Pequeños escenarios de los ninjas como novios... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Kai
Lloyd
Cole
Jay
Nya
Zane
El armario era pequeño, y la oscuridad envolvía a Jay y T/N, la hermana menor de Cole, en un incómodo pero tenso silencio. Jay se apoyó contra la pared, intentando no moverse demasiado, aunque el espacio reducido hacía que fuera prácticamente imposible no rozar a T/N con cada pequeño movimiento. El ambiente estaba cargado de nerviosismo y algo más, algo que él no podía identificar del todo, pero que lo hacía sentir más inquieto de lo habitual.
—Esto es ridículo —murmuró T/N con una mezcla de diversión y exasperación, cruzándose de brazos—. No puedo creer que los chicos nos hayan metido aquí solo para hacerte hablar.
Jay soltó una risa nerviosa, moviéndose ligeramente y tropezando con el pie de T/N. —¡Lo siento! Es que... no puedo moverme mucho en este armario. ¿Quién pensaría que sería una buena idea encerrarnos?
—Cole, probablemente —respondió T/N con una sonrisa—. Siempre le gusta molestarte.
—Sí, bueno, cuando salgamos de aquí, le voy a dar una buena charla sobre lo que significa "respeto a los amigos" —bromeó Jay, aunque la verdad era que Cole probablemente sabía exactamente lo que estaba haciendo.
Jay estaba nervioso, mucho más de lo que quería admitir. Estar solo con T/N en un espacio tan reducido no ayudaba en nada a calmar los latidos acelerados de su corazón. ¿Cómo se suponía que iba a confesar lo que sentía por ella en medio de todo esto? Y peor aún, ¿Qué pasaría si lo hacía?
T/N, notando la incomodidad en Jay, decidió romper el hielo. —Jay, ¿por qué no simplemente dices lo que los chicos quieren que digas? Salimos, y listo.
Jay se quedó en silencio, su mente dando vueltas. ¿Tan fácil era para ella? Pero para él no era tan simple. ¿Cómo se supone que le dices a tu mejor amiga, y la hermana de tu compañero, que te gusta?
—Bueno... es que... —empezó Jay, sin saber cómo continuar. Su voz temblaba un poco, y aunque intentaba mantener la calma, su nerviosismo era obvio—. No es tan fácil.
—¿Ah, no? —T/N lo miró con una sonrisa juguetona, aunque en la oscuridad no podía ver bien su expresión—. ¿Qué es tan difícil de decir, Jay?
Jay tragó saliva, sintiendo que sus palabras se atoraban en su garganta. Estaban tan cerca que podía sentir el calor de su cuerpo junto al suyo, lo que solo hacía que la situación fuera aún más intensa. Vamos, tienes que decírselo, se dijo a sí mismo, pero las palabras no querían salir.
—Es que... me gustas —soltó de repente, sorprendiéndose a sí mismo con lo rápido que lo había dicho. El silencio que siguió fue insoportable.
T/N se quedó quieta por un segundo, procesando lo que acababa de escuchar. —¿Qué? —preguntó, aunque había escuchado claramente.
Jay se rascó la cabeza, nervioso. —Sí, tú... me gustas, T/N. Y los chicos lo sabían, por eso nos metieron aquí. Querían que finalmente te lo dijera. Yo... sé que es raro porque eres la hermana de Cole y todo, pero... no pude evitarlo.
T/N lo miró, y aunque la oscuridad escondía su sonrisa, Jay pudo sentir cómo su tensión comenzaba a disiparse.
—Jay... —susurró ella, con una mezcla de sorpresa y ternura en su voz—. Yo te gusto, ¿verdad?
Jay asintió, aunque ella apenas podía verlo. —Mucho.
T/N se rio suavemente, y antes de que Jay pudiera reaccionar, sintió que ella se acercaba un poco más, lo suficiente como para que sus rostros estuvieran a pocos centímetros. —Tal vez no fue una idea tan mala después de todo —dijo en voz baja, casi susurrando.
Jay, a pesar de su nerviosismo, sonrió de vuelta. —Sí, tal vez no.
Y en ese pequeño armario, con las bromas de los ninjas resonando en la distancia, la tensión entre ellos se transformó en algo más.
💙💙
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
