La casa estaba envuelta en un silencio inquietante. Jimin se sentó en la cama, abrazándose a sí mismo, sintiendo cómo el frío de la noche se colaba por las ventanas entreabiertas. El espacio a su lado, donde solía dormir Yoongi, parecía más vacío que nunca. Y ahora, sabiendo la verdad, ese vacío era casi insoportable.
Desde el día en que leyó la carta anónima, todo había cambiado. Cada momento que había compartido con Yoongi, cada promesa y susurro de amor eterno, se sentían ahora como mentiras, como espejismos que habían desaparecido con la cruda luz de la traición.
Lo sabía todo: las noches tardías, las excusas repetidas, las reuniones interminables. Todos los detalles que Jimin había intentado ignorar, buscando cualquier excusa para justificar el comportamiento distante de Yoongi.
Los recuerdos de ese día lo abordaban
Pero ya no podía. La verdad era un peso que no podía sacudir. Lo que antes había sido una intuición dolorosa ahora se había convertido en una certeza aplastante. Yoongi lo había traicionado, y no solo con cualquier persona, sino con Hyuna, su secretaria. La mujer que siempre estaba cerca de él, la que conocía cada detalle de su vida profesional... y ahora, también de su vida personal.
Jimin cerró los ojos y dejó que los recuerdos lo inundaran. Recordó las primeras noches en que Yoongi había comenzado a llegar tarde, siempre con la misma excusa: "Trabajo". Al principio, había confiado. ¿Por qué no lo haría? Yoongi siempre había sido alguien en quien podía confiar. Pero lentamente, el trabajo había dejado de ser solo trabajo. Las distancias entre ellos se hicieron más grandes, los silencios más incómodos.
Noches en las que Yoongi volvía, oliendo a un perfume que no era suyo, y su actitud distante no hacía más que confirmarlo. Ya no había esos abrazos reconfortantes que tanto extrañaba, ni las risas compartidas en la cocina mientras preparaban la cena. Lo que había entre ellos ahora era un abismo, y Jimin se sentía atrapado al borde de él, sin saber cómo cruzarlo.
Desde que supo la verdad, todo cambió en su interior. Jimin había dejado de hacer preguntas. No tenía caso. Yoongi seguía volviendo a casa tarde, la frialdad en sus gestos era más evidente, y Jimin, incapaz de enfrentar la realidad, se había refugiado en el silencio. No podía enfrentarlo. No quería escuchar las palabras que ya sabía en su corazón. Porque si lo hacía, si lo sacaba a la luz, significaría el final.
Se levantó de la cama, caminando por la habitación. Todo lo que veía le recordaba los momentos felices que compartieron: la foto en el escritorio de su primer viaje juntos, la bufanda que Yoongi le había regalado en su cumpleaños, las notas de amor que solían dejarse por toda la casa. Todo eso ahora le parecía lejano, como si perteneciera a otra vida.
La traición lo destrozaba por dentro, pero el amor que aún sentía por Yoongi lo mantenía atrapado, como si estuviera paralizado en medio de una tormenta que no cesaba.
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TRUE LOVE YOONMIN
FanfictionEra el amor de su vida pero aún así se acostaba con su secretaria.