— Isa, no creo que sea necesario qu...
— Quiero saberlo papá — la adolescente de trece años lo interrumpió y le dio la espalda.
— Pansy, ¿Podrías ayudarme? — Elliott se revolvió el cabello, frustrado por la necedad de su pequeña.
— Isa, no tienes porqué saberlo...
— ¡Quiero saberlo Pansy! — Isa volteó a ver a su hermana muy furiosa. Tenía cortadas por todo el rostro, su ojo derecho morado y bajo su ropa, en la parte superior de su cuerpo tenía un vendaje que cubría desde su hombro derecho hasta la cintura, además de un vendaje en la mano izquierda — ¡¿Por qué demonios no lo entienden?! — gritó una vez más — ¡¿Cuántos murieron?! — exigió saber con los ojos llorosos.
— Dile Elliott — Emilia estaba parada en el centro de la habitación.
Estaban en la habitación de los pequeños en la guarida. Tracey veía a Isa desde la cama de Zach, preocupada por lo alterada que lucía la pequeña.
— De acuerdo... Murieron doce maestros, los que estaban haciendo guardia el domingo, y... — Elliott guardó silencio, tomó aire y continuó — Y... Poco más de cien... de cien estudiantes.
Isa se giró, les dio la espalda y caminó hacia la ventana. En esa posición, viendo el campo que rodeaba la guarida comenzó a llorar, intentando que no la escucharan.
— Déjalo salir bebé — Emilia se acercó despacio y la abrazó.
— Fu... fueron demasiados, mamá... — Isa escondió el rostro en el pecho de su madre y la abrazó con más fuerza.
— Lo sé cariño...
— Zach y yo quisimos quedarnos para intentar protegerlos, pero... No sirvió de nada... ¡Me asusté y murieron frente a mí!
— No fue tu culpa cariño... Isa bebé, mírame — Emilia sujetó el rostro de su hija y la miró a los ojos — De verdad, no fue tu culpa — acarició sus mejillas con cariño — Nada de eso fue tu culpa bebé.
— Hija, tú y tu hermano fueron muy valientes. Demasiado valientes — Elliott se acercó y tomó sus manos.
— Sí Isa, yo a tu edad ni siquiera hubiera pensado enfrentarme a mortífagos — concordó Pansy.
— Y, además, sus patronus nos salvaron, nos ayudaron como no te imaginas Isa — comentó Tracey — ¡Y por Merlín! ¡Tú patronus es una quimera!
— Pero... Se llevaron a Zach... Se llevaron a mi hermanito... — dijo destrozada, y apretó sus puños haciéndose daño — ¡No me di cuenta y....! ¡Me lanzó un hechizo para apartarme!... Vi cómo empujó a esa mujer horrible y luego... Solo desaparecieron y me desmayé... ¡Perdóname mami! — exclamó alterada, cayendo al suelo envuelta en los brazos de su madre.
— No amor, no fue tu culpa corazón. En verdad — Emilia la abrazó más fuerte que antes, esperando que con ese abrazo la pequeña pudiera sentir sus verdaderos sentimientos.
Pansy, Elliott y Tracey se miraron abatidos, no podían hacer mucho en esa situación y lo sabían, así que solo salieron, dejándolas solas y pasado un largo rato Emilia salió del cuarto en dirección a la sala de la guarida. Al llegar vio que las chicas y su esposo estaban acompañados de Hermione, Joey, Molly, Ginny, Luna y Harry.
— ¿Notaron que Isa está más alta? — comentó Tracey con la mirada fija en el suelo.
— Claro que sí... 151 cm, creció cinco cm — mencionó Pansy sentada sobre unos cojines en el suelo junto a Luna y Hermione.
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Franqueza, convicciones y respuestas de Pansy Parkinson.
FanfictionDespués de los eventos que pusieron en peligro sus vidas Hermione, Pansy y el resto de jóvenes magos y brujas, intentan recuperarse y sanar sus heridas... sin embargo la guerra mágica avanza y no pretende esperar a nadie. Pansy se tendrá que enfren...