cómo te atreves , morat
¿Cómo te atreves a volver? (oh-oh)
A darle vida a lo que estaba muertoLlegué al club bastante tiempo antes de mi hora de entrada, pero era necesario para llevar a cabo mi plan.
Hace unos días Leo me había dado la noticia que dejaría el América. Sería nuevo jugador de Pumas desde mañana y aunque no lo dijera abiertamente sé que no estaba feliz al tener que irse. No había sido decisión suya el irse del club, prácticamente forzaron su salida. Con la llegada de Javairo Dilrosun, Jardine tenía demasiados extremos por lo que tomó la decisión de que ni Leo ni Jonathan Rodriguez debían seguir en el club.
La verdad es que estaba bastante triste de que Leo se fuera. Fue mi primer amigo en el club y aprecio muchísimo su amistad. Es un chico de 10 y además que es el único argentino en el club, me hace sentir un poco más cerca de mi país. Lo iba a extrañar demasiado, pero lo bueno es que no se iría de la ciudad.
Los chicos me habían ayudado a organizar una mini fiesta de despedida para él. No era nada muy elaborado, pero lo que contaba era la intención.
Leo era un gran jugador y muy querido por sus compañeros y por la afición. Por eso es que me sorprendió cuando me dio la noticia. Nadie se esperaba su salida, pero aqui estamos, organizando una fiesta.
Iba a decorar un poco el comedor para la fiesta que sería después de su entrenamiento. Me aseguré de que Brian y Kevin lo llevaran a comer antes del entrenamiento para que no se le ocurriera pasearse por el comedor y que todo se arruinara.
Había hecho un cartel que decía "Te quiero, zurda de oro" y un 32 con un águila. Lo pegué en una pared del comedor y los cocineros comenzaron a montar los snacks y las bebidas que habíamos solicitado para hoy.
Después de un rato de estar acomodando y organizando finalmente termino y me dirijo a mi oficina para recoger mis cosas y poder comenzar con mi día laboral.
Antes de poder llegar a mi oficina, Ana me intercepta.
— Sofi, oye.
— Hola, Ana. ¿Todo bien?
— Si, solo que un chico vino a buscarte está afuera de tu oficina.
— ¿Un chico? — dije extrañada.
— Si, dijo que se llamaba Manu. ¿Si lo conoces? Si no para ordenar que lo saquen.
Me quedé paralizada en mi lugar y mi cara seguramente se puso pálida.
No puede ser.
Es imposible que esté aquí.
¿Qué hace aquí?
— Ehh... si lo conozco. Iré a hablar con él... solo... igual, ¿Puedes mandar a alguien de seguridad?
— Seguro. ¿Estás bien?
— Si, solo no me lo esperaba. Gracias, Ana.
Caminé lentamente hacia mi oficina. No sabía qué era lo que quería pero era mejor averiguarlo para que se fuera y me dejara en paz de una vez por todas.
Le mandé un mensaje a Brian diciéndole que en cuanto llegara que fuera a mi oficina.
No sabía de lo que era capaz Manu y no perdía nada asegurándome que Brian y el chico de seguridad estarían ahí por cualquier cosa que pudiera pasar. Dudo que Manu pueda lastimarme físicamente, pero es mejor prevenir. Además que ya no lo conozco de nada, el Manu que yo conocí probablemente ya ni siquiera exista.
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RUBIA | brian rodriguez
Teen FictionSofía Messi. La hermana menor del famoso futbolista, Lionel Messi, se ve obligada a dejar a sus amigos, su trabajo y su vida en Barcelona para ir a vivir a la Ciudad de México. Le han ofrecido un trabajo en el Club América y ella al tener la ilusi...