12. Misiones. Parte 1: Planes

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¿Solo tienes esto? ¿No puedes venderme más?

– Lo siento, no puedo, no tengo materiales suficientes y no eres la única que necesita comprarlos – dijo el hombre apenado.

Solo para otra poción, por favor...

– De verdad no pue...

– Si quieres más dinero, o joyas puedo dártelo.

– No, no es eso. Chicas, entiendo que lo necesitan, pero hay muchas personas que también lo necesitan. Lo siento – el hombre se alejó, perdiéndose entre las personas que caminaban por el callejón Diagon.

Gracias Tracey, pero no necesitas gastar tu dinero...

No seas tonta, es lo menos que puedo hacer, tus padres han sido los mejores conmigo, ayudarles con esto es lo menos que puedo hacer – mencionó la Slytherin rubia, sin embargo, vestía una túnica con el escudo de Ravenclaw, la prenda se veía algo vieja y gastada, también su cabello lucía un poco diferente, peinado de tal modo que cubría un poco su rostro.

Gracias... busquemos a mamá y a Hermione, luego de eso tenemos que ir hasta el punto de encuentro, Remus y Tonks nos esperan ahí – Pansy habló bajo, temiendo que alguien escuchara su voz, además de que con un hechizo su cabello lacio se había vuelto a chino, como el de su madre, y un poco más claro, además de estar usando una túnica de Hufflepuff.

Emilia y Pansy creían que cambiar su aspecto era una mejor forma de ocultarse que usar la poción multijugos, siendo esa la razón de no usarla.

Ambas chicas recorrieron la calle principal del callejón atestado de personas, evitando hacer contacto visual. Pasaron por la librería, por algunas tiendas de moda, e incluso por una sucursal de F&F, y una tienda de pociones que presumía tener los manuscritos de las últimas posiciones que los Parkinson preparaban antes de sus muertes. Caminaron por unos veinte minutos hasta llegar a una pequeña taberna, entraron y se sentaron en una mesa de las más apartadas, unos minutos después dos personas se sentaron en las sillas vacías.

Es muy extraño verte con el cabello así bebé – Emilia miró a su hija con cariño – Te hubieras visto igual de hermosa con el cabello chino...

Tu madre tiene razón – Hermione estaba sentada junto a Emilia – Te ves encantadora – comentó sonriendo

Tú igual Mione – Pansy no pudo evitar mirar de pies a cabeza a su novia. Hermione no había necesitado muchos cambios, el atributo principal por el que era reconocible era su cabello, entonces la solución fue cambiarlo. Alaciaron su cabello y también era más claro – Además esa túnica se ve muy bien, deberías usar más ropa verde, es el color de los campeones – comentó con voz coqueta.

Y también el color de los engreídos – contestó Hermione sonriendo de lado, la chica llevaba una túnica de Slytherin que pertenecía a Pansy.

Sí, sí, si... ¡Todas somos hermosas!... Dejen de ser tan cursis, y no olviden que Emilia y yo las estamos escuchando – Tracey alzó un poco la voz, llamando la atención de la joven pareja, haciendo que se sonrojarán.

Eres excelente para avergonzarlas Tracey... ¡Jajaja! – comentó Emilia riendo – Bien, vámonos, tenemos que ir con Tonks y Remus – les recordó en voz baja.

Las tres chicas salieron primero, y Emilia al último, asegurándose que nadie las siguiera. Recorrieron un tramo corto hasta llegar a un angosto pasillo que las conectaría directo al callejón Knockturn. Al entrar ocultaron los escudos de las túnicas con un hechizo y siguieron andando por las callejuelas, topándose de vez en cuando con brujas o magos mal encarados que Emilia se encargaba de ahuyentar antes de que siquiera pudieran acercarse a las chicas. Llegaron a otra taberna, que tenía un aspecto sombrío y descuidado, por completo contrario al de la anterior. Entraron y en una mesa al fondo vieron a dos figuras encapuchadas.

Franqueza, convicciones y respuestas de Pansy Parkinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora