RUBIA | brian rodriguez

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porfa no te vayas , morat

Porfa, no te vayas cuando salga el sol
Cuando algún error me haga pasar por imprudente

Brian se quedaba en México.

Había sido una noticia un tanto agridulce para ambos. Obvio me moría de ganas por qué él pudiera cumplir su sueño de jugar en Europa, pero también me gustaba que no tuviera que separarme de él.

El miércoles pasado su representante lo llamó para decirle que no había recibido ninguna respuesta de la Fiorentina. Y aunque Brian intentó mostrar que no le importaba y que le gustaba la idea de quedarse en México, se que le había dolido y desilusionado la noticia.

Hoy íbamos camino al club. Era temprano ya que Ana me dijo que tenía que presentarme al nuevo fotógrafo.

— ¿Ana te dijo que era fotógrafo? ¿Hombre? — preguntó Brian mientras manejaba hacia Coapa.

— Si. ¿Por qué?

— Mmm… No nada más.

Sonreí intentando no reírme.

— ¿Estás celoso? — pregunté yo.

— No. ¿Por qué lo estaría? — me reí ante su intento de disimular sus celos.

— Ni siquiera lo conoces. Puede ser amigable. — entrecerró sus ojos, volteando a verme en un alto.

— Emilio te tiró la onda desde el día que te vio, como sé que él no lo hará.

— Brian, si eso pasa le voy a decir que tengo novio.

— Bueno. — dijo como niño chiquito. Yo me reí y le di un beso en la mejilla.

— Te pones más lindo cuando estás celoso.

— Qué tóxica eres, rubia.

Los dos nos reímos mientras él estacionaba el carro en Coapa. Nos bajamos y él se dirigió al comedor mientras yo caminaba hacia la oficina de Ana.

Toqué la puerta y al escuchar un “Pase” entré a su oficina. Miré a un chico pelirrojo sentado en la silla frente a Ana.

— Hola, buenos días. —dije con una sonrisa.

— Que bueno que llegaste, Sofi. Él es el nuevo fotógrafo del que te hablé. Se llama Facundo.

— Mucho gusto. — habló Facundo con una sonrisa tímida.

Es gay.

Eso sonó super mal, Sofía.

No tengo nada en contra de los gays, solo lo noté inmediatamente. Es como un radar.

Me senté en la silla junto a él y Ana me dio algunas instrucciones de lo que debía enseñarle y más cosas. Después de un rato los dos salimos y nos dirigimos al campo.

— Entonces, Facundo…

— Llámame Facu, si me dices mi nombre completo siento que me regaña mi mamá. — dijo bromeando.

— Bueno… Facu. Los chicos empiezan a entrenar en media hora. Si quieres podemos dar un tour por Coapa. Así conoces un poco más y no te pierdes.

— Eso estaría genial. Muchas gracias. Sofía, ¿verdad?

— Si, o Sofi, cómo prefieras.

Caminamos un poco por Coapa, le mostré las canchas, el comedor, el gimnasio, el salón de sesión de fotos, etc. Vamos platicando en el camino y le cuento un poco del ambiente del club y algunas recomendaciones para obtener mejores fotos.