Pequeños escenarios de los ninjas como novios... situaciones graciosas, románticas, vergonzosas y cosas de todos los días...
Los personajes que entrarán son:
Kai
Lloyd
Cole
Jay
Nya
Zane
Kai y T/N estaban en la escuela, atentos a la clase de anatomía cuando el profesor decidió emparejarlos para el próximo trabajo. El tema era algo complicado: anatomía humana. Ambos se miraron, un poco nerviosos, pero una chispa de emoción se encendió en los ojos de Kai.
— ¿Te parece bien si hacemos el trabajo en mi casa? —preguntó Kai, con una sonrisa un tanto confiada.
— Claro, me parece una buena idea —respondió T/N, un poco inquieta, sin saber muy bien qué esperar.
Más tarde, en la casa de Kai, subieron a su habitación. Era un espacio ordenado pero con la energía caótica que lo caracterizaba. Había posters en las paredes, algunas espadas decorativas y, por supuesto, su cama estaba cubierta de ropa. Kai se encargó de apartar todo rápidamente para hacer espacio en la mesa.
— Ponte cómoda —dijo él, guiñándole un ojo mientras sacaba los libros de anatomía y esbozaba una sonrisa traviesa—. Hoy vamos a aprender mucho sobre el cuerpo humano.
T/N se sonrojó un poco, sabiendo bien el doble sentido en las palabras de Kai. El ambiente en la habitación estaba cargado de una tensión que iba más allá del estudio, y Kai, con su actitud desenfadada, no ayudaba a que ella se sintiera menos nerviosa.
— Si quieres, puedo enseñarte todo lo que sé sobre... anatomía —dijo Kai, inclinándose ligeramente hacia ella, con una mirada intensa que la dejó sin aliento.
— Oh, uh... creo que... ya sabemos bastante por los libros, ¿no? —respondió T/N, con la voz temblorosa mientras sentía cómo el calor subía a su rostro.
Kai, siempre directo, se acercó más, apoyando una mano en el borde de la mesa, justo al lado de ella. El espacio entre ambos se redujo casi a nada.
— Tal vez haya algo que los libros no cubren del todo —susurró Kai, inclinándose lentamente hacia ella, dispuesto a robarle un beso.
El corazón de T/N latía a mil por hora, pero justo cuando sus labios estaban a punto de encontrarse, la puerta de la habitación se abrió de golpe.
— ¡Kai! ¿Estás molestando a tu amiga? —bromeó su padre, entrando a la habitación con una sonrisa pícara.
— ¡No, no, no! ¡Solo estamos estudiando! —dijo Kai, alejándose rápidamente, tratando de actuar con normalidad mientras su madre también entraba, riéndose por lo bajo.
— ¿Estudiando, eh? —dijo su madre, arqueando una ceja con diversión—. Parece que el estudio se está poniendo... interesante.
Kai rodó los ojos mientras T/N se reía nerviosa, agradeciendo en secreto la interrupción.
— Vamos, déjalos tranquilos —dijo el padre de Kai, sacudiendo la cabeza mientras los dejaba solos.
Kai suspiró cuando sus padres finalmente cerraron la puerta.
— Mis padres son lo peor —dijo con una risa, pero sin perder su actitud juguetona—. Bueno, volvamos al trabajo. Aunque, después de lo de hoy, definitivamente tendré que "enseñarte" más la próxima vez.
T/N sonrió, aún ruborizada, pero ambos lograron concentrarse en el trabajo por un tiempo más. Al final del día, Kai se ofreció a llevarla a casa. Caminaban en silencio, aunque la tensión entre ellos seguía presente.
Cuando llegaron a la puerta de su casa, T/N se giró para despedirse.
— Gracias por ayudarme con el trabajo. Lo pasé bien hoy, a pesar de todo —dijo ella con una pequeña sonrisa.
— Yo también lo pasé bien —respondió Kai, con esa sonrisa traviesa que siempre llevaba—. Pero, antes de que te vayas...
Y sin darle tiempo para reaccionar, Kai se inclinó rápidamente y le robó un beso en los labios. Fue breve, pero lo suficiente para dejarla completamente sorprendida, con las mejillas enrojecidas.
— Hasta mañana, T/N —dijo él con un guiño, dándose la vuelta para marcharse, dejándola en la puerta, nerviosa y sonrojada, procesando lo que acababa de pasar.
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