Pequeños escenarios de los ninjas como novios... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Kai
Lloyd
Cole
Jay
Nya
Zane
La música de la fiesta sonaba fuerte al otro lado de la puerta, pero dentro del pequeño armario donde Kai y T/N estaban atrapados, el silencio era absoluto. El espacio era tan reducido que apenas podían moverse sin que sus cuerpos se rozaran, lo cual no hacía más que aumentar la tensión que ya se había acumulado entre ellos.
Todo había empezado como una simple broma de los chicos. Jay, Cole y los demás habían planeado encerrar a T/N en el armario como parte de una travesura durante la fiesta escolar. Kai, siempre protector y rápido para actuar, decidió intervenir para "rescatarla". Sin embargo, en el proceso, ambos habían terminado atrapados juntos en el oscuro y estrecho espacio.
—¿Estás bien? —preguntó Kai, su voz baja y un poco tensa.
—Sí —respondió T/N, con una sonrisa nerviosa—. Aunque no puedo creer que hayan hecho esto. ¡Es tan infantil!
Kai se rio suavemente, aunque el nerviosismo también lo invadía. Estaba demasiado consciente de lo cerca que estaban el uno del otro. El calor de T/N a su lado era reconfortante, pero al mismo tiempo, le hacía difícil concentrarse.
—No te preocupes —dijo Kai, intentando sonar relajado—. Saldrán en un minuto. Solo querían molestarte.
—Y a ti también —dijo ella con una mirada traviesa, a pesar de la oscuridad—. Nadie te obligó a meterte aquí conmigo.
Kai levantó las cejas, aunque sabía que ella no podía verlo. —¿Y dejarte sola? Ni pensarlo.
T/N se rio suavemente, y al hacerlo, sus hombros rozaron los de Kai. Esa pequeña interacción física pareció disparar la tensión entre ellos. El ambiente dentro del armario, ya de por sí sofocante, se sentía ahora cargado de algo más. Algo que ambos intentaban ignorar, pero que se hacía imposible de evitar.
—¿Sabes que esto es un poco ridículo, verdad? —susurró ella, sin poder evitar una sonrisa. Su tono era juguetón, pero había un trasfondo de algo más profundo.
—Ridículo, sí —admitió Kai, moviéndose ligeramente, lo que hizo que su pierna rozara la de T/N—. Pero supongo que podía ser peor.
—¿Peor cómo? —preguntó T/N, inclinándose ligeramente hacia él, su voz cargada de curiosidad y algo de picardía.
Kai tragó saliva. Vamos, Kai. Mantén la calma, se dijo a sí mismo, pero la cercanía de T/N no hacía más que intensificar el cosquilleo en su estómago. Decidió arriesgarse un poco, su habitual confianza brotando.
—Podría estar atrapado aquí sin ti, por ejemplo —respondió, en un tono bajo, casi seductor.
T/N rio de nuevo, esta vez más suavemente, y dejó que su mano, en un movimiento apenas perceptible, rozara el brazo de Kai. El contacto fue breve, pero suficiente para que ambos sintieran una descarga de electricidad.
—Entonces, ¿preferirías estar atrapado conmigo en un armario? —preguntó T/N, con un toque de coquetería en su voz.
Kai la miró, aunque la oscuridad del armario no permitía que se encontraran sus ojos. Pero la forma en que lo dijo, el tono juguetón y provocador, hizo que el corazón de Kai latiera con más fuerza.
—Definitivamente prefiero estar aquí contigo que en cualquier otro lugar —admitió Kai, su voz más suave, pero llena de honestidad.
El silencio que siguió fue cargado de tensión, una mezcla de anticipación y algo más profundo que ambos sentían pero no querían admitir. Finalmente, T/N rompió la quietud.
—Sabes, cuando salgamos de aquí... no pienso dejar que los chicos se salgan con la suya tan fácilmente.
Kai sonrió, inclinándose ligeramente hacia ella, su aliento cálido contra la piel de T/N. —No te preocupes. Yo tampoco.
Y en ese momento, aunque atrapados y en medio de una broma, ambos supieron que ese armario no era tan malo después de todo.
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