Pequeños escenarios de los ninjas como novios... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Kai
Lloyd
Cole
Jay
Nya
Zane
Era la noche de Halloween en Ninjago, y la ciudad estaba llena de luces, disfraces y risas. Kai y T/N caminaban por las calles adoquinadas, ambos disfrazados como Pirata y Capitana. Kai llevaba una espada y una chaqueta roja con dibujos de llamas, y una sonrisa descarada que hacía juego con su disfraz, mientras T/N lucía un sombrero pirata elegante y una chaqueta de cuero con insignias doradas. Eran la pareja perfecta para la noche de aventura.
— Te ves increíble —dijo Kai, lanzándole una mirada de admiración—. Aunque, claro, no es ninguna sorpresa.
T/N sonrió, jugueteando con su sombrero.
— Y tú te ves... bueno, como siempre, Kai. Listo para la acción.
Ambos se rieron mientras iban de casa en casa, recogiendo algunos dulces por diversión. Pero justo cuando estaban a punto de ir a su siguiente parada, un grupo de niños vestidos de fantasmas y zombis se acercó corriendo a ellos, emocionados.
— ¡Oigan, oigan! ¿Podemos ir a pedir dulces con ustedes? —preguntó uno de los niños, con ojos grandes y brillantes.
Kai se agachó a su nivel, sonriendo.
— ¿Con nosotros? Bueno, claro que sí, pequeños piratas. Somos la mejor tripulación de Ninjago. ¿Verdad, capitana? —dijo mirando a T/N.
Ella asintió con una sonrisa.
— Claro, siempre hay espacio para más en nuestro barco.
Los niños saltaron de emoción y se pegaron a Kai y T/N mientras iban de puerta en puerta, gritando "¡Dulce o truco!" a todo pulmón. Mientras tanto, Kai no podía dejar de reírse.
— ¿Sabes? —dijo Kai, mirando a T/N mientras sostenía la mano de uno de los niños más pequeños—. Esto no está tan mal. Me siento como un verdadero capitán, cuidando de mi tripulación.
— Estás disfrutando ser niñero, ¿eh? —bromeó T/N.
— Bueno, estos pequeños piratas son bastante entretenidos —dijo Kai, riendo mientras uno de los niños intentaba treparse a su espalda—. ¡Cuidado, marinero! ¡No queremos que el capitán caiga al agua!
Los niños seguían corriendo alrededor de ellos, entusiasmados con los dulces que iban acumulando. Algunos de ellos incluso empezaron a llamarlo "Capitán Kai", lo que solo infló su ego aún más.
Después de varias casas más, uno de los niños miró a Kai con ojos grandes.
— ¿Tú y la capitana son piratas de verdad? —preguntó, con una mezcla de asombro e inocencia.
Kai intercambió una mirada divertida con T/N antes de agacharse de nuevo y guiñar un ojo.
— Somos los mejores piratas de todo Ninjago, claro. ¿No ves nuestras espadas? —dijo, levantando su espada—. Y siempre cuidamos a nuestra tripulación, pase lo que pase.
El niño sonrió, completamente convencido, y corrió a unirse a los demás.
T/N se acercó a Kai y susurró:
— Te manejas bien con los niños, Capitán.
Kai sonrió de lado, con un toque de orgullo.
— ¿Sabes? Si esto de ser ninja no funciona, podría considerar ser niñero profesional. Son más fáciles de manejar que algunos de nuestros enemigos.
Los niños terminaron con una bolsa llena de dulces, y después de algunas horas, los llevaron de vuelta a casa. Cuando el último niño se despidió, Kai suspiró, divertido.
— ¿Sabes? Pensé que esta noche sería más sobre nosotros dos... pero no estuvo tan mal.
T/N lo miró, divertida.
— ¿Lo dices por los niños o por el hecho de que ahora eres el "Capitán Kai"?
Kai se rio, pasándose una mano por el cabello.
— Un poco de ambas. Aunque... —se inclinó hacia ella, con una sonrisa coqueta—. Todavía podemos terminar la noche con algo más de aventura. ¿Qué dices, capitana?
T/N le dio un golpecito en el pecho, divertida.
— ¿Más aventura? ¿O solo más dulces?
— ¿Por qué no ambos? —rió Kai, guiñándole un ojo mientras caminaban juntos por las calles iluminadas de Ninjago.
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