Capitulo 67

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-BF
—Ya estoy mejor Jared, ya te puedes ir a casa.
Le digo cuando salgo de mi cuarto ya recién bañada con ropa limpia y toda la actitud y fuerza que puedo tener después de pasar tres días como aguacate mallugado.

Me ve y me da una sonrisa tan encantadora que me dan ganas de abrazarlo y besarlo, en cambio le devuelvo la sonrisa pero paso de largo hacia la cocina.
Si lo tengo un día más aquí podría comenzar a olvidar que pasamos meses distanciados y comenzar a tratarlo como si siguiéramos siendo novios.

—No lo sé, como que aún no te veo muy bien— se para de su lugar caminando hacia la isla de la cocina.

Le sonrió negando.
—Ya te hace falta un baño, hueles bastante apestoso —arrugo la nariz para después abrir el refrigerador y sacar leche.
En realidad huele muy rico, a hombre limpio, a fresco, a mar.
—Sabes que huelo delicioso, me bañe hace rato— ve la leche y luego a mi— Ya que estás mejor... —duda un momento— ¿me podrías hacer ese té de canela que te queda tan bueno? —me hace esos ojos de súplica que solo él sabe hacer.
—Claro, lo mereces después de cuidarme —le regalo una pequeña sonrisa— Realmente estoy muy agradecida contigo, Jar, en serio gracias.
Niega.
—Para mí fue un placer Bliss, de verdad.
Asiento.
No quiero arruinar el momento ni salir con reproches o comentarios ácidos así que me dirijo a la estufa a hacer el almuerzo y el té.

Y es que realmente estoy agradecida con él, por estar a mi lado cuidándome, haciéndome de comer, ayudándome a ir de un lado a otro... Todo esto ha hecho que la barrera que había puesto entre él y yo comience a perderse bastante.
Es bonito volver a tenerlo en mi vida, pero aún no sé que tanto lo quiero de vuelta, me da mucho miedo volver a confiar y que me vuelva a mallugar.

—Bliss —me habla sacándome de mis pensamientos haciendo que lo voltee a ver— ¿te puedo hacer una pregunta?
Su rostro está serio pero su mirada está sobre sus manos evitando la mía.
—Dime...
—¿Y Adam?
Frunzo el ceño.
—¿Quieres saber de Adam? —pregunto extrañada.
—Pues me parece raro que no esté aquí o llamándote preguntando por ti —alza la vista hacia mi.
Me encojo de hombros tratando de restarle importancia.
—Es mi amigo, pero nos hemos distanciado —volteo hacia la estufa— ya tiene novia y él ha decidido poner distancia.
—Ya veo —susurra— Debió ser difícil... Digo eran muy unidos, tenían una relación, ¿no? ¿Te engañó?
Volteo a verlo para ver si lo pregunta en serio.
Su rostro está tranquilo.
—¿En serio quieres saberlo?
Asiente.
— Solo si quieres contarme, claro.
Suspiro sacando dos tazas de su respectivo cajón.
—No me engañó—río de tal ironía— Historia corta: Me escuchó decirle a tu rubia que no malgastara su tiempo con alguien que no buscaba lo mismo que ella...
—¿Eso le dijiste? —frunce el ceño.
—Perdón por habértela espantado.
Niega.
—No me importa eso, se que no íbamos en la misma dirección, pero, ¿por qué le dijiste eso? —me ve extrañado.
—Porque ella me dijo que quería un amor bonito como el de Mabel y Liam pero que contigo estaba solo para coger porque tú estabas enamorado de tu ex —me encojo de hombros— así que si, me escuchó decirle eso a tu rubia y se sintió identificado también, porque él deseaba otra dirección para nuestra relación.
—¿Se quería casar?
Su cara es la más sorprendida que he visto en todos estos días.
Suelto una risa.
—No, tonto —me tomo la panza porque aún duele el reír.
—¿Que? —pregunta ofendido— ¿como te explico Bliss? Eres tan increíble que cualquiera que te conoce moriría por hacer una vida a tu lado.

—Adam quería tener algo bonito, alguien a su lado que sintiera lo mismo y le diera el mismo amor que él daba, pero no me sentía lista y él no merecía tenerme a medias —le pongo los ojos en blanco cuando hace su comentario —como sea,  hay uno que otro que prefiere mejor acabar con lo nuestro por malentendidos.
—Créeme que estoy pagando por ese error.
Río ante su frase tan cliché.
—¿Como lo estás pagando? —pregunto divertida.
—Verte y no tenerte es un martirio —se para de su lugar y se acerca a mi.
Doy un paso atrás.
La diversión en mi rostro se esfuma, ahora estoy nerviosa.
Da otro paso hacia mí cuando la leche que tenía en la estufa comienza a tirarse.
Me exalto volteando rápido para apagarle pero me detiene.
—La tengo —susurra apagándole.
Cierro los ojos al ver como se ha ensuciado mi estufa y respiro profundo porque este hombre hace que mi cuerpo reaccione a él sin hacer tanto.
Cuando los abro me toma de la cadera y en un movimiento estoy encima de la barra a lado de la estufa con él entre las piernas.
—Mi culpa —susurra— yo lo limpio.
Me ve a los ojos con una sonrisa ladina mientras sus manos acarician mi costado.
—¿Qué hay de ti y la rubia? —me atrevo a preguntar.
Me suelta y se aleja tomando servilletas para limpiar la estufa.
—Me dejó justo el día de la boda de Mabel porque al parecer alguien le dijo que merecía más.
Me río sin querer.
—Que coincidencias, a mi me dejaron al día siguiente.
Se vuelve a acercar a mí y une su frente con la mía.
—Estamos destinados a estar juntos...
—No lo sé, te veías feliz con la rubia —me encojo de hombros.
—¿Feliz? —me frunce el ceño— feliz contigo.
Trato de hacer como que ignoro su comentario pero obvio por dentro sonrío.
—¿Dónde la conociste? —pregunto como cualquier pregunta casual.
Se me queda viendo separándose un poco de mí.
—¿De verdad quieres saber?
—Solo si quieres decirme —me vuelvo a encoger de hombros.
—La conocí del programa de Ellen, es ayudante de producción.
Me acomoda un rizo detrás de la oreja.
—Ah... súper, trabajan en la misma industria.
—¿Súper? —me frunce el ceño.
—Pues sí, no sé, la traías de aquí para allá.
Me bajó de la barra.
Toma mi mano jalándome hacia él.
—De verdad déjalo ir, mi corazón siempre ha sido tuyo —me ve con una media sonrisa— ¿para ti significo algo Adam?
Lo veo a los ojos y niego.
—Es mi mejor amigo —susurro.
Me suelta y no sé si hice bien en decirlo pero es la verdad.
Le sirvo su te y yo me hago un café soluble con solo leche.
—¿Desde cuando tomas el café así? —pregunta con el ceño fruncido y voltea a limpiar la estufa.
—Así deja Jared, yo limpio.
—Solo le estoy dando una limpieza superficial —dice tirando los papeles mojados a la basura terminando su cometida.
—Muchas gracias —le doy una ligera sonrisa.
Asiente.
—¿Entonces? ¿Desde cuando te gusta el café así?
—De toda la vida Jared, solo que se me había olvidado lo rico que era.
Vuelve a asentir.
—Déjalo ir Bliss, ella nunca significó algo.
—A mí me pareció buena persona y que te quería.
—Lo es, pero ambos queríamos cosas distintas.
—Sí, claro, pero coger era algo mutuo ¿no?
—Claro, igual de mutuo que tú cogiendo con Adam, ¿no?
Lo apunto en el pecho molesta.
—Tu empezaste Bliss.
Me sonríe victorioso.
—Había olvidado cuán mal me caes a veces.
—Me gusta volver a estar en tu vida, Bee —toma su taza dándole un sorbo a su té.
Tomo aire y volteo a verlo.
Necesito ser sincera. Estoy agradecida por su ayuda pero esto es más complejo que solo dejar ir el pasado.
—Ni siquiera se si esto sea lo mejor para ambos, Jared, o si realmente quiero que vuelvas a mi vida.
Me ve con el ceño fruncido.
—Pensé que estábamos bien, Bliss, quiero decir, entiendo que quieras poner un límite entre tú y yo, pero, ¿sacarme de tu vida? ¿Otra vez?
—Es que no entiendes Jared, nuestra relación fue tan bonita y terminó tan mal que no puedo simplemente hacer como que nada pasó.
—Si pasó Bliss, pero podemos irlo superando juntos, puedo irme ganando tu confianza de nuevo, poco a poco si me lo permites.
—No sé si es buena idea...
Suspira.
Cierro los ojos, estoy cansada y no quiero sobre pensar tanto pero al parecer a eso me dedico.
—Ok, veamos, te la dejo fácil Bliss —espera a que abra los ojos y cuando lo hago continua— digamos que, estamos en el fin del mundo, ¿que harías?
—¿Ir corriendo con mi familia? —frunzo el ceño.
—Muy bien, formule mal mi pregunta pero y, ¿no pasaría yo por tu mente? ¿No quisieras ir corriendo hacia el que consideras el amor de tu vida y abrazarlo y nunca soltarlo por más enojada que estes con él? Aprovechar esos últimos momentos a su lado...
—Pero no es el fin del mundo Jared—lo veo tratando de no caer— Y, ¿como se que eres el amor de mi vida?
—Ya deja de hablarme por mi nombre completo —se cruza de brazos — No sabemos lo que nos depara mañana, Bliss... —me ve fijo— sobre tu pregunta, solo tú puedes responder eso, pero yo estoy casi seguro que si lo soy porque tú eres el amor de la mía, solo contigo me dan ganas de coger como conejo y solo contigo me pasa que quiero tenerte a mi lado siempre y sino te tengo te extraño como loco.
Trago saliva, que bonito se escuchó eso.
Otro ladrillo de la barrera se cae.
Acepto su respuesta y me sincero.
—Si mañana fuera el fin del mundo, definitivamente te abrazaría y besaría en este instante y te diría que no he dejado de amarte —cierro los ojos un instante — pero no será el fin del mundo, al menos no mañana y yo necesito sanar.
—Déjame volver a tu vida, pequeña —me toma de las manos — de verdad lamento haber sido un idiota y que nuestra relación terminara como lo hizo, de verdad te necesito en mi vida, no he podido dejar de pensarte todos estos meses y se que me tardé muchísimo pero te prometo que no había día que no pensara en ti y me arrepintiera de todo lo que dije la ultima vez...
Se acerca a mi soltando mis manos para ahora poner las suyas sobre mis mejillas.
¿Se lo permito? Sí, se lo permito.
—¿Puedo volver a tu vida?
Trago saliva.
—¿Prometes no volver a dañarme?
Y mientras decía esa pregunta me sentía la más frágil y estúpida pero a la vez sentía que si lo sacaba de mi vida me iba a arrepentir toda la vida y necesitaba hacer esa pregunta.
Porque, no se puede encontrar dos veces al "amor de tu vida" en una sola vida, ¿o si?
¿Y si en esta vida yo no tengo ningún amor para toda la vida y todos son momentos?
Si eso fuera cierto, ¿que hace Jared aquí? ¿El es el amor de mi vida? ¿O es alguien más que solo pasará por mi vida, dejará su huella y se irá?
Yo sé que quiero a Jared para toda la vida.
Y ese es mi corazón ganándole a la razón, dándole una segunda oportunidad a Jared pensando que, es mejor arriesgarse que por miedo u orgullo ignorar que frente a mi está el que hasta ahora creo es el amor de mi vida.
Porque, a quien engaño, nunca había sentido tanto por una persona.
Y sé que hace un par de años estuve a punto de casarme y estaba segura que Angel era el amor de mi vida, pero cuando conocí a Jared sentí tanto que me daba miedo aceptarlo porque solo él me había hecho sentir tanto en tan poco tiempo.
Quizá yo era el amor en la vida de Ángel pero él no en la mía.
Quizá Jared es el amor de mi vida y por algo tuve que pasar por tanto para al fin encontrarlo.
¿Quiero dejarlo ir?
No, no quiero.

Stay (Jared Leto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora