Sungmin se acercó nuevamente a Namjoon y lo besó, pero él la apartó suavemente. Ella lo miró confundida y molesta, sin entender por qué él no correspondía de la misma manera. Namjoon la observó por un momento, consciente de que lo último que deseaba era herirla. Suspiró profundamente antes de hablar.
—Sungmin, ve a cambiarte. —dijo con seriedad, sin dejar espacio para discusiones.
—¿Es que no te gusto? —preguntó ella, con evidente frustración en su voz. —¿Es eso?
—Eres muy joven. —respondió Namjoon, intentando ser paciente.
—Tengo la edad suficiente, ya no soy una niña. —replicó ella, frunciendo el ceño.
Namjoon observaba a Sungmin con una mezcla de deseo y contención. Ella lo miraba, esperando respuestas que él aún no estaba listo para darle.
—Mírame. —pidió ella, su voz cargada de incertidumbre.
—Lo sé, tienes un gran cuerpo, Sungmin, no pareces de diecisiete, pero no puedo. —respondió él, tratando de controlar sus impulsos. —Aún no.
—¿Y cuándo será? —preguntó ella, exasperada.
—Espera a que cumplas los dieciocho. —dijo él, con una calma que no reflejaba la tormenta interior que lo sacudía.
—¿Por qué todo tiene que ser a esa edad? —gritó ella, sintiendo la frustración llenar el espacio entre ambos. —¡Siempre a esa maldita edad!
Namjoon la miró, acercándola con suavidad hacia él. Sungmin lo observaba, sus ojos llenos de preguntas, mientras él apartaba un mechón de su cabello. Sus labios se encontraron en un beso breve, cargado de promesas y restricciones. Él sonrió con tristeza.
—Porque a esa edad entenderás todo. —dijo, casi en un susurro.
—¿Y qué tiene que ver perder mi virginidad con eso? —replicó ella, su voz apenas audible.
—Por favor, sé paciente. —le susurró él al oído.
—Nam, no puedo. —admitió Sungmin, sus emociones a flor de piel.
—Sungmin, créeme, lo último que quiero es hacerte daño. —dijo Namjoon, su tono ahora más grave.
—¿Por qué me harías daño? —preguntó ella, confundida.
Namjoon apartó la mirada hacia la ventana, su semblante sombrío.
—Solo te diré que yo no siempre seré bueno. —confesó, su voz cargada de una amenaza que ni él mismo entendía del todo. —Podría ser agresivo.
Sungmin lo miró, sus pensamientos enmarañados por la confusión.
—Nam, no sé qué decir. —respondió ella, casi en un susurro.
—No digas nada. —dijo él, viéndola directamente a los ojos. —Voy a salir un momento.
—¿Puedo ir contigo? —preguntó ella, con una mezcla de miedo y curiosidad.
—No. —respondió él, firme caminó hacia la puerta, deteniéndose un momento antes de salir. —No le abras a nadie.
Namjoon salió del lugar, cerrando la puerta tras de sí. Se apoyó en ella durante unos segundos, sintiendo el peso de la situación. “¿Por qué es tan difícil convivir con ella?”, se preguntó mientras se alejaba. La noche había caído ya, y el hambre comenzaba a apoderarse de él. Se colocó el gorro de su sudadera y caminó por las calles, buscando algo que lo calmara.
El sonido de un ruido lo alertó. Se acercó, encontrándose con un hombre desconocido. El hambre lo consumió en ese instante. Sin pensarlo, lo tomó del cuello y, en un solo movimiento, le quebró el cuello. Después, lo mordió, saciando su insaciable sed. Cuando terminó, limpió la sangre de su boca y dejó el cuerpo atrás, inerte.
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Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]
FanfictionElla era una chica normal, con una vida normal, una chica de pocas palabras, una chica un poco antisocial. Ella nunca pensó o se llegó a imaginar que por ese hecho en su vida lo conocería a él y él nunca pensó encontrar a su complemento en aquella c...