⛧ Epilogo ⛧

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(  EPILOGUE ! )
" lo que imaginé. "

Lentamente, Jungkook abrió los ojos, desconcertado por el entorno desconocido que lo rodeaba. La luz del techo le molestaba, y parpadeó varias veces para ajustarse a la intensidad. Su mirada vagó por la habitación, intentando recordar qué había pasado. El recuerdo del disparo aún era borroso, pero el dolor en su espalda era una realidad palpable.

Su mirada se detuvo en el rostro exhausto de Jimin, sentado en una silla junto a su cama, con la cabeza apoyada en su mano y los ojos cerrados. La preocupación y el agotamiento se reflejaban en sus facciones, y una sombra de angustia oscurecía sus ojos. El cabello de Jimin estaba despeinado, y su ropa arrugada con rastros de sangres, como si hubiera pasado horas allí esperándolo.

Jungkook intentó hablar, pero su garganta estaba seca y dolorida. Tragó saliva con dificultad y volvió a intentarlo, su voz apenas un susurro:

—Ji-Jimin... —la palabra salió de sus labios como una súplica, llena de ansiedad y miedo.

El aludido se despertó sobresaltado, con los ojos abiertos de par en par. Miró hacia él y se quedó sin aliento, su rostro reflejando una mezcla de alegría y alivio.

—¡Jungkook!...

Se levantó de la silla y se acercó a la cama, tomándole la mano con fuerza. Sus dedos entrelazados, una sensación de calidez y seguridad invadió su corazón.

—Mi amor... despertaste... —sollozó, lágrimas de alegría rodando por sus mejillas.

Jungkook sonrió débilmente, aún confundido.

—¿Qué... pasó? —preguntó, su voz rasposa—. ¿Qué pasó con Tae-Taehyung y Heejin?.

Jimin se inclinó sobre él, besando su frente con suavidad.

—Todo está bien ahora, ya no hay de que preocuparse —respondió, su aliento cálido en su piel—. Lo importante ahora es que estás aquí, conmigo.

—Perdóname si... te asusté —susurró, su voz llena de preocupación—. Prometo no volver a hacerlo.

Jimin sonrió, apretando su mano.

—No tienes idea por la angustia por la que pasé —respondió, su voz temblorosa—. Temía que no fueras a despertar... pero gracias al cielo estás bien, y finalmente estamos juntos.

La mirada de Jungkook se desplazó hacia la mano que tomaba de su amado, donde brillaba aquel anillo de compromiso que todo ese tiempo estuvo llevado colgando en su cuello en una cadena, pero que ahora tenía puesto en su dedo anular. Su corazón latió con emoción.

—Lo tienes puesto... —susurró, su voz llena de asombro.

—Así es, amor —respondió—. Ahora ya no hay nada que impida que seamos felices —Jimin lo miró directamente a los ojos, su mirada llena de amor y determinación—. No hay cosa que yo más desee que ser tu esposo.

El corazón de Jungkook explotó de emoción. Sentía que flotaba en una nube de felicidad.

—Te amo... —susurró, su voz temblorosa.

Su amado sonrió, besando sus labios con suavidad.

—Te amo también... para siempre.

En ese momento, nada más importaba. Solo ellos dos, unidos en un abrazo lleno de amor y promesas.

[...]

"Señores y señoras, ¡el momento que todos hemos estado esperando! Recibamos con un fuerte aplauso en la pista de baile a los recién casados"

Vendedor de caricias ┊𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora