Capitulo 54

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Volví a Los Angeles y con ello muchas cosas más volvieron también.

Cómo si fuera broma mi corazón me decía "¿Ves? Sí nos pudimos enamorar de nuevo". Y sí, pero el costo fue grande. No sé si estoy dispuesta a volver a hacerlo.

Luego recordé cómo conseguí entumecerme después de la perdida de Angel y traté de hacer eso, pero con Jared. No fue lo más sano, pero en ese entonces me ayudó. Y así estoy actualmente, un poco entumecida, tratando de no recordarlo, de seguir mi vida como si él nunca hubiera existido. Aunque no he tenido tanto éxito como antes. Quizá no se pueda hacer lo mismo dos veces en la vida, o quizá sea porque el aún existe y Angel ya no.

También recibí la llamada de Olivia, la mama de Angel, y yo rezaba, realmente lo hacía, para que ese niño no fuera de él, pero resultó que sí, que sí era nieto de Olivia. Resultó que sí, que Angel, en algún momento de nuestra relación me engañó. De hecho, me engañó a solo unas semanas de nuestra boda, hice cuentas aproximadas. No lograba saber en que momento, ni por qué lo hizo, nuestra relación no estaba mal, no al extremo de buscar engañarme, no sé por cuanto tiempo me estuvo engañando y no sé si quiero saberlo. Aún no logro entender por qué lo hizo. Quizá por el simple hecho de que podía y quería.

Decidí volver a terapia.

Me hizo muy bien viajar a México, estar con mi hermana, irnos a cantar karaoke (escuché tantas veces las canciones de Alejandro Fernández, de Ha - Ash, Nodal, e incluso de Miley Cyrus, que perdí la cuenta), platicar, rodearme de mi familia, con problemas cotidianos de los demás y no míos, eso me ayudó.

Cuando volví a Los Angeles me concentré en mi mayor, y menor, a la vez, problema; elegir donde tomaría mi maestría. La NYU era hermosa, pero tenía más contras que pros (dinero para viajar todos los fines de semana por ejemplo), sin mencionar que quizá me podría llegar a topar a Amy, y ella es la única persona en mi vida a la que deseo nunca más ver. Así que elegí la de California.

Me llené de proyectos para no pensar, no podía permitirme pensar en algo que no fuera trabajo. Agus y yo nos fuimos haciendo más cercanas, más amigas, y si tenía tiempo libre por las tardes - noches, nos íbamos a algún bar porque ninguna de las dos deseábamos estar en casa.

Cuando volví al trabajo y Mabel vió mi cara, me dió una plática de más de media hora, no recuerdo bien de que trataba pero algo tenía que ver con el amor a mi misma, mi fortaleza, cuan fuerte era y que no necesitaba a nadie para ser feliz. Sí claro, como ella ya se iba a casar con el amor de su vida y el amor de su vida no la había engañado, o muerto, o hecho puré su corazón.

Estoy pensando que quizá no se pueda tener dos "amores de la vida" en la vida, quizá ni siquiera he tenido uno verdadero.

Si Angel hubiera sido el amor de mi vida, no me hubiera engañado.

Si Jared hubiera sido el amor de mi vida, no hubiera creído mierda de mi, ni hecho puré mi corazón.

— Chiquita, hey, vuelve — me dice Adam poniéndose frente a mi.

Sacudo la cabeza para deshacerme de mis pensamientos.
Sí, ahora me dice "chiquita", utiliza ya muy poco el "Bee" porque acaba de conocer a una modelo que según él, puede ser su Queen Bee, pero yo le digo que ya todos saben que yo soy su Queen Bee gracias a Instagram, así que es a ella a la que debería cambiarle el apodo.

— ¿Que vamos a cenar? —pregunto tratando de recordar de que estabamos hablando.

En ausencia de Will y Shannon, Adam se convirtió en mi mejor amigo. El me ha ayudado bastante y los fines de semana me la paso más en su casa que en la mía.

— ¿Quieres que cocinemos? ¿O quieres que cenemos fuera? O podemos pedir si se te antoja algo.

Y luego también tengo una hoja dobladita en el cajón de mi mesita de noche que aún no he podido abrir para leer porque siento que justo ahora le tengo rencor a Angel.

Stay (Jared Leto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora