Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)

Capítulo 9: La Embajadora, El General y La Sanadora

    El salón de audiencias de Hallownest, muchas veces ha presenciando, reuniones con insectos importantes, desde el reinado de Hollow, pero, nunca se había visto que un embajador de otras tierras viniera a tal sitio, por eso la expectación de los presente es alta, muchos de los cuales, han comenzado a especular las intenciones de tan misteriosas visitas, eso y el hecho que Joni, los acompañe.

● Mis saludos a la casa real de Hallownest — Seeker, reverencia con un ademán a los tres monarcas y levantando el rostro, continúa — un gusto en volverla a ver, Dama Blanca, ¿me permite acercarme a ella, rey Hollow?, debo devolver algo a su madre, que le pertenece a la antigua realeza de Hallownest.
● Deje que lo haga, su majestad — solicita la reina madre, al reconocer la voz de Seeker y dirigiéndose a la mencionada, prosigue — no imagine volver a ver a la líder de los buscadores de dioses y digo ver en términos figurativos, ya que, mi vista, no es la misma.
● Corrijo su alteza, no soy la líder de los buscadores, jamás lo fui — explica Seeker — de hecho, los estoy cazando junto al general, puesto que su verdadera líder, llamada Leer, por cierto, es una loca muy peligrosa, pero, me gustaría hablar de los detalles en privado.
● Yo, estoy de acuerdo — asiente la Dama Blanca y desviando su rostro a Hollow, consulta — ¿qué le parece majestad?
● Haremos como desee, reina madre — asiente Hollow y autoriza a Seeker acercarse.

Quien con un porte regio, se acerca a la Dama Blanca, vestida con su armadura brillante y un faldón blanco, abierto de un lado, moviéndose con gracia, denotando a cada paso que da, su imponente figura, además de dejar ver una de sus largas patas, cosa que dejó a más de uno embobado.

● Su alteza — habla la embajadora y toma la garra de la elegante raíz, deposita una llave, susurrando — es la llave del sarcófago destinado a la líder de los buscadores, cuídela, porque ella está en Hallownest.

Y vuelve a su lugar, dejando a una pasmada reina madre.

● ¿Algo más que desee, embajadora?  consulta Hollow, al ver que Seeker, se pone tras Joni, tomándola por los hombros.
● Sí, su majestad — asiente Seeker — ella, es Joni, sacerdotisa de la sabia vida, tildada por muchos de hereje, por promover la sanación a través de ese método, ahora informo, que es protegida de mis tierras, por ende, pido respeto, además, si usted lo autoriza, ella, se encargará de la salud de su madre.
● Entiendo, pero, eso también se discutirá en privado — aclara Hollow.
● Como desee, su majestad — asiente Seeker, continuando — bueno, el propósito de mi gente, es hacer negocios con Hallownest, ya que, nos encontramos en las tierras intermedias, de ahí, se obtienen productos, los cuales, queremos comercializar y no solo eso, al estar conectados con el mar de sal, también ofrecemos la posibilidad de exportar sus productos, los cuales, a su vez, no hay en las tierras superiores o incluso en las nuestras.
● La miel que trajeron y el hilo de seda, es algo que se produce en Hallownest — comenta Hollow.
● Así es — afirma Hornet, quien sólo había observado hasta el momento, agregando — las Weaver y las arañas producen seda y la colonia de abejas, miel.
● Eso lo sé — asiente Seeker — pero, la seda que producen las arañas, es buena para atrapar presas, pero, no para hacer esto — indica su falda — o esto — indica el vestido de Joni — la seda de araña, no puede teñirse, en cambio la seda de gusano, sí y no solo eso, además es resistente y  suave, muy buena para hacer telas — y dirigiéndose a Joni, continúa — ¿podrías?
● Sí — asiente la pequeña y lleva un pañuelo rojo a la media araña — puede tomarlo, reina Hornet — habla la pequeña tímidamente.

La reina interina lo hace y se sorprende por lo suave que es.

● ¿Cómo puedes hilar seda y dar este color? —pregunta confundida Hornet.
● De la misma forma que lo hizo su madre, Herrah — responde Seeker.
● ¿Conociste a mi madre? — pregunta una desconcertada reina interina.
● No, pero, conozco a alguien que si lo hizo y no solo eso, también sabe dónde está el resto de su pueblo — revela Seeker, continuando — aunque los detalles se los tendrá que preguntar a mi señora.

El silencio en la sala se hizo, total y Hollow, al darse cuenta que esto, se estaba tornando demasiado personal, da una orden.

● Todos retírese del salón, la audiencia será privada.
● ¡A su orden majestad! — al unísono responden los guardias y comienzan a desocupar el salón, quedando solo los insectos de confianza.
● ¿Cuál es su verdadero propósito de venir a nuestras tierras, embajadora? — indaga Hollow, de forma seria.
● Primeramente, encontrar a los buscadores de dioses y detenerlos — habla sin preámbulos Seeker y continúa — además, como dije, hacer tratados comerciales, pero hay algo más.
● ¿Qué sería, embajadora Seeker? — sigue con el sutil interrogatorio el joven rey.
● Presentar a mis acompañantes, quienes también desean hablar con ustedes, solicito que los autorice — pide Seeker.
● Concedido — asiente Hollow, más por la intriga que por otra cosa.

Entonces, la Embajadora gira su cuerpo, hacia la entrada, reverenciando.

● Mi señor, su turno — habla con respeto Seeker, lo que llama la atención de los pocos presentes.

Al entrar, las miradas de todos se posaron en él, un insecto alto, aunque más bajo que el rey, armadura plateada y negra, capa azul, un hermoso aguijón tallado a la cintura y un par de evidentes cuernos, bajo la capucha.

● Saludos rey Hollow — sonríe Ghost, quitándose la capucha, dejándose ver, continuando — te felicito, has hecho un excelente trabajo en Hallownest, aunque tengo una queja, le has quitado lo divertido.
● Así que eras tú, después de todo — sonríe el rey — me alegra que sigas vivo, pero, me debes una por el golpe.

● Cuando quiera, majestad — devuelve la sonrisa Ghost.
● Disculpe su voz, no la reconozco — habla la reina madre.
● Discúlpeme usted a mí, Dama Blanca, por no saludarla como es debido y llevarme su amuleto en su momento, lastimosamente, no puedo devolverlo como quisiera.
● No hay problema, lo importante, es que le haya servido — amablemente, habla la reina madre.
● Mucho — agradece Ghost y al dirigir su vista a Hornet, la nota temblando — mis saludos reina de Deepnest — reverencia.

De Hornet, solo recibe un pequeño ademán con la cabeza, y una gélida mirada, pero, esto Ghost, lo pasa por alto, ya que, hay asuntos urgentes que atender.

● Como ha dicho la embajadora, hemos venido a solucionar unos problemas que pertenecen a la tierra de las tormentas, pero, la loca de Leer, los ha traído a Hallownest, de hecho es muy probable que esté planeando algo contra estás tierras, por el comportamiento en el pasado del rey Pálido — explica Ghost, agregando — además, estoy conectado al vacío y esté, está muy inquieto.
● Sí es así, les prestaremos ayuda, más que mal, esté, ahora es mi reino y debo protegerlo — menciona Hollow.
● Me alegra que digas eso, porque hay algo más —continúa Ghost.
● ¿Qué más? — consulta preocupado Hollow.
● Por favor, adelante, querida — Ghost, extiende su garra hacía Light.

La joven encarnación de Radiance, entra y las miradas se posan en ella, vestida con un faldón blanco hasta lo tobillos y con una capa de polilla, la cual (fue hecha de sus alas rotas), cubren hasta su cabeza, como una especie de capucha, la que no deja ver sus dorados ojos, quien con paso liviano, se dirige a los suyos, quedando entre Seeker y Ghost, quien a su vez, le toma la garra besándola, para así calmar sus nervios, ya que, está, se encuentra temblando.

● ¿Ella, es la sanadora que anunció Elderbug? — pregunta Hollow, teniendo una rara sensación.
● Así es, majestad — asiente la joven y se presenta — mi nombre como fue pronunciado, es Light, sacerdotisa del templo del trueno y la lluvia, maestra sanadora, erudita en el arte de la fabricación de artefactos oníricos y conocedora experta del mundo onírico — toma aire y continúa — he venido a Hallownest, no solo para apoyar a la embajadora y a mi caballero, también he venido a solucionar el problema de los insectos que no están vivos, ni muertos.
● ¿Puedes traerlos de vuelta? — exclama Hornet, levantándose de su trono.
● Puedo — asiente Light.
● Sólo los que tienen un poder divino igual o mayor que el de la diosa de los sueños y el mundo onírico pueden hacerlo — susurra la reina madre, piensa un segundo  — ¿Radiance?
● Su encarnación para ser exacta, Dama Blanca — revela la joven.

A lo que, la respuesta fue inmediata, un aguijón y una aguja se dirigen a ella, quien inamovible, se queda en su lugar.

● Olvide decir, que también soy su guardiana — advierte Seeker, interceptando con su aguijón, la aguja que iba directo, a la cabeza de su señora.
● Hollow, no vuelvas a intentar dañar a mi dama — advierte Ghost, también interceptando, esta vez el aguijón, que iba directo al tórax de la ex diosa.
● Tengo cuentas con tu dama — gruñe el monarca.
● Vete a tú trono y deja que hable — Ghost ordena, de una manera, que hasta Hornet, sintió miedo.

Ambos monarcas vuelven a sus tronos, esperando, que la diosa cometa un solo error, para justificar un ataque, pero, lo que sucede, nadie lo espera.

● Paguen — Light, solicita mientras, estira ambas garras a ambos lados.
● Querida, creo que este no es el momento — refunfuña Ghost.
● Mi señora, escuche el consejo del señor Ghost — suplica Seeker.
● Ni, hablar, pagar no importa las circunstancias, eso acordamos, así que vamos, paguen — Light, les recuerda, sin bajar las garras.

Ghost y Seeker se rinden, enfundan sus aguijones y con dolor le entregan lo acordado, un bolsito con geo, el cual, por cierto, revisa.

● Pido perdón por eso — avergonzada reverencia Seeker.

Mientras la joven diosa, guarda el geo ganado, en su bolso, que  lleva en la cintura, el cual, Hollow reconoce y antes de que pregunte algo, siente una pequeña risilla a su lado, la que se vuelve más fuerte.

● ¡Madre! — exclama Hollow a modo de acallarla.
● ¡Dama Blanca! — exclama Hornet al mismo tiempo.
● Perdónenme — se disculpa la reina madre, sin dejar de reír y continúa — pero, encuentro de lo más divertido, que hayan apostado, no me lo esperaba de ti, Radiance.
● Light, ahora mi nombre es ese, Dama Blanca — corrige con propiedad — he venido a Hallownest, con la intención de corregir en parte mis errores, y pecados, sé que no es mucho lo que puedo hacer, ya que el daño es terrible, pero, solo necesito una oportunidad
● ¿Para qué quieres una oportunidad?, ¿quieres, acaso terminar lo que empezaste? — Hollow, molesto por la situación, ataca con todo lo que tiene — ¿cuántas vidas más deseas destruir para sentirte satisfecha?, ¿cuántos más necesitas controlar para que te adoren?
● Hollow, eres el rey, cálmate — ruega Hornet, tomando el antebrazo de su hermano.
● No, majestad — niega Light, sujetando la garra de Ghost, pues está algo nerviosa, aunque se calma al sentir un pequeño apretón y continúa hablando —quiero sanar a los enfermos que quedaron después de la infección, imagino que tienen muchos insectos que no parecen muertos, pero tampoco vivos.
● ¿Puedes traer a cualquiera a la vida? — consulta la Dama Blanca.
● Sí, pero, hay dos condiciones, primero, debo hacerlo antes que crucen el umbral del mundo onírico, completamente — explica la joven dama y continúa — segundo, algo o alguien debe atarlos a esté mundo.
● ¿Es eso cierto? — murmura una incrédula Hornet.
● Sí, solo necesito sus caparazones físicos, no importa el estado de este — asiente y explica Light — con los cinco o seres superiores, como los soñadores, con ellos, ocuparé sabia vida y un ritual distinto , ya que, se necesita mucho poder para traerlos de vuelta.
● ¿Cómo podemos creer en tu palabra? — gruñe Hollow.
● Pues, crea en la mía, soy la primera a la que trajo a la vida — habla Joni.
● Tú, eres su protegida, tu palabra, no me es válida — reclama el rey.

Y cuando se pensaba que no habría poder divino que lo convenciera de lo contrario, la puerta principal del salón, se abre de golpe.

● ¿Parece que llegué tarde a la fiesta? — exclama la Chaman al entrar, continuando — saludos majestades — hace un ademán con el bastón, camina hasta los extranjeros — saludos dios del vacío, te sienta bastante bien la mortalidad — le guiña un ojo, luego se dirige a Seeker — me alegro que hayas salido de ese lugar Elder — la reverencia y dirigiéndose a Light, intenta levantar su capucha con el bastón.
● No lo haga — se queja Light, bajándola.
● Así que la diosa Radiance, también puede ser tímida, no me lo esperaba — se ríe la vidente y cuando se va acercar a Joni, quien está escondida tras Light, es interrumpida.
● Chaman, ¿qué hace acá? — pregunta Hollow, muy serio.
● Vine a informar que tengo un problema con un insecto especial, al parecer, ya no está respondiendo a la voz de su madre y está estático — cuenta la anciana caracol.
● ¿Dónde está? — exclama Light, sujetando a la Chaman por los hombros — ¡debo ir ahora o lo perderán!
● ¡Un momento!, ¡no he autorizado esto! — grita Hollow levantándose de su asiento.
● ¡Cierre la boca!, ¡deja las rencillas personales para después!, ¡y, preocúpese realmente por su pueblo! — increpa la joven sanadora.

Dejando a todos sorprendidos y en silencio, bueno, excepto la Chaman, quien lo está disfrutando.

● ¿Dónde está el insecto, anciana? — pregunta Ghost, cortando la tensión.
● En el hospital de Hallownest, el que antes era el Black Egg Temple — cuenta la Chaman.
● ¿Light? — pregunta Ghost, al escuchar el nombre del lugar.
● Vamos — asiente la joven y toma a la Chaman — sujétese, llegaremos más rápido si la cargo.

Y así, es como esas dos salen del salón, aunque Hollow, no se quedaría quieto y hace un gesto, el cual Sly, conoce muy bien y sigue al par.

● Pido disculpas, nuevamente — reverencia Seeker — mi señora, es demasiado preocupada de la vida de los insectos, por eso, es la mejor sanadora de la ciudad de la lluvia y las tierras intermedias.
● Un cambio bastante interesante — habla la Dama Blanca, agregando — bueno, por lo menos esto sirve para saber, si es o no capaz de devolver a los insectos, ¿no Hollow?
● Iré a descansar, avísenme cuando vuelva — gruñe el rey y se levanta para salir.
● ¡Espera hermano! — exclama Hornet, saliéndose de todo protocolo tras él.
● Bueno, supongo que podemos tomar el té con algunas invitadas que he dejado de lado, ¿me acompañan? — propone la Dama Blanca.
● Yo, acepto con gusto, vamos Joni — habla Seeker — ¿mi señor, ira?
● Por supuesto — asiente Ghost y va tras la embajadora, cuando ve salir alguien detrás del trono de la reina madre — ¿Iselda?
● Estoy feliz de verlo, pequeño caballero — sonríe la hormiga y toma la garra de la Dama Blanca.
● Iselda, es mi guardia personal — comenta la reina, concluyendo —… y mis ojos.
● Pues, por lo visto, ir a beber el té, será un placer con tan maravillosas compañías — adula Ghost, mientras sigue a las hembras.

En tanto, que, Hollow y Hornet, se encuentran con sentimientos encontrados, la joven Light, llega al lugar que fue su peor pesadilla, en su anterior vida, tomando una bocanada de aire, ingresa.