Capítulo 8: Los Delegados de las Tierras Intermedias

9 2 1
                                    

   La antigua casa de los reyes en Dirtmouth, justo, esa casa, es la que Gustavio compró jornadas atrás (sin saberlo por supuesto), y ¿por qué lo digo?, es porque la habitación que ocupaba Hollow, en ese entonces, es la misma habitación, que ahora ocupa su peor enemiga, Radiance o Light, como se llama su encarnación, ¡hay destino!, ¿qué haremos contigo?

● ¿Estás cómoda en tu habitación, Joni? — pregunta Ghost, a la escarabajo azul, que lo acompaña en la sala.
● Sí, es muy acogedora, gracias por todo, señor Ghost — agradece la pequeña, mientras bebe algo caliente.

Todo, mientras ven pasar a Seeker frente a ellos, llevando un vestido de seda de gusano.

● Es el tercero y no le gusta — se queja la embajadora, mientras se devuelve.
● ¿La audiencia con el rey es pronto? — pregunta Joni y luego da un sorbo a su bebida.
● En esta jornada, querida — responde Ghost, bajando el libro que está leyendo.
● Entiendo — suspira la pequeña — sabe, es curioso despertar y enterarte que el nuevo rey, es el hijo de Pálido — comenta tratando de distraer a Ghost, de lo que hace Seeker.
● Así es — asiente el señor del vacío, agregando — pero, es más curioso despertar, quien sabe dónde, con esa hembra y un huevo.

Y vuelven a ver a Seeker, pasar frente a ellos.

● ¿Cuántas? — pregunta Ghost.
● Quinta o sexta vez — responde Joni.

El mortal dios del vacío, resopla y al ver a Seeker, devolverse, nuevamente de la habitación de Light, refunfuña.

●¿Podrías quedarte quieta de una vez?
● No puedo señor — niega Seeker, mientras sigue corriendo de acá para allá, parloteando — es que a la señorita Light, nada de lo que le llevo, le gusta, siento que se está comportando de forma caprichosa.
● Es la encarnación de Radiance, ¿qué esperabas? — se mofa Ghost.
● ¡Nada le gusta!, ¡nada le gusta! — Seeker, se queja corriendo frente a ellos, por enésima vez.

Entonces, Ghost, deja lo que está haciendo y se dirige a la habitación de Light, Seeker lo sigue detrás con otro vestido.

● Light, ¿puedo pasar? — solicita Ghost, tocando a la puerta.
● ¡Adelante!, ¡y dile a Seeker que no quiero ropa de princesa! — exclama la joven dama.

El señor del vacío sonríe y Seeker con un bufido, sale en dirección opuesta a buscar otro.

● Se lo dije — recuerda Joni, sin dejar su puesto.
● Sí, lo dijiste — asiente Seeker y continúa —… ahora acompáñame, tú, también debes ir por tus ropajes.
● ¿Qué?  sorprendida pregunta Joni.
● Te explicaré luego, ¡vamos, vamos! — apremia Seeker.

Así ambas salen de la sala, mientras que Ghost entra a la habitación de la joven Light, quien está sentada en su nido, patas y brazos cruzados.

● Deja de dilatar el asunto — regaña dulcemente, el ahora, general, apoyado en la pared, junto a la puerta, recordando —… sabes que debemos ir, sea, como sean las cosas, los gobernantes de Hallownest nos esperan.
● Lo sé — afirma la ex diosa, algo nerviosa, puesto que comienza a juguetear con su cabello —… y también sé, que apenas les diga quien soy, terminaré con un aguijón en el tórax y una aguja en la cabeza.
● Yo diría un aguijón en tu cuello y una aguja en el tórax — Ghost se mofa, acercándose a ella.
● Gracias, eso es un consuelo — habla de forma sarcástica, Light, mientras sigue jugando con su cabello — estoy muy nerviosa Ghost.
● Tranquila, Seeker y yo estaremos ahí, te lo prometí, ¿recuerdas? — Ghost, consuela colocando su frente, en la frente de la diosa, luego dirige su vista a la puerta de la habitación, preguntando — ¿no es cierto, Seeker?

En eso, la puerta se abre de golpe, dejando entrar a una atolondrada insecto.

● ¡Por supuesto, mi lady! 5 asiente la guardiana animada y agrega — pero por cualquier cosa, yo cubro la cabeza, aunque creo que el aguijón irá a su estómago y la aguja a su cabeza.

Ghost en respuesta se palmea la frente y Light, después de la sorpresa inicial, comienza a reír.

● Está bien, ¿hagamos una apuesta?  propone la diosa.
● ¿Una apuesta? — exclaman Ghost y Seeker al unísono.
● ¿Puedo participar? — grita Joni corriendo a la habitación.

Lo que hace reír a todos, porque claramente, la pequeña sólo escuchó, apuesta.

● No puedo creer, que justo esta jornada, me hayan prácticamente obligado las nobles, a reunirme con ellas — suspira la Dama Blanca.
● ¿No les dijo que hoy venían delegados de otra tierra? — consulta Hornet preocupada.
● Despreocúpate, reúnase con ellas y las despide antes de la reunión, aun hay tiempo — propone Hollow.
● Hijo, sabes que vienen para ver si se topan contigo — aclara la reina madre.
● Pues se tendrán que quedar con las ganas, no son mis invitadas — aclara el rey.

De pronto una risilla se escucha detrás de la reina.

● Lo siento — se disculpa Iselda y vuelve a ponerse seria.
● Tranquila, la situación es para la risa realmente — excusa la reina madre.
● Bueno, Dama Blanca, supongo que está, es la manera que tiene Hollow, de decir que no se quiere casar — interfiere Hornet a favor de su hermano.
● Madre, sabes que es importante recibir a los delegados, saber el propósito de su venida y para ello, debo estar completamente enfocado en la audiencia, no preocupado de un grupo de larvillas — explica Hollow.
● De hecho, esas damas, solo vienen a coquetearle hermano — comenta Hornet, tentada de risa.

Al pobre Hollow, no le entra en gracia la broma y carraspea, luego se levanta de su silla, caminando alrededor del escritorio, apoyándose en el, mirando seriamente a ambas hembras.

● Yo, les llamé, para que habláramos de los visitantes, de las tierras de las tormentas, no para hablar, si quiero o no ser insecto de exhibición — se queja el rey.
● ¡Oh!, pero no puedes negar, que es divertido ver como se pelean tu atención — agrega muy divertida Hornet.
● Y yo, como tu madre, solo quiero que tengas a la compañera adecuada para las labores del reino — hace conocer su punto la reina, luego se queja — además quiero nietos.
● Y yo, quiero que entienda, que no necesito una compañera, ya las tengo a ustedes dos y a muchos amigos, que hacen un trabajo excelente — aclara su punto Hollow y antes que la Dama Blanca, use el argumento de los nietos (otra vez), prosigue —… y no, madre, no pretendo darle nietos, en un futuro cercano.
● Y, ¿cuándo termine la reunión, irás?, aunque llegues tarde, ellas te esperaran — la reina madre, intenta usar su última carta de persuasión.
● Hagamos esto, cuando termine la audiencia, te dejaré con la embajadora y acompañantes, para que los lleve a la reunión, asi las nobles del reino, los conocen, ¿qué le parece madre? — propone Hollow, zafándose del asunto.
● Ríndase Dama Blanca, Hollow es el rey de Hallownest y el rey de los testarudos — interviene Hornet.

La reina madre, va a opinar, pero un golpe en la puerta, interrumpe.

● ¡Adelante! — ordena Hollow.
● Majestad, vengo a informar a la reina madre, que sus invitadas, han comenzado a llegar — Elderbug comunica, mientras reverencia.
● ¡Por Unn!  — exclama la Dama Blanca y continúa —… y aun no me he cambiado, Elderbug, lleva a mis invitadas al jardín y dile a Bretta, que las entretenga con la lectura de uno de sus libros.
● Sí, alteza — asiente el anciano y dirigiéndose al rey y Hornet, se despide — con su permiso, majestades.
● Propio — asienten ambos al unísono.

De esta manera, la Dama Blanca se retira, junto a Iselda, quien reverencia y toma a su señora por la mano, guiándola, ya estando solos, ambos hermanos se quedan un momento en silencio, hasta que Hornet, declara.

● Sabes Hollow, estoy completamente nerviosa, siento que esta audiencia, no saldrá como esperamos.
● Si, quieres que sea honesto, me siento igual — revela el joven rey.
● Definitivamente, enloquecimos — se mofa de sí misma, la reina interina y de su hermano.
● Definitivamente lo hicimos — asiente el rey.

No, no enloquecieron, ya que, sus nervios e inquietudes, están más que justificados, aunque, no por lo que ellos creen.

● ¿Estás mejor? — pregunta Ghost a Light, quien va sentada junto a él, dentro del carruaje, que los lleva a palacio.
● Estoy muerta de miedo — responde ella.
● Yo, también — susurra Joni, frente al par, continuando  y, ¿si la familia real se molesta porqué volví?, y, ¿si los demás insectos me tratan mal?
● Tranquila, aquí estamos para abogar por ti — intenta tranquilizar Seeker, a la pequeña a su lado.
● Ustedes, dos deberían estar tranquilas y con la cabeza en alto, nada, ni nadie las dañará, ¿entienden? — habla firme Ghost, intentando tranquilizar a ambas —… ahora inhalen y exhalen, hasta que se relajen.

Y lo hacen, haciendo que ambas comiencen a tranquilizarse, hasta que el carruaje se detiene y el conductor anuncia la llegada a palacio.

● ¡Bienvenido delegados!, ¡mis reyes los esperan! — grita Elderbug, enérgico como siempre.
● Sus capuchas, ahora — ordena Ghost, e inmediatamente se las colocan.

Luego el cochero abre la puerta y primero desciende Ghost, quien extiende la garra, bajando Seeker, luego Light y por último, Joni.

● Los delegados de la tierra de las tormentas, un placer — reverencia Elderbug.
● El placer es mío, señor… - asiente Seeker.
● Soy Elderbug, asistente de la familia real y por ahora, su guía, por favor, síganme — se presenta el anciano insecto.

De está manera, nuestro hablador y anciano favorito, guía a nuestro grupo, sin saber de quienes se trata realmente, en tanto, en los pasillos de palacio.

● Gracias Iselda, yo, ayudaré a madre desde aquí — agradece el rey Hollow y toma el brazo de la raíz.
● Estaré tras su trono, si me necesita, reina madre — informa la hormiga.
● Bien, Iselda y cualquier cosa fuera de lo común, sacas a mi madre del salón — ordena Hollow.
● Por supuesto majestad, este tranquilo — con una sonrisa, la ahora guarda de la reina, asiente al joven rey, quien agradece de la misma forma.

Ya en el salón de audiencias, Hollow, ayuda a la Dama Blanca a sentarse a su derecha, y al ir a su trono, ve que Hornet, a su lado, está tratando de tranquilizarse.

● ¿Y tú, no sigues nervioso? — pregunta Hornet, sentada en el trono de la izquierda.
● Ansioso, diría yo — responde Hollow, mientras se sienta en el trono central.
● Rey Hollow, la embajadora y compañía, están esperando en la sala de reunión — anuncia Sly, acercándose a los monarcas.
● Aquí vamos — susurra ansiosa la Dama Blanca.
● Aquí vamos — susurra nerviosa Hornet.
● ¡Déjenlos pasar! — ordena Hollow.

Y así, comienza la audiencia de los delegados de otra tierra, quienes al igual que los gobernantes de Hallownest, se encuentran muy ansiosos.

● Damas y Caballero, el rey aguarda — informa Elderbug, haciendo un ademán y prosigue, los guiare a la sala de audiencias.
● Gracias, señor Elderbug — agradece Seeker y sigue al anciano insecto.

Tras ella, van Joni, Ghost y Light, respectivamente.

● Disculpe, embajadora, pero deberían quitar sus capuchas antes de llegar al salón — aconseja el anciano, deteniéndose.
● Disculpe, está es nuestra costumbre, no mostramos nuestro rostro hasta presentarnos con el rey — inventa Seeker.
● ¡Oh!, disculpe mi falta de conocimiento al respecto, embajadora — Elderbug, reverencia a modo de disculpas y continúa, al llegar a las puertas del salón, indicándole a los guardias alados — abran caballeros.

Las puertas son abiertas y todos los ojos puestos en la entrada, tanto de la realeza, como guardias y asistentes, quienes no quieren perder detalle, de lo que ahí acontecerá.

● ¡Han llegado los delegados de las tierras intermedias! — anuncia Elderbug, con mucho entusiasmo, continuando — ¡la embajadora, Seeker de la tierra de las tormentas!, ¡El general, Ghost de la ciudad de la lluvia!, la sacerdotisa y sanadora, Light del templo del trueno!, ¡y la sacerdotisa, Joni de la sabia vida!

Pues, que puedo decir, el silencio inundó la sala por un par de segundos, hasta que algunos comenzaron hacer memoria y aunque todos esperaban a los delegados, nunca se imaginaron que “ella”, estaría con los visitantes extranjeros.

● ¿Joni, la hereje? — se pregunta uno.
● La que usaba artes prohibidas para sanar, ¿esa Joni? — otro comenta.

Y así comenzaron los murmullos, que fueron creciendo.

● ¡No puede ser!, ella desapareció hace mucho —murmuran otro.
● Creo que el rey Pálido la desterró por herejía — comenta alguien más.
● ¡Silencio! — ordena Hollow, y agrega — Elderbug, discúlpame con la embajadora y dile que puede pasar junto a sus acompañantes.

● Sí, majestad — reverencia el anciano y hace una seña a Seeker y compañía para entrar.

Y ahora, sí, inicia la audiencia en el palacio de Dirtmouth, mientras que en algún lugar de la zona inferior de Hallownest, sombras se van moviendo.

● La cabeza de Unn, es nuestra prioridad — informa un insecto en la oscuridad.
● Lo sé, no tienes que repetir eso, sólo pasaré a la tumba de mi hija antes — Lord Mantis anuncia.
● A la diosa Lier, no le gustará que lo hagas — aconseja dicho insecto.
● Eso también lo sé y no me importa, así que no intentes detenerme — amenaza Lord Mantis.
● Allá tú — bufa el insecto y sigue corriendo por Hallownest, con un claro objetivo, acabar con Unn

Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora