Sentía que el tiempo pasaba más rápido de lo que esperaba mientras conversaba con Sehun. El lugar en el que estaban, una cafetería tranquila con mesas al aire libre, le ofrecía una paz que hacía tiempo no sentía. Sehun tenía una habilidad para hacer que las conversaciones fluyeran con naturalidad, y Jimin se dio cuenta de que se estaba riendo más de lo que había esperado. Los nervios que había sentido antes de salir se disiparon a medida que se dejaba llevar por la charla y las historias que intercambiaban.
—Así que... estás esperando un bebé —dijo Sehun en un momento de la conversación, con una sonrisa suave en sus labios.
Jimin se tensó por un segundo, no porque fuera un secreto, sino por la forma casual en que Sehun lo mencionó. La realidad de su situación siempre volvía a colarse en cualquier rincón de su mente, y aunque estaba contento con el embarazo, no dejaba de ser un tema delicado.
—Sí... es algo que no esperaba, pero aquí estoy —respondió Jimin, tratando de sonar más despreocupado de lo que realmente se sentía.
Sehun asintió lentamente, sus ojos fijos en Jimin. No parecía sorprendido, sino más bien interesado.
—Debes estar pasando por muchas cosas. No puedo imaginar lo que es estar en esa situación, especialmente cuando hay tantas cosas sucediendo a tu alrededor.
—Es un desafío, definitivamente —admitió Jimin, tomando un sorbo de su bebida—. Pero Yoongi ha estado apoyándome, y eso ayuda.
La mención de Yoongi provocó un pequeño silencio entre los dos, como si el aire alrededor de ellos hubiera cambiado de golpe. Jimin no podía evitar sentir una tensión sutil en el ambiente cada vez que mencionaba a su pareja. Sabía que Sehun lo notaba también, aunque no lo mencionara.
—Yoongi... —dijo Sehun, rompiendo el silencio de forma suave—. Él tiene suerte de tenerte. Eres una persona increíble, Jimin.
El comentario tomó a Jimin por sorpresa. No supo qué decir al principio, así que simplemente le sonrió, agradecido por las palabras, aunque una pequeña parte de él no pudo evitar sentirse incomoda. Sehun siempre había sido amable, pero ahora percibía algo más en su tono, algo que le hizo preguntarse si había más de lo que parecía.
—Gracias, Sehun. Eso significa mucho para mí —dijo finalmente, tratando de mantener la conversación ligera—. Pero... ¿y tú? ¿Qué ha sido de tu vida? Después del accidente no supe mucho de ti.
—He estado bastante ocupado con el trabajo y algunas cosas personales. Nada demasiado emocionante, la verdad —respondió Sehun con un encogimiento de hombros, como si quisiera restarle importancia—. Pero he pensado en ti... en nosotros... en lo que ocurrió en la fiesta antes del choque.
Jimin sintió que el calor subía por su cuello al recordar lo que había pasado en la fiesta. El beso. Había sido algo impulsivo, un momento de confusión y emociones que se había desatado sin previo aviso. Y aunque Jimin se había prometido a sí mismo dejarlo en el pasado, ahora, con Sehun frente a él, esos recuerdos se sentían demasiado presentes.
—Eso fue... —Jimin intentó hablar, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta. No sabía cómo abordar el tema sin hacer que las cosas se sintieran más complicadas de lo que ya eran.
—Fue un momento —dijo Sehun, mirándolo con una expresión seria—. Un momento que no he olvidado.
Jimin tragó saliva, sus pensamientos corriendo en todas direcciones. ¿Qué estaba buscando Sehun con esto? Sabía que el beso había sido algo momentáneo, pero ahora se daba cuenta de que tal vez para Sehun había sido más que eso.
—Sehun... no puedo... —Jimin empezó a hablar, pero Sehun levantó una mano, interrumpiéndolo suavemente.
—No te estoy pidiendo nada, Jimin. Solo quería ser honesto contigo. Lo que pasó en la fiesta... significó algo para mí. Pero también sé que tu vida ahora es diferente, y lo respeto. Solo quiero que sepas que siempre estaré aquí para ti, como amigo, si es lo que necesitas.
Las palabras de Sehun resonaron en Jimin. Apreciaba la sinceridad de Sehun, y al mismo tiempo, no podía evitar sentir que la situación era más complicada de lo que ambos querían admitir. Había una línea que no podían cruzar, y Jimin lo sabía bien. Su vida estaba con Yoongi, y aunque la relación no fuera perfecta, estaba comprometido con él y con su bebé.
—Gracias, Sehun. De verdad... lo aprecio mucho —respondió Jimin finalmente, tratando de mantener la calma en su voz—. Y creo que lo mejor es que sigamos siendo amigos. No quiero hacer las cosas más complicadas de lo que ya son.
Sehun asintió, comprendiendo la decisión de Jimin sin presionarlo más. Ambos compartieron una sonrisa, y aunque la tensión seguía presente, había algo de alivio en el aire.
Cuando la tarde terminó, Jimin se despidió de Sehun, agradecido por la salida, pero también sintiendo un peso en su pecho. Sabía que había hecho lo correcto, pero la mezcla de emociones seguía siendo difícil de manejar. Mientras caminaba hacia su casa, no podía dejar de pensar en Yoongi, en el bebé, y en todo lo que estaba en juego.
Al llegar al apartamento, lo primero que hizo fue dejarse caer en el sofá, exhausto no solo físicamente, sino emocionalmente. Yoongi aún no había llegado, y Jimin se alegró de tener unos momentos a solas para despejar su mente. Cerró los ojos, dejando que el silencio de la casa lo envolviera, pero incluso en la tranquilidad, sus pensamientos seguían atormentándolo.
Sabía que tendría que hablar con Yoongi pronto, contarle sobre la salida con Sehun, aunque no hubiera sido nada más que una reunión casual. La transparencia siempre había sido importante entre ellos, y no quería que se convirtiera en un secreto.
Pero por ahora, solo quería descansar.
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TRUE LOVE YOONMIN
FanfictionEra el amor de su vida pero aún así se acostaba con su secretaria.