Franqueza, convicciones y respuestas de Pansy Parkinson.

27. Desperdicio de magia.

Luego de avanzar por un largo pasillo llegaron a unas anchas escaleras que conectaban al nivel superior. Al estar ahí Pansy notó una especie de sala de estar, con varios sillones, taburetes y mesitas para tomar el té, más adelante había varias puertas de habitaciones cerradas y después de lo que considero bastante tiempo llegaron ante una puerta mucho más grande y oscura que el resto. Bellatrix tomo la perilla y la giró... Fue en ese instante que Pansy sintió algo inusual, una especie de molesta inquietud que la extraño bastante.

— ¡Ah! ¡Bellatrix! ¡Qué gusto que me acompañen!

— Es un placer y un privilegio estar en su presencia Mi señor...

— Y miren a quién tenemos aquí... La joven que resurgió de entre los muertos — Voldemort se levantó de su asiento y caminó hasta Pansy — Qué forma tan interesante de hacerte presente... Bellatrix me contó cómo lograste escapar de tus captores e irrumpir en el ministerio.

— Yo me disculpo por mi impertinencia Mi señor, nunca fue mi intención hacer algo que obstaculice su actuar o sea desventajoso para usted.

— Pansy, Pansy, Pansy... Veo que sigues siendo inteligente... Me preocupaba que el cautiverio al que fuiste sometida te hubiera hecho una idiota... ¿No estás furiosa por qué no hicimos el mínimo intento de buscarte?

— No mi señor, Yo ... Yo debía poder salir de ahí sola, de lo contrario solo hubiera demostrado no ser apta para servirle a usted y a su causa — Pansy luchó con todas sus fuerzas para no mostrar ni un ápice de duda ni nada que le hiciera ver menos convincente — Sé que demoré demasiado tiempo al volver y estoy dispuesta a trabajar para compensar mi ausencia — odiaba admitirlo, pero sentía miedo al estar frente a ese hombre, sin embargo era lo único que no debía mostrar en su presencia.

— ¿No crees que tú tardanza demuestra la poca capacidad que tienes para servirme?

— No lo creo mi Señor... Soy joven, me atrevo a decir que una de las personas más jóvenes a su servicio, y logré escapar de mis captores para ...

— Pero volviste sin nada, no nos pudiste dar una ubicación ni la forma en la que se hacen llamar... ¡Solo un maldito nombre!

— Sé que mis habilidades mejoraron mi señor, me volví más fuerte y... — Pansy sintió un impacto en su vientre que la lanzó contra la pared a sus espaldas, al bajar la vista notó que esa zona comenzaba a teñirse de rojo.

— Muy lenta... Muy frágil... No dejes que tu ego infantil hable por ti Pansy... ¡Toma tu varita y demuéstrame qué tan fuerte te has vuelto! — Voldemort miró a la chica con asco.

— Mi Señor... ¿Cree que eso sea lo mejor?

— ¡No me cuestiones Bellatrix! ¡¿O acaso quieres tomar su lugar?! — exclamó furioso y arrojó un hechizo contra la mujer que cayó sobre una mesa en la habitación — ¿Acaso no me oíste Pansy? ¡Toma tu varita y atácame!

— S... Sí mi Señor — Pansy había aprovechado el ataque de Bellatrix para curar la herida en su vientre y se puso de pie sosteniendo su varita y con firmeza la levantó, pero antes de poder pensar en el hechizo adecuado recibió otro ataque que la arrojó contra una vitrina de cristal.

— Muy lenta... — Voldemort la miró levantarse con dificultades, ya que apenas se movía los vidrios y cristales rotos se incrustaban más profundo en el cuerpo de la chica. Esa vista hizo al hombre sonreír satisfecho y agitó su varita de nuevo.

— ¡Aaaaah! ¡Aaaargh! — Pansy sintió cómo si su cuerpo fuera a explotar, como si algo en su interior quisiera destruir sus huesos, sus órganos, desgarrar su piel y salir de ella — ¡Aaaaah! ¡AAAAH! — también sintió un calor abrumador invadir su interior, era algo tan insoportable que se quemaba por dentro.