Epílogo: «Profecía de la Luna Roja»

13 2 0
                                    

La profecía de Choi Sungmin ha sido temida y venerada durante siglos, guardada con fervor por los antiguos brujos y vampiros. En la noche de su nacimiento, los cielos se iluminaron con relámpagos y la luna se tiñó de rojo sangre, un fenómeno que no ocurría desde tiempos inmemoriales. Aquel suceso anunció el inicio de una era de misterio y esperanza, pues las antiguas escrituras hablaban de una elegida nacida del linaje vampírico, portadora de poderes prohibidos y capaz de dominar la vida y la muerte.

Sungmin, hija de dos vampiros de linaje puro, mostró desde niña habilidades que incluso los inmortales temen. Su sangre no solo contiene la fortaleza de los vampiros, sino también la magia ancestral de los brujos, fruto de una antigua unión entre magia y oscuridad. Esta combinación, tan rara que se creía imposible, le otorgó una afinidad única con las sombras y la naturaleza, las cuales respondían a sus susurros como si fueran hechizos.

Las escrituras la llaman “La Caminante de Dos Mundos”. La profecía sostiene que Sungmin será la única capaz de moverse entre el día y la noche sin restricciones, un don que los vampiros solo pueden soñar y los brujos ansían dominar. Con esta habilidad, Sungmin resiste la luz del sol y controla energías que los hechiceros mortales apenas perciben.

Sin embargo, su poder es una bendición y una carga. Según la profecía, dentro de ella habita una fuerza oscura que se alimenta de sus emociones y que, de no ser controlada, podría consumirla. Los antiguos predicen que su corazón será dividido entre dos caminos opuestos: el de la paz y el equilibrio, y el de la destrucción y la venganza. Cada vez que emplea sus dones, la línea entre el bien y el mal se desdibuja, exigiéndole un dominio creciente y un sacrificio constante.

Durante años, clanes y sectas han buscado a Sungmin, algunos con la esperanza de que ella pueda romper las maldiciones que los encadenan. Los vampiros más antiguos susurran sobre su potencial para ser la Reina de las Sombras, quien les otorgará supremacía sobre brujos y mortales. Mientras tanto, los brujos ven en ella la esperanza de restaurar el balance de poder y evitar una guerra entre los inmortales y los hijos de la magia.

A pesar de las expectativas, Sungmin también tiene sus propios deseos y dudas. En su interior, una lucha constante la atormenta: la profecía menciona una elección final, un momento en el que deberá decidir el curso de su vida y el destino de los suyos. Al final, cuando las estrellas se alineen y los cielos ardan, Sungmin enfrentará su prueba definitiva.

Se dice que un eclipse de sangre marcará el inicio de su última batalla. Aquellos que la hayan traicionado y temido enfrentarán las consecuencias de sus actos, mientras que quienes la hayan protegido serán bendecidos con su favor. En el clímax de su poder, Sungmin se transformará en “la Heredera del Crepúsculo”, con el poder de destruir o redimir. Será la salvación de los inmortales o el azote que aniquilará todo lo que una vez existió.

En el pequeño pueblo donde nació, rodeado de densos bosques y sombras eternas, Sungmin dio su primer aliento en medio de un profundo carmesí en el cielo y un viento helado que trajo consigo el eco de la advertencia ancestral. Creció entre humanos, siempre consciente de su diferencia, con ojos tan profundos como la noche estrellada, reflejando un universo que solo ella parecía ver. Desde niña, sus sueños estuvieron poblados de figuras etéreas y susurros de antiguos espíritus, lo cual atrajo la atención de aquellos que conocían la profecía.

Los “Hermanos de la Noche”, un grupo de siete vampiros, sintieron el llamado del destino hacia Sungmin. Cada uno de ellos posee habilidades únicas y extraordinarias, jurando lealtad eterna para protegerla. Entre ellos, están Kim Namjoon, Kim Seok Jin, Min Yoongi, Jung Hoseok, Park Jimin, Kim Taehyung y Jeon Jungkook. Este círculo sagrado no solo la defiende de sus enemigos, sino también de ella misma, equilibrando su poder y ayudándola a mantener el control. Sin ellos, su camino estaría lleno de peligros, pero con ellos, Sungmin tiene una oportunidad real de desafiar su destino.

Los textos antiguos revelan que, en la hora final, cuando Sungmin deba decidir el destino de los inmortales, los Guardianes del Eclipse serán puestos a prueba. Si alguno de ellos falla, Sungmin perderá el control y el mundo será sumido en el caos. Así, estos siete guardianes son no solo su escudo y su fuerza, sino también la clave de su redención o destrucción.

Así, la profecía de Choi Sungmin permanece viva, esperando que ella descubra su destino. Su verdadera fuerza reside en desafiar las leyes de ambos mundos, convirtiéndose en una leyenda viviente, la que unirá el día y la noche, la magia y la sangre.

Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora