Desde muy temprano, Sungmin había comenzado su entrenamiento con Yoongi. La mañana estaba llena de energía, pero cada intento de ella por esquivar sus ataques terminaba en una caída al suelo. A pesar de que los demás chicos le habían pedido que fuera más gentil, Yoongi se negaba rotundamente.
—El enemigo no será amable contigo. —decía, su voz firme mientras la observaba levantarse de nuevo. —Necesitas aprender a enfrentarte a la realidad.
Sungmin respiró hondo, sintiendo la frustración y el dolor en sus músculos. Cada golpe de Yoongi era preciso y poderoso, pero también desafiaba su determinación. Se levantó una vez más, limpiándose el polvo de la ropa y preparándose para el siguiente ataque.
—No puedo seguir. —dijo cansada, pero cayó al suelo por otro ataque de Yoongi.
Sungmin se levantó del suelo una vez más, sintiendo el dolor en su cuerpo, pero también una creciente determinación. Sabía que Yoongi tenía razón, y aunque sus métodos eran duros, comprendía que cada caída la acercaba más a la fuerza que necesitaba.
—¡Vamos, Sungmin! —la animó Jimin desde un lado. —¡Tú puedes hacerlo! Recuerda lo que aprendiste.
Con cada ataque, Sungmin intentaba aplicar lo que había aprendido. A veces lograba esquivar, otras veces no. Cada vez que caía, se levantaba con más fuerza, con el apoyo de sus amigos resonando en su mente.
—No te desanimes. —dijo Taehyung, observando con atención. —La perseverancia es clave, cada golpe cuenta.
A pesar de las dificultades, Sungmin comenzó a notar que su cuerpo se adaptaba, su agilidad mejoraba. Con el tiempo, los ataques de Yoongi se volvieron un poco más predecibles, y ella pudo anticipar algunos de sus movimientos.
Finalmente, después de un intenso intercambio, Sungmin logró bloquear un golpe y contraatacar con un movimiento rápido. Yoongi la miró, sorprendido.
—Eso es. —dijo, sonriendo de manera orgullosa. —¡Sigue así!
Sungmin sintió una oleada de satisfacción. Había empezado a encontrar su ritmo, y la confianza comenzó a brotar en su interior. Sabía que el camino sería largo, pero con cada paso, cada caída y cada victoria, se estaba acercando a convertirse en la guerrera que necesitaba ser.
Durante el descanso, mientras los demás se hidrataban y comentaban los progresos, Sungmin se acercó a Yoongi, curiosa.
—¿Por qué solo hiciste entrenamiento de lucha de cuerpo a cuerpo? ¿Por qué no trabajamos con mis dones? —preguntó, con un brillo de frustración en sus ojos.
Yoongi la miró, comprendiendo su inquietud.
—Porque aún no estás lista para eso. —respondió con sinceridad. —Tus dones son poderosos, pero también inestables, necesitas primero construir una base sólida en combate físico antes de abordar lo que viene con tus habilidades especiales.
Sungmin frunció el ceño, sintiendo una mezcla de impaciencia y deseo de avanzar.
—Pero si no practicamos con mis done. —dijo sería. —¿Cómo aprenderé a controlarlos?
—Te entiendo. —dijo Yoongi, su tono calmado. —Pero aprender a pelear a mano limpia te dará la confianza y el autocontrol que necesitas, cuando sea el momento adecuado, podremos trabajar en tus habilidades mágicas, pero primero debes ser fuerte en el combate físico, es una parte crucial de ser una guerrera.
Sungmin asintió, reconociendo la lógica en sus palabras. Aunque quería avanzar rápidamente, sabía que no había atajos en el camino de la fuerza.
—De acuerdo, lo entiendo. —respondió, sintiendo un renovado sentido de propósito. —Me esforzaré al máximo.
—Eso es todo lo que pido. —dijo Yoongi con una leve sonrisa. —Sigue así y pronto podrás enfrentar todo lo que venga.
Cuando Yoongi se alejó, Jimin se acercó a Sungmin con una expresión comprensiva.
—Sungmin, cada don que tenemos es muy diferente. —comenzó. —Yoongi tiene razón, si no aprendes el combate físico, el proceso de dominar tus dones será aún más doloroso.
Sungmin lo miró, sintiendo un poco de consuelo en sus palabras.
—¿Por qué? —preguntó, curiosa. —¿Qué tiene que ver el combate físico con mis habilidades?
Jimin se sentó a su lado, explicando con calma.
—Tus dones son parte de ti, y si no tienes control sobre tu cuerpo, puede ser difícil canalizarlos adecuadamente. —dijo. —Cuando luchas, necesitas estar concentrada y ser consciente de tus movimientos, si te distraes o te descontrolas, podrías hacer daño a los demás o a ti misma.
Sungmin asintió, comprendiendo la importancia de lo que decía.
—Así que primero debo aprender a pelear, y luego trabajar en mis habilidades. —dijo, reflexionando sobre el proceso.
—Exacto. —confirmó Jimin, sonriendo. —Cada paso cuenta, y el combate físico te dará la fortaleza y la disciplina que necesitas, además, siempre estaremos aquí para apoyarte no tienes que enfrentarlo sola.
Sungmin sintió una oleada de gratitud hacia Jimin y los demás. Sabía que, aunque el camino sería difícil, no estaba sola en su lucha. Con determinación, se levantó, lista para continuar su entrenamiento.
—Gracias, Jimin. —le sonrió. —Haré lo que sea necesario para ser más fuerte.
Sungmin miró a Jungkook, buscando respuestas sobre su entrenamiento.
—¿Hasta cuándo tendré que seguir con el entrenamiento físico? —preguntó, sintiendo la fatiga en su cuerpo.
Jungkook la miró con seriedad.
—Hasta que dejes de sentir ese dolor que te hace humana. —respondió, su tono firme pero comprensivo. —Y eso puede ser un proceso largo.
Sungmin sintió que esas palabras resonaban en ella. El dolor era constante, recordándole su humanidad, y aunque quería superarlo, sabía que no sería fácil.
En ese momento, Jin se unió a la conversación.
—Aunque tu parte vampírica ya esté activa, tu parte humana sigue ahí y eso es lo que te vuelve vulnerable. —explicó. —Necesitas aprender a equilibrar ambas partes de ti misma, solo así podrás aprovechar todo tu potencial.
Sungmin asintió, comprendiendo la necesidad de ese equilibrio.
—¿Y si nunca dejo de sentir ese dolor? —preguntó, un hilo de preocupación en su voz.
—No te preocupes. —dijo Jungkook, apoyando una mano en su hombro. —El dolor es parte del proceso y a medida que te vuelvas más fuerte, aprenderás a manejarlo, lo importante es que sigas adelante y no te rindas.
—Estamos aquí contigo en cada paso. —añadió Jin, sonriendo con aliento. —Con el tiempo, aprenderás a aceptar y utilizar tanto tu humanidad como tu vampirismo.
Sungmin sintió una nueva oleada de determinación. Aunque el camino sería difícil y largo, sabía que tenía a su lado a sus amigos, listos para apoyarla en cada desafío.

ESTÁS LEYENDO
Blood Heirs [K.NJ][Book #1] [✓]
FanfictionElla era una chica normal, con una vida normal, una chica de pocas palabras, una chica un poco antisocial. Ella nunca pensó o se llegó a imaginar que por ese hecho en su vida lo conocería a él y él nunca pensó encontrar a su complemento en aquella c...