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si tu novio te deja sola , j balvin

Yo vivo día y noche pensando en ti
Y tú perdiendo el tiempo con él







Camino por el Club tomando algunas fotos de las oficinas y del campo.

Ana me dijo que necesitaba fotos del Club para una mini sesión con las chicas del femenil. Mientras ellas llegaban al Club yo vine a tomar las fotos de las instalaciones, para que ya quedaran listas.

— Hola. — dijo Brian mientras me jalaba un mechón de cabello.

— Ey... ¿qué te pasa?— dije riendo y pegándole levemente en el hombro.

Él rió ante el golpe y agarró mi mano para acercarme a él.

— ¿Cómo estás? — dijo mientras me abrazaba por los hombros.

— Bien, ¿y tú? ¿A qué hora entrenas? — pregunté.

— Hasta en la tarde. Me dijo Ana que te avisara que ya podías ir a tomar las fotos del femenil.

— Dale, voy para allá. ¿Me acompañas?

— Mmmmm... no sé... — respondió haciéndo como que pensaba. Sé que solo se está haciendo el gracioso, pero al final va acompañarme. Entonces decido hacer como que me daba igual.

— Quédate aquí, pues. — caminé más rápido para dejarlo atrás.

— No, espera. — dijo tomando mi mano y riéndose. Me río yo también, negando y lo arrastró junto a mí a las canchas.

Al llegar veo a todas las chicas platicando y unas se están peinando y arreglando entre ellas.

— Genial, ya estás aquí. — dijo Ana cuando me vio llegar. — Hoy necesito que tomes la foto de todas, y ya después tomar varias por grupos y algunas individuales.

— Sale, deja preparo la otra cámara y comienzo. — dije para luego alejarme a una banca cerca de ahí. Brian me siguió y se sentó en esta.

Se quedó mirándome y sonrió.

— ¿Qué te pasa? — dije al ver su sonrisa.

— Estaba pensando...

— ¿Tú piensas? — dije riéndome.

— Que graciosa eres, eh. Ya en serio, podemos ir a comer algo después. O también puedo cocinar algo.

— ¿Cocinas? — dije sorprendida.

— Claro, me ofende que te hayas sorprendido, eh. — yo me rió ante su comentario.

— No es eso, solo que no me lo esperaba.

— Entonces, ¿si? Podemos ir a mi casa, cocino y después regresamos al club.

— Dale, está bien.

Brian se quedó sentado en la banca y esperó a que terminara.

Yo me dirigí a las chicas, di unas cuantas instrucciones para que se posicionaran en filas y que la foto fuera mucho más bonita.

Después de varios intentos la foto quedó perfecta. Y justo ahora me dedicaba a tomar fotos de diferentes grupitos y algunas individuales.

Sabrina, la novia de Zende, se acercó a mí muy emocionada. Con ella ya había hablado antes, ya que Alex me la había presentado. Era una chica muy dulce y simpática.

— Sofiiii, ¿crees que nos puedas tomar unas fotitos a mis amigas y a mi?

— ¡Claro! Vamos.

Sab me llevó con sus amigas y yo tomé varias fotos.

RUBIA | brian rodriguez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora