Pequeños escenarios de los ninjas como novios... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Kai
Lloyd
Cole
Jay
Nya
Zane
Lloyd siempre había sido alguien que valoraba la tranquilidad. A pesar de su vida como ninja, llena de batallas y responsabilidades, cuando se trataba de pasar tiempo con su novia, T/N, le gustaba disfrutar de momentos más sencillos, alejados del caos. Así que, cuando llegó el momento de planear unas vacaciones juntos, quiso asegurarse de que el lugar fuera perfecto para ambos.
Después de muchas ideas, Lloyd decidió llevar a T/N a un lugar especial que había descubierto durante una de sus misiones: un pequeño pueblo costero escondido entre montañas, lejos de la ciudad y del bullicio. Era un lugar donde el mar se encontraba con acantilados imponentes, y la brisa era fresca y calmante. Había algo en esa mezcla de naturaleza que lo hacía sentir en paz, y sabía que T/N lo apreciaría tanto como él.
—¿Qué te parece? —preguntó Lloyd mientras llegaban al lugar. Sus ojos brillaban con entusiasmo, nervioso por saber si a T/N le gustaba la sorpresa.
Ella miró a su alrededor, impresionada por la vista. El pueblo era tranquilo, con casas pequeñas y acogedoras que parecían sacadas de un cuento. El sonido de las olas rompiendo contra las rocas creaba una melodía relajante, y el aire salado del mar llenaba sus pulmones.
—Es... perfecto, Lloyd —dijo T/N con una sonrisa suave, tomando su mano. Lloyd sintió cómo su corazón se aceleraba al ver la felicidad en sus ojos. Le encantaba ver a T/N sonreír, y sabía que este viaje sería un descanso muy necesario para ambos.
Durante el día, exploraron el pequeño pueblo, caminando por las estrechas calles de piedra y descubriendo tiendas locales llenas de artesanías. Lloyd, siempre curioso y atento, le mostraba pequeños detalles que había notado durante su visita anterior: una librería escondida en una esquina, una cafetería con las mejores vistas del atardecer, y un faro en lo alto de una colina que ofrecía una vista panorámica del océano.
—Sabía que este lugar te encantaría —le dijo Lloyd mientras subían hacia el faro al final de la tarde.
Cuando llegaron a la cima, se sentaron juntos en una roca, viendo cómo el sol se hundía lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados. Lloyd abrazó a T/N por la cintura, acercándola a él mientras el viento jugaba con su cabello. En momentos como ese, Lloyd se sentía afortunado. A pesar de todas las responsabilidades y el peso de ser el ninja verde, estar con T/N lo hacía sentirse como un chico normal, libre de preocupaciones.
—Gracias por traerme aquí, Lloyd —susurró T/N, apoyando su cabeza en su hombro.
—Gracias por estar conmigo —respondió él, con una sonrisa tímida.
Para Lloyd, estas vacaciones no se trataban solo de escapar del deber, sino de crear recuerdos con la persona que amaba. Y en ese pequeño rincón del mundo, donde el mar y las montañas se encontraban, encontró una paz que solo podía experimentar con T/N a su lado.
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