piel , tiago pzk
Solo déjame ser
El que con ganas te come la piel
Pero también el que te dice "Mi amor
¿Cómo amaneció? ¿Cómo durmió usted?"Tomo mis llaves y salgo de mi departamento para dirigirme al carro de Sabrina que estaba afuera esperándome.
Ya estaba en México y hoy era mi primer día de regreso en el club. Ya se habían terminado mis vacaciones, lo cual hasta cierto punto, agradecía. Comenzaba aburrirme de solo estar en mi casa, aunque salía con mis amigos y con Brian, no era lo mismo que ir a trabajar y ver a los chicos a diario.
Me subo al asiento de copiloto y beso la mejilla de Sabi, como saludo.
— Hello, Soffff. ¿Cómo andas? — puso el carro a andar dirigiéndonos al centro comercial.
Habíamos quedado en ir de compras y a hacernos las uñas y el cabello. Hace mucho tiempo que no salía con Sab y me moría de ganas de chismear con ella. Después nos iríamos al club y Brian me llevaría a mi casa al salir.
— Genial, ¿y tú? — respondí mientras bajaba el vidrio del carro.
— Muy bien...Me dejó poner música y nos dirigimos cantando al centro comercial.
— Sofi... ya dime. ¿Cómo te fue en Uruguay con cierto jugador? No me has querido decir nada. — canturreó sonriente en busca de chisme. Yo me reí y golpeé su hombro suavemente.
— Sabbbbb... ¿Qué quieres que te diga?
— Yo sé que ya pasó algo. Se te nota en la cara.
— Cállate, Sabrina. — dije y ella soltó una carcajada.
— ¿Te dió durísimo, verdad? — me puse como tomate ante su pregunta y la miré sonriendo.
— ¿Tanto se me nota?
— Amiga, se nota que te trae loca y lo que le sigue.
— Es que... es genial. En todo sentido. Me llevó a conocer a su mamá. — hablé sonriendo bobamente. — Estoy enamorada perdidamente, Sab.
— Créeme, él también.
Sonreí al pensar en el uruguayo. De verdad que jamás me había sentido así de enamorada y enganchada con alguien. Había tenido varios novios, pero Brian, era diferente.
Realmente ninguno se comparaba a él, no se les acercaba ni un poco. Yo tenía una idea muy diferente de lo que era estar enamorada antes de conocerlo, lo interpretaba como algo monótono, hasta llegué a considerarlo una rutina. Me terminé acostumbrando a tener novio, solo seguía teniéndolo por la costumbre de tenerlo, no porque realmente lo sintiera. Lo cual no significa que no quisiera a ninguno de mis novios, sino que había confundido el amor con la amistad.
Con Brian, todo es impredecible. No sé qué pasará mañana, pero no me asusta en lo absoluto. Se siente tan bien tener a alguien que te entienda, te apoye, te escuche. No puedo pedir a alguien mejor.
Llegamos al centro comercial y primero nos dirigimos a las tiendas de ropa. Recorrimos cada rincón de cada tienda. Parecíamos locas agarrando toda prenda que nos parecía linda. Literalmente vaciamos las tiendas, junto con nuestras tarjetas de crédito.
Salimos con más bolsas de las que podíamos cargar. Compramos zapatos, bolsas, blusas, suéteres, sudaderas, faldas, pantalones, etc. Hasta compré unas cuantas prendas para mis sobrinos y una playera para Leo.
Cuando terminamos por fin, nos dirigimos al salón de belleza. Sab había hecho una cita para hacernos las uñas y que nos peinaran. No era día de chicas sin salón de belleza.
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RUBIA | brian rodriguez
Teen FictionSofía Messi. La hermana menor del famoso futbolista, Lionel Messi, se ve obligada a dejar a sus amigos, su trabajo y su vida en Barcelona para ir a vivir a la Ciudad de México. Le han ofrecido un trabajo en el Club América y ella al tener la ilusi...