrisa, extendiéndole el pan a Karime.

Karime, que seguía enojada, estaba por aceptarlo cuando Gala, al darse cuenta de lo que sucedía, se acercó rápidamente a ellas. Su mirada se fijó en Gomita con un ligero destello de celos.

—**No, gracias,** —intervino Gala, pasando un brazo alrededor de la cintura de Karime—. **Ya le consigo yo lo que necesite.**

Karime, al ver la tensión en el rostro de Gala, sonrió un poco, dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo.

—**Oh, no te preocupes, Gala. Gomita me está ofreciendo muy amablemente su pan...** —respondió Karime, queriendo alargar la situación solo para ver la reacción de Gala.

—**Sí, pero no hace falta,** —respondió Gala con una sonrisa, aunque claramente marcada por los celos—. **Yo me encargo de mi novia.**

Gomita se rió, sabiendo perfectamente lo que estaba pasando. Aunque trató de no meterse en el conflicto, hizo un comentario inocente que no ayudó a calmar la situación:

—**Bueno, si cambias de opinión, Karime, ya sabes que puedes contar conmigo,** —dijo mientras volvía a sentarse.

Karime, viendo el rostro de Gala, no pudo evitar reírse entre dientes, sabiendo que el berrinche del pan había desencadenado algo más.

—**Ay, Gala, no te pongas así, solo era un poco de pan,** —le dijo Karime en tono juguetón, dándole un beso en la mejilla para tranquilizarla—. **Ya sabes que tú eres la única que puede cuidarme.**

Gala no pudo evitar sonreír ante el gesto, aunque no dejó de lanzarle una mirada a Gomita para que quedara claro quién mandaba en esa relación.

Los demás en la mesa seguían riéndose por la situación, comentando entre susurros lo cómica que era la dinámica entre las tres.

Atracción bajo reflectores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora