Atracción bajo reflectores

Celos y frases de Karime

La fiesta continuaba en el patio, y después de tanto baile y risas, todos estaban sentados en un círculo, compartiendo momentos relajados. Karime, como siempre, era el centro de atención con sus ocurrencias. Gomita, que no había podido evitar fijarse en Karime toda la noche, sonreía mientras la observaba.

—**Karime, de verdad amo tus frases tan graciosas,** —dijo Gomita con una sonrisa de admiración—. **Siempre me haces reír.**

Karime, con una expresión de satisfacción en el rostro, agradeció el cumplido mientras Gala, que estaba sentada a su lado, sintió un ligero malestar. Aunque trataba de disimular, no pudo evitar que una pizca de celos le recorriera el cuerpo al escuchar las palabras de Gomita.

—**Sí, Karime, suéltate otra frase de esas que nos hacen reír a todos,** —intervino Mayito, dándole un codazo juguetón—. **Vamos, échate una más para terminar la noche en grande.**

Karime se cruzó de brazos, fingiendo estar pensativa, mientras todos la miraban con expectación. Sabía que la estaban retando, y nunca desaprovechaba una oportunidad para hacer reír a la gente.

—**A ver, a ver...** —dijo Karime, como si estuviera evaluando cuál sería la mejor frase—. **Ah, ya sé...**

Hizo una pausa dramática, ganándose la atención de todos, y entonces, con una sonrisa pícara, soltó:

—**Si fuera pastel, me comerías con velita y todo... pero con cuidado para no empacharte.**

El grupo estalló en carcajadas, incluyendo a Briggite y Arath, que no podían contener las risas. Gala intentó reírse también, pero aún no se sacaba de la cabeza el comentario de Gomita. Aunque sabía que Karime estaba jugando, no podía evitar sentir un toque de incomodidad por los halagos constantes que le lanzaba Gomita.

—**Karime, siempre con sus cosas,** —dijo Arath entre risas—. **Eres la reina de los piropos raros.**

Gomita se acercó un poco más a Karime y la miró con una sonrisa brillante.

—**De verdad, Karime, me encanta cómo eres. Eres única.**

El tono con el que Gomita lo dijo no pasó desapercibido para Gala, que apenas pudo contenerse. Sintió una punzada en el estómago y apretó la mano de Karime, como queriendo marcar su territorio. Karime, sin darse cuenta de la tensión que se acumulaba en Gala, sonrió y le devolvió el gesto, pero no hizo más que aumentar el malestar de Gala.

—**Bueno, basta de piropos por hoy,** —dijo Gala, tratando de sonar despreocupada pero sin poder ocultar del todo su incomodidad—. **Karime no necesita más fans.**

El grupo se rio suavemente, pero Gomita notó el cambio de tono y decidió retroceder un poco, aunque todavía mantenía esa mirada fija en Karime. Karime, por su parte, se encogió de hombros y siguió riéndose, sin percatarse del todo de lo que estaba pasando entre Gala y Gomita.

Mientras las risas continuaban, Gala soltó la mano de Karime y se inclinó hacia atrás, cruzando los brazos. Aunque trataba de relajarse, no podía dejar de observar a Gomita de reojo, cada vez más consciente de que había algo entre ella y Karime que no podía ignorar.

La noche avanzaba, pero algo en el ambiente entre Gala y Karime había cambiado. Después de que Gomita lanzara su halago hacia Karime, Gala había soltado la mano de su novia, intentando esconder su incomodidad. Aunque la risa seguía alrededor de ellas, Karime no tardó en notar el pequeño gesto de distanciamiento.

Aprovechando un momento en que las conversaciones alrededor disminuyeron, Karime se inclinó hacia Gala, susurrándole al oído con una mezcla de curiosidad y ternura.