La noche cayó sobre la casa en México, cubriendo el lugar con una atmósfera tranquila, aunque en el interior las emociones seguían agitadas. Todos estaban reunidos en el salón, aparentemente relajados, pero la tensión en el aire era palpable. La cercanía entre Jin y Sungmin no había pasado desapercibida para nadie, y las miradas curiosas se intercambiaban con más frecuencia de lo habitual.
Jin y Sungmin estaban sentados juntos en un rincón, conversando en voz baja y compartiendo risas, lo que parecía fuera de lugar considerando lo que todos sabían: Sungmin había elegido a Namjoon para su protección y para un detalle que aún se mantenía oculto para todos. Pero ahora, después de lo que había sucedido más temprano entre Namjoon y Sungmin, todo parecía más confuso. Namjoon, que normalmente era el centro de las decisiones, estaba callado, distante, observando la escena desde el otro lado de la habitación.
Yoongi, que rara vez se involucra en los dramas emocionales del grupo, fue el primero en romper el silencio incómodo.
—¿Alguien más está notando esto, o soy solo yo? —murmuró, con una ceja levantada, mirando en dirección a Jin y Sungmin.
Taehyung, siempre dispuesto a añadir su propio toque de humor, sonrió de lado mientras se inclinaba hacia adelante en su asiento.
—Definitivamente, no eres solo tú, hyung. —dijo, lanzando una mirada significativa en dirección a Namjoon.
Jimin, sentado junto a Yoongi, intentó suavizar la situación, aunque también había notado lo evidente.
—Puede que solo estén pasando más tiempo juntos por casualidad. —sugirió, aunque su tono no convenció a nadie.
Namjoon sabía que todos esperaban una reacción de su parte. Desde que había comenzado la misión de proteger a Sungmin, él había asumido el papel de líder, no solo para el grupo, sino también para ella. Era su responsabilidad mantenerla a salvo, pero en algún punto esa responsabilidad había comenzado a mezclarse con sentimientos más profundos, más personales. Y ahora, esa misma conexión que creía tener con ella parecía desmoronarse, justo delante de todos.
La elección de Sungmin había sido clara… o al menos eso era lo que él había creído. Desde el principio, al ser elegido por ella se estableció que él sería quién la protegería, el que estaría más cerca de ella. Sin embargo, ahora que los veía a ella y a Jin juntos, riendo como si no hubiera pasado nada, Namjoon comenzó a cuestionarse si realmente había entendido bien su papel en todo esto. ¿Acaso la decisión no había sido tan definitiva como pensaba? ¿O tal vez Sungmin aún estaba buscando al indicado, y todo lo que él creía haber construido con ella no era más que una ilusión pasajera?
—No es tan raro. —dijo Hoseok, intentando aliviar la incomodidad. —Jin siempre ha sido cercano a todos nosotros, no es extraño que también lo sea con Sungmin.
Pero Namjoon sabía que no se trataba solo de cercanía. Había algo más, algo que no podía explicar, pero que lo inquietaba profundamente. La naturaleza de Sungmin era diferente a la de cualquiera de ellos. Estaba ligada a algo más profundo, algo más antiguo. Su elección, en última instancia, no sería solo una cuestión de quién la cuidará mejor, sino de algo más instintivo, algo más visceral.
Mientras Namjoon intentaba encontrarle sentido a lo que sentía, vio cómo Sungmin se inclinaba hacia Jin para decirle algo en el oído. Jin sonrió en respuesta, y aunque su sonrisa era amable y cálida, Namjoon sintió una punzada de celos. Se había esforzado por proteger a Sungmin, por estar a su lado en cada momento, pero ahora parecía que ella gravitaba hacia otra persona, alguien con quien él no podía competir.
—Parece que hay más de lo que pensamos. —murmuró Yoongi, observando la escena con sus ojos entrecerrados.
Taehyung asintió lentamente, manteniendo la mirada en Jin y Sungmin. Todos sabían que algo había cambiado, pero ninguno estaba dispuesto a decirlo en voz alta.
Sungmin, por su parte, parecía ajena a la tensión. Sonreía con la misma naturalidad de siempre, pero había algo en sus ojos, una especie de calma deliberada, como si ya hubiera tomado una decisión que los demás aún no comprendían. Desde que había comenzado a entrenar y a descubrir sus habilidades, Sungmin había estado evolucionando, no solo como una persona, sino como algo más. Algo que iba más allá de la simple humanidad.
Namjoon, mirando esa conexión entre Jin y Sungmin, no pudo evitar pensar en lo que ella le había dicho más temprano. “Estás confundido”, había dicho, y aunque esas palabras lo habían herido profundamente, ahora comenzaba a comprender que tal vez tenía razón. Quizás sus sentimientos por Sungmin habían sido producto de las circunstancias, de la presión de estar siempre cerca de ella, de protegerla. Pero eso no explicaba el dolor que sentía al verla tan feliz con Jin.
El silencio en el salón se hizo más denso, hasta que Sungmin rompió la tensión con una risa suave que resonó en el ambiente.
—Bueno, ¿quién tiene hambre? —preguntó, levantándose de su asiento y estirándose.
Todos la miraron, sorprendidos por la ligereza con la que rompía la atmósfera. Jin se levantó tras ella, y juntos comenzaron a dirigirse hacia la cocina, dejando al resto del grupo en una mezcla de confusión y aceptación silenciosa.
—Yo podría comer algo. —murmuró Jimin, levantándose también, aunque claramente tratando de evitar los ojos de Namjoon.
El grupo comenzó a moverse, uno por uno, siguiendo a Sungmin y Jin hacia la cocina. Namjoon, sin embargo, se quedó atrás por un momento más, procesando todo lo que había sucedido. Sabía que tenía que aceptar lo que estaba pasando, pero una parte de él no podía evitar preguntarse si realmente había perdido a Sungmin, o si nunca la había tenido en primer lugar.
La elección, tal vez, no había sido tan clara como él pensaba. Y aunque había sido asignado para protegerla, quizás no era él a quien ella estaba destinada a estar unida. Sungmin estaba buscando al indicado, a alguien que pudiera no solo protegerla, sino también estar a su lado de una manera más profunda, más emocional. Y aunque Namjoon había intentado ser esa persona, ahora parecía claro que Jin estaba ocupando ese lugar, ya fuera consciente de ello o no.
Con un suspiro, Namjoon finalmente se levantó y caminó hacia la cocina, uniéndose al grupo. Sabía que tenía que dejar de lado sus sentimientos, al menos por el momento. Aún quedaban muchas cosas por resolver, y lo más importante era mantener a Sungmin a salvo, sin importar a quién eligiera.
Pero mientras los observaba desde el umbral de la cocina, una nueva pregunta comenzó a formarse en su mente: ¿Y si la elección de Sungmin no era solo una cuestión de corazón, sino algo más profundo, algo ligado a su naturaleza? ¿Y si, al final, no se trataba solo de quién la protegiera mejor, sino de quién estaba destinado a estar a su lado en su verdadera misión?
Namjoon no tenía las respuestas, pero una cosa era segura: todo estaba cambiando, y ninguno de ellos podía prever lo que vendría después.
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Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]
FanfictionElla era una chica normal, con una vida normal, una chica de pocas palabras, una chica un poco antisocial. Ella nunca pensó o se llegó a imaginar que por ese hecho en su vida lo conocería a él y él nunca pensó encontrar a su complemento en aquella c...