Franqueza, convicciones y respuestas de Pansy Parkinson.

20. Internado Woods. Parte 1: Blake

Los días siguientes al cumpleaños de Elliott, Emilia se encargó de programar entrenamientos exhaustivos. Su objetivo era que el nivel mínimo en que todos y todas debían de estar era el de Harry y Ginny. Ron, Luna, Arthur y Molly se encontraban casi al mismo nivel, por lo tanto, George, Fred, Neville, Augusta, Tracey, Zach, Isa y Xenophilus tenían que alcanzarlos... Algo muy ambicioso, ya que necesitaban mucho entrenamiento constante para poder lograrlo.

El resto debía mejorar y alcanzar el nivel de Pansy, Emilia y Shacklebolt que eran los tres más fuertes. Emilia también consideró entrenar con Tonks, la mujer era la cuarta más fuerte, sin embargo, estaba embarazada, cosa que no le restaba poder, pero debía ajustarse y pelear usando otras estrategias para no perjudicarse a ella ni al bebé y Emilia podía ayudarla ya que tenía la experiencia de que en sus embarazos de Zach e Isa trabajó el periodo de los nueve meses casi al completo, y cómo fue de las épocas más peligrosas para ser rompemaldiciones, tenía algunos trucos para compartirle a la metamorfomaga.

Se le comunicó al internado Woods que Zach e Isa regresarían el viernes veintitrés de octubre, ya que debían terminar los asuntos familiares por los que se habían ausentado. La realidad era que Emilia quería entrenarlos con mayor meticulosidad, era consciente de lo distanciados que estarían de la familia y tenían que saber protegerse, pero no podía brindarles toda la atención y entrenarlos ella personalmente, ya que sería descuidar el entrenamiento con el resto, por lo que le pidió a Hermione y a Remus que se encargaron de subir su nivel antes de que los pequeños tuvieran que marcharse.

El plan de entrenamiento de Emilia resultó ser en extremo pesado, incluso más pesado que el de Pansy. Los jóvenes de OSV terminaban cansados, llenos de moretones... Y aun así tenían tiempo para escabullirse de los adultos.

Pansy le había estado dando muchas vueltas al asunto y no podía entender cómo los mortífagos localizaron la casa de sus abuelos, simplemente no lo entendía. Al expresarle eso a sus amigos Hermione concordó en que era raro, además de peligroso ya que de alguna forma información tan importante como esa llegó a oídos de esa gente. Idearon un plan que consistía en que por las tardes cuatro de ellos se escabullirían de la guarida e irían a las ruinas de la casa de los abuelos, vigilarían hasta que algún mortífago o personas sospechosas aparecieran para luego seguirlos, y al menos intentar conseguir algo de información.

Esa fue su rutina durante unos días, pero no conseguían ver a ninguna persona de interés.

— ¡Vimos a Draco! — Neville entró muy agitado al cuarto que Tracey, Ginny y Luna compartían. Eran casi las dos de la madrugada y Pansy, Harry y Ron entraron detrás de él.

— ¡Por fin llegaron idiotas! — Ginny soltó un suspiro — ¡Estábamos preocupadas! ¡Es demasiado tarde!

— ¡Idiota! ¡Tu madre nos estuvo preguntando por ti toda la tarde! — Tracey señaló a Hermione y luego le arrojó un cojín en la cara a Pansy — ¡Y no vuelvan a llegar tan noche!

— Entonces ¿Cómo estás? — Hermione tomó las manos de Pansy y la llevó al centro de la habitación para sentarla en el piso.

— Bien... Bueno, no lo sé... Ver a Draco así fue raro, me sentí mal por él...

— ¿Tan mal se veía? — preguntó Luna.

— Peor que mal. Está más delgado, mucho más pálido, pero pálido enfermizo y... Aunque estaba lejos noté las ojeras que tenía... Nunca creí ver a Draco de esa forma — comentó Ron recargado en la pared — Parecía muerto... No me sorprendería si lo tienen bajo un Imperius... Solo no parecía él