Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]

Capítulo 27: «Confío en ti»

Sungmin, después de haber visto las increíbles habilidades de Jimin, Yoongi, Taehyung, Jungkook y Hoseok, no pudo evitar pensar en Namjoon. Aunque todos parecían tener un control impresionante sobre sus poderes, había algo que la inquietaba sobre el líder del grupo.

—¿Y qué hay de Namjoon? —preguntó, mirando a los chicos. —¿Saben cuál es su habilidad?

Los chicos se miraron entre ellos antes de que Hoseok fuera el primero en hablar.

—Para ser honesto, no lo hemos visto usar sus poderes. —admitió Hoseok, encogiéndose de hombros. —Namjoon siempre ha sido muy reservado sobre eso.

—Es extraño. —añadió Jimin, pensativo.—Sabemos que es poderoso, pero nunca ha mostrado su habilidad completa frente a nosotros.

—Sí, él siempre ha dicho que no era el momento adecuado para revelar su poder. —comentó Taehyung, con una mezcla de curiosidad y admiración. —Pero estoy seguro de que cuando lo haga, será algo increíble.

Sungmin frunció el ceño, intrigada. Namjoon, el líder del grupo, siempre tan seguro y protector, nunca había revelado su poder ante los demás. Aquello la hizo pensar en la posible magnitud de su habilidad y por qué la mantenía oculta. Tal vez había una razón para su reserva, algo más grande que ella aún no entendía.

—¿Nunca lo han visto usarlo? —preguntó, sintiendo una mezcla de curiosidad y preocupación.

—No, pero eso no significa que no lo tenga. —dijo Jungkook. —Si alguien en este grupo tiene un poder excepcional, es Namjoon, solo está esperando el momento adecuado para mostrarlo.

Sungmin asintió, aceptando sus respuestas por el momento, aunque seguía intrigada. Sabía que tarde o temprano, descubriría la verdadera naturaleza del poder de Namjoon. Y cuando eso sucediera, probablemente cambiaría todo.

Justo cuando los chicos terminaban de hablar sobre Namjoon, Jin se unió a la conversación con una sonrisa en los labios.

—¿Hablando de poderes, eh? —dijo, acercándose tranquilamente.

Sungmin lo miró, esperando a ver si él también revelaría su don. Sin decir nada, Jin extendió una mano, y de repente, el entorno a su alrededor comenzó a distorsionarse. Los árboles, la casa y hasta los chicos desaparecieron por un momento, reemplazados por un campo abierto y sereno. Todo parecía real, desde la brisa hasta el calor del sol.

—Mi habilidad es crear ilusiones. —explicó Jin, mientras observaba cómo Sungmin intentaba asimilar lo que estaba viendo. —Puedo hacer que el enemigo vea lo que yo quiera que vea, confundirlos o crear distracciones para ganar tiempo, es especialmente útil si necesitamos escapar o desorientar a alguien.

Sungmin miró a su alrededor, asombrada por lo real que todo parecía. Sabía que solo era una ilusión, pero su mente le jugaba trucos haciéndole sentir que estaba realmente en otro lugar.

—Es increíble, Jin. —dijo finalmente, impresionada. —Es como si realmente estuviera aquí… en otro lugar.

Jin sonrió y, con un movimiento de su mano, todo volvió a la normalidad. La casa, los árboles y los chicos reaparecieron, y el aire volvió a sentirse como antes. La ilusión se había desvanecido tan rápido como había aparecido.

—Es un don muy ventajoso. —continuó Jin. —No solo puedo crear ilusiones visuales, sino también sonidos y sensaciones, es perfecto para evitar peleas innecesarias o desviar la atención del enemigo.

—Eso explica por qué siempre desapareces cuando las cosas se ponen difíciles. —bromeó Taehyung, ganándose una carcajada de los demás.

Sungmin sonrió también, aunque en el fondo sabía que el don de Jin era mucho más que una simple herramienta de escape. Tener el poder de manipular la percepción de la realidad le daba una ventaja inmensa en cualquier situación.

Cada uno de los chicos era único, y Sungmin empezaba a darse cuenta de que sus dones no solo estaban destinados a protegerla, sino también a prepararla para los desafíos que vendrían.

Sungmin, después de la conversación con los chicos, se dio cuenta de que Namjoon no estaba con ellos. Intrigada y deseando saber más sobre él y su poder, decidió ir a buscarlo. Caminó por la casa, pasando por los pasillos en silencio hasta que finalmente lo encontró en una habitación, sentado en una silla junto a la ventana, con un libro en las manos.

Namjoon parecía completamente absorto en su lectura, como si el mundo a su alrededor no existiera. Sungmin se acercó despacio, sin querer interrumpir su concentración.

—¿Qué lees? —preguntó en voz baja cuando estuvo lo suficientemente cerca, con una mezcla de curiosidad y suavidad.

Namjoon levantó la vista del libro, sorprendido por la presencia de Sungmin, pero luego esbozó una pequeña sonrisa.

—Es solo un libro sobre historia antigua. —respondió, cerrando el tomo con delicadeza. —Pensé que podría ayudarnos a entender un poco más sobre los vampiros antiguos… y sobre ti.

Sungmin se sentó frente a él, observándolo en silencio por un momento. Había algo en la tranquilidad de Namjoon que siempre la había calmado, pero también le despertaba preguntas.

—Los chicos me dijeron que aún no has mostrado tu poder. —dijo con cuidado, sin querer presionarlo, pero sin poder evitar su curiosidad. —Me pregunto por qué.

Namjoon guardó silencio por un momento, como si estuviera eligiendo sus palabras con cuidado.

—No es que no quiera mostrarlo. —respondió finalmente, su voz calmada. —Es solo que… mi poder es diferente. —explicó. —No es algo que pueda usar a la ligera, tiene un precio, y prefiero no desatarlo hasta que sea absolutamente necesario.

Sungmin lo miró con interés, sintiendo que había mucho más detrás de sus palabras.

—¿Es peligroso? —preguntó, intentando entender lo que implicaba.

Namjoon asintió lentamente, mirando por la ventana como si estuviera reflexionando sobre algo más profundo.

—Lo es. —admitió. —No solo para mí, sino también para los demás es por eso prefiero esperar el momento adecuado cuando llegue ese momento, lo sabrás.

Sungmin entendió que no podía forzarlo a revelar más, pero también sintió que Namjoon estaba protegiéndola, no solo a ella, sino a todo el grupo. Había algo en su poder que lo hacía distinto a los demás, algo que podía cambiar todo en el momento justo.

—Confío en ti. —dijo Sungmin suavemente. —Sé que, cuando llegue ese momento, estarás listo.

Namjoon sonrió levemente, agradecido por sus palabras. Aunque había un aura de misterio a su alrededor, Sungmin sentía una conexión especial con él, algo que iba más allá de lo que ambos aún comprendían.

—Gracias, Sungmin. —dijo, su voz suave, pero llena de sinceridad. —Estaré aquí cuando lo necesites, siempre.