La mañana llegó con un resplandor dorado que se filtraba a través de las cortinas de mi habitación. Me desperté con el eco de la risa de Apolo resonando en mi mente, un recuerdo que me acompañaría durante todo el día. No podía sacudir la sensación de su mano sobre la mía, la electricidad que había pasado entre nosotros. Sentía que algo en mí había cambiado, y esa conexión no se desvanecería fácilmente.
Mientras me preparaba, mi mente se llenó de preguntas sobre lo que había ocurrido. La noche anterior había sido una mezcla de emociones, descubrimientos y, por supuesto, una intimidad inesperada. Fue entonces cuando escuché un ligero golpe en la puerta.
—Agatha, soy yo, Kalum —dijo su voz suave desde el otro lado.
—¡Voy! —respondí, apresurándome a abrir la puerta.
Kalum entró con una sonrisa brillante que iluminó la habitación. Su energía era contagiosa, y me sentí instantáneamente más animada a su lado.
—¡Buenos días! —dijo, abrazándome con calidez—. ¿Cómo te sientes después de tu día con Apolo?
La mención de su nombre hizo que mi corazón diera un vuelco. Tomé un respiro profundo, intentando reunir mis pensamientos antes de hablar.
—Fue... increíble. Me mostró la ciudad, y hablamos mucho —dije, sintiendo el rubor en mis mejillas al recordar los momentos compartidos.
Kalum me miró con atención, como si cada palabra que dijera fuera crucial.
—Cuéntame más. ¿Hubo alguna conexión especial? —preguntó, su voz llena de curiosidad.
Y así, me encontré contando cada detalle, desde la risa compartida hasta la tensión electrizante que había estado presente entre Apolo y yo. Kalum escuchó atentamente, asintiendo con cada palabra, y noté cómo su mirada se iluminaba con cada revelación.
—Parece que has tenido un día memorable —dijo al final, una chispa de emoción en sus ojos—. Pero tengo que advertirte de algo importante.
Mis labios se apretaron, anticipando lo que vendría a continuación.
—Según lo que sabemos, las mujeres humanas pueden volverse inestables emocionalmente cuando sienten la cercanía de un hombre Wrellyn. Sin embargo, no todas lo experimentan de la misma manera. Algunas mujeres poseen la capacidad de atraer a sus hombres de forma natural, y tú podrías ser una de ellas —explicó.
Me quedé en silencio, reflexionando sobre sus palabras. La idea de ser capaz de atraer a un Wrellyn era abrumadora y emocionante, pero también aterradora.
—¿Y las mujeres más jóvenes, como yo? —pregunté, la ansiedad apoderándose de mí.
Kalum inclinó la cabeza, su expresión grave.
—Las mujeres más jóvenes y vírgenes no han tenido la oportunidad de experimentar ese calor de acoplamiento. Por eso, puede que no sientas lo mismo que otras. Pero hay un plan. Los sanadores Wrellyn han estado trabajando en una pócima especial que puede ayudar a las mujeres jóvenes a descubrir su potencial y conectar con sus hombres —dijo, su voz llena de determinación.
—¿Pócima? ¿Para ayudarme a sentirlo? —pregunté, confundida y asombrada.
—Sí —respondió Kalum—. Está diseñada para abrir tus sentidos y permitirte conectar con el Wrellyn que te atraiga. Necesitamos que vengas conmigo al sanador para que te explique el proceso.
Sentí un torbellino de emociones. La idea de asistir a un sanador y conocer más sobre mi conexión con Apolo me llenaba de nerviosismo y emoción a partes iguales.
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Apolo Arsen
RomanceCuando los humanos se niegan a entregar a sus mujeres a una raza alienígena irresistible y poderosa, Apolo Arsen, líder de los invasores, desata una brutal guerra. Los extraterrestres, dominantes y seductores, no aceptan un 'no' como respuesta. Agat...