Prefacio

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Era de noche, tal vez las ocho o nueve de la noche, yo miraba por la ventana del auto como los árboles pasaban; tenía sueño, pero mi madre no permitía que yo durmiera. Sabía que nos dirigíamos al cerro de mi ciudad, pues conocía la carretera a la perfección.

Mi madre se miraba preocupada, más de lo normal, yo iba aburrida, tenía mucho sueño además mañana tenía clases, pero a ella parecía no importarle eso, al menos por esa noche. Quería por lo menos escuchar música, pero ella me había quitado mi celular y no quería poner la música de la radio, aburrida seguía viendo los árboles y cuando iba a caer dormida ella me ordenó que me bajara del auto.

—Mamá tengo sueño. —hice mi berrinche. —¿Qué ocurre? —le pregunté.

—Calla y camina. —ordeno.

Ambas caminamos por todo ese lugar, yo vi la feria la cual estaba en su mayor apogeo, pero sabía que no veníamos a eso. Ella sacó su celular y marcó un número mientras miraba a todos lados como si alguien nos siguiera o nos estuviera buscando.

—Mamá. —la llamé.

Ella me ignoró por completo mientras tomaba mi mano y seguía caminando, yo estaba cansada y cada vez más tenía más sueño. Llegamos a los comedores de ese lugar y nos sentamos un rato, mientras ella seguía con su llamada.

—¿Dónde están? —preguntó mientras se mordía la uña de su pulgar.

Yo solo la observaba miré confusa, acaso dijo ¿Están? ¿Son muchos? Yo únicamente me limitaba a oír lo que decía ella mientras la oía saque un sándwich y me lo estaba comiendo mientras miraba a las personas pasar.

—A la vuelta por los baños. —hablo ella captando toda mi atención. —bien vamos para allá.

Fruncí mi ceño al ver a mi madre colgar y darme una sonrisa falsa, estaba más paranoica de lo normal cuando colgó dio un suspiro a lo cual me levanté y me acerque a ella, mi madre acarició mi rostro con delicadeza notando algo de nostalgia en su mirada.

—Andando. —hablo.

—¿Pasó algo? —le pregunté curiosa.

—Camina sí. —contesto en modo de queja.

Ella se levantó y me vio ya más relajada, para comenzar a caminar y yo la seguí, entendí que ya no me iba a servir de nada preguntarle qué ocurría, puesto que ella no me iba a decir absolutamente nada. Yo solo tenía sueño, pero teníamos que seguir caminando; mire alrededor y había muchos chicos y chicas con sus amigos disfrutando de la feria, sin embargo yo no, llegamos a los baños acordados, pero no estaban esas personas.

—Mamá. —la llamé.

—¿Qué quieres Sungmin? —preguntó irritada.

—¿Por qué salimos? —la vi. —ya es tarde y mañana tengo escuela

—Es por tu bien cielo. —me acomodo un mechón de cabello.

—¿Es broma? —reí irónicamente.

Ella ya no dijo nada por lo que yo me estaba molestando le iba a decir algo más, pero ella comenzó a caminar de manera automática; yo me gire y vi a tres chicos los cuales al ver a mi madre le sonrieron y le hicieron una corta reverencia, cuando vi a uno de ellos me sorprendí mucho y mi corazón se aceleró.

—¡No puede ser, eres Kim Namjoon! — exclamé para correr a sus brazos.

Al llegar donde ello abracé como si mi vida dependiera de ello, él me miró sorprendido, pero a la vez correspondió mi abrazo, pero la pregunta era ¿Cómo mierdas sabía el nombre de ese chico si nunca lo había visto? Pero en mi mente pasaban más preguntas como ¿Quién era ese chico? ¿Por qué lo abrazó? ¿Quiénes son los demás? Y ¿Por qué mi mamá no dice nada al respecto?

—Hola, pequeña. —dijo mientras acariciaba mi cabello. —has crecido mucho.

Yo sonreí ante lo dicho por él y me giré para ver a mi mamá la cual sonreía yo también lo hice, pero mi sonrisa se borró al ver que fue atravesada por un gran cuchillo.

—¡Mamá! — grité.

El chico que había abrazado anteriormente, me giró para que lo viera solamente a él, me abrazó con más fuerza luego vi que entramos a un cuarto oscuro.

Lo último que recuerdo es que dijeron "Protejan a Sungmin"

De ahí todo se volvió oscuro para mí y el recuerdo de la muerte de mi madre quedó en mi cabeza.

Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora