23

293 23 2
                                    

este corazón , rbd

estoy tan conectada a ti
que hasta en mis sueños te veo







Me siento en el sillón de mi oficina suspirando de cansancio. Hoy ha sido un día larguísimo, de mucho trabajo y todavía no acaba. Apenas es mediodía y decidí quedarme en Coapa para no perder tiempo y hacer las dinámicas de hoy lo antes posible.

Escucho mi celular sonar y lo saco de la bolsa de mi chamarra para ver quien me llama. Sonrió al ver el “Bobo🧉❤️‍🩹” en mi pantalla indicando la llamada de mi hermano.

— Hola Leito, ¿cómo estás? — digo sonriente cuando contesto su llamada.

— Hola, peque. Genial, ¿y tú?

— Muy bien, pero cansada. He tenido muchísimo trabajo estos días.

— Pero eso es bueno, ¿no?

— Si, solo que a veces termino muy cansada. Oye… — dije un tanto emocionada. — Tengo algo que contarte.

— Te escucho.

— Bueno… recuerdas a Brian, ¿no? — dije lentamente y pensando mis palabras antes de hablar.

— Si, claro que lo recuerdo. Ya dime lo que sea que me tengas que decir, Sofi. 

— Es mi novio, ya oficialmente.

El silencio inundó mi oficina y estaba nerviosa. No por miedo a que pudiera decir si no por la incertidumbre que me causaba que no dijera nada.

Aunque no lo admitiera la aprobación y opinión de mi hermano eran de suma importancia para mí. No necesitaba tener su aprobación para hacer las cosas, pero me gustaba saber que estaba de acuerdo o que coincidía conmigo mínimamente. No se porque, solo es algo que desde chiquita hago. No sé si es bueno o malo pero siempre me gustaba quedar “bien” frente a Leo.

— ¿Y estás feliz? — preguntó finalmente.

— Si… mucho. — dije sonriendo bobamente.

— Entonces todo está genial, mientras tú seas feliz, yo igual. — dijo y mi alma pudo descansar. Siempre sabía qué decir para hacerme sentir bien.

— Gracias Leo, te adoro.

— Obvio enana, ni que te fuera a decir “No, terminalo, lo odio”.

Me rio ante su sarcasmo y ruedo los ojos aunque no pudiera verme. De verdad que adoro a mi hermano, no se que haría sin sus bromas, sin su cariño, sin su apoyo, simplemente sin él. Era una persona tan pura y noble que me hacía difícil creer que había gente que le tiraba tanto odio.

Es una de las cosas que más odiaba de que mi hermano fuera “Messi”. La gente hablaba sin conocer, sin pensar en cómo podían afectar a la otra persona. Mi hermano no le presta mucha atención a esos comentarios y solo se enfoca en las cosas que le suman a su vida, es algo que admiro muchísimo de él. Porque yo, por más que lo intente, no puedo solo ignorarlo. Hay comentarios de todo tipo en internet, desde chicas hablando maravillas de mi hasta comentarios tan hirientes que podrían lastimar a una persona más de lo que uno puede imaginarse.

Me ha costado demasiado salir de esta vicio de checar los comentarios de cada publicación, historia, Tik tok que subía para no lastimar ni perturbar mi mente. Brian siempre me decía que nada de lo que decían era real, que solo yo sabía lo que pasaba realmente y que nadie me conocía más que yo misma. Aunque eso lo dudo, a veces llegó a creer que él me conoce más que yo misma.

No es fácil ser una Messi y encima estar en un ambiente tan pesado como lo era el mundo del fútbol. Dónde los rumores, chismes y especulaciones rondaban por las redes sociales y dónde no había forma que te salvarás de los periodistas. Era un mundo tan complejo y enredado que era mejor mantenerse al margen.

RUBIA | brian rodriguez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora