Capítulo 11: La Reina y El General

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   El nuevo castillo de Hallownest, se encuentra en la ciudad, que recibe a todos los extranjeros, que quieren comercializar o simplemente buscar un lugar donde asentarse, este sitio se llama Dirtmouth, que en su tiempo fue testigo mudo, de todos aquellos viajeros que creyeron ser fuertes y se adentraron en lo profundo de Hallownest, en los días de la infección y que ahora está siendo testigo, de los acontecimientos que ahí ocurren.

● Majestad, he traído el informe — habla Sly, tras un pilar e inmediatamente se retira del lugar, sin ser visto.
● Damas, tengo que despedirme, hay un asunto que resolver — habla Hollow levantándose y dirigiéndose a la reina madre y Seeker, agrega – vendrán por ustedes cuando todo esté listo.
● Gracias majestad — reverencia Seeker, levantándose inmediatamente.

Mientras que la Dama Blanca, asiente con una sonrisa, luego el rey Hollow, sale del lugar, dejando más de un suspiro atrás, en tanto, en los patios traseros de palacio, los cuales, sirven de terreno de entrenamiento, dos figuras se divisan a lo lejos.

● El palacio de Dirtmouth es muy hermoso y amplio — comienza hablar Ghost, quien sigue caminando tras Hornet, continuando, al no recibir respuesta — ¿no cree, que ya hemos caminado demasiado?
● Guarde silencio, general — la media araña, corta de inmediato, el intento de plática del señor del vacío.
● Parece enfadada, alteza — comenta descuidadamente Ghost.

Hornet, en ese mismo instante, se gira de improviso, con una mirada fiera.

● Ya, llegamos — recibe como respuesta, de la reina interina e indica — esta es la sala de entrenamiento del rey Hollow y Sly — luego, abre de par en par, unas enormes puertas.

Al entrar, Ghost, ve que hay guardias ejercitándose en un sector, en lo que parece una arena de combate, de hecho, el edificio, incluyendo paredes y techo, es la arena de combate, observa todo detenidamente, hasta que algo llama su atención, y es, al parecer, la instructora.

● ¡God Tammer! — Ghost, exclama demasiado fuerte, para su bienestar, llamando la atención de todos los presentes.
● Creo que te prefería mudo — suelta Hornet y haciendo una seña, llama a la susodicha.
● Su alteza — God Tammer, reverencia, rodilla al suelo.
● Él, es general Ghost, de la tierra de las tormentas, creo que desea saludarte, así que, los dejaré un momento a solas — informa Hornet y se retira, para hablar con los soldados.
● Disculpe, general, usted llamó mi nombre, ¿de dónde es que nos conocemos? — pregunta curiosa la guerrera.
● Soy quien te quito el título de campeón, en Colosseum of Fool — responde Ghost, casi orgulloso.

Tammer, parpadea y tarda un momento en reaccionar.

● ¿Qué? — grita, mirando a Ghost por todos lados — pero, ¿qué fue lo que pasó contigo?, ¡recuerdo que eras una pulga!
● Muchas cosas, pero, básicamente crecí — responde Ghost, haciéndose el bromista.
● Me debe la revancha, general — burlona responde Tammer, mientras le da un puñetazo, al hombro de Ghost, agregando — quiero ver si tus habilidades también crecieron contigo.
● Cuando quieras Tammer — asiente el señor del vacío y continúa — bueno, siempre y cuando nos permitan quedarnos.
● Espero, porque pronto habrá un torneo y quiero que te quedes hasta ese entonces — comenta la guerrera, concluyendo — ahora ve con la reina, que nos observa con cara de que estamos tardando y otra cosa, ten cuidado.
● Quizás nos veamos en el torneo y gracias por el consejo — Ghost, finaliza reverenciando levemente con la cabeza.

Luego gira con dirección a Hornet, caminando hacia ella, con total tranquilidad.

● Bastante imponente la sala de entrenamiento — comenta Ghost, llegando al lado de la reina, continuando — por lo visto, Sly, es un maestro del aguijón, bastante exigente — sonríe pensando en el amante del geo — y volviendo su atención a la reina, prosigue — Hornet, me gustaría saber, ¿por qué me has traído aquí?, pensé que querías hablar.
● ¿Hornet?, para usted, soy la reina de Deepnest, general — gruñe la media araña y acto seguido,  gira apuntando con su aguijón, al señor del vacío,  agregando—… y este es mi idioma, además,  así probaré, si es digno de entrar a nuestras tierras.

Este acto, hace que los presentes detengan su entrenamiento y comiencen a dejar la arena, para ver a la reina en acción.

● Algo me dice que no estas feliz de verme — habla el señor del vacío, haciéndose el ofendido y al ver que la media araña, no cambia su postura, suspira — está bien, hablaremos a su modo, alteza —… y saltando hacia atrás, saca su aguijón, apuntando a su oponente, concluyendo de forma traviesa — veré que tanto has mejorado, Hornet.
● ¡Reina Hornet, para usted! — molesta grita, a la vez que lanza su aguja hacia Ghost.

Quien, la esquiva con suma facilidad, saltando hacia atrás, para posteriormente, golpear la aguja de Hornet, devolviéndola, haciendo que dicha aguja, se clave en el suelo, a centímetros de la reina.

● Ese ataque es viejo — se burla el señor del vacío y continúa — vamos, debes tener algo mejor que eso.

Hornet, solo sonríe y emite un silbido, he inmediatamente, se escucha un estruendo en todo el lugar, lo cual, pone en alerta a Ghost, que casi es embestido por un gran insecto, que va hacia la reina interina.

● ¡Por los antiguos!, ¿qué es eso? — exclama Ghost, esquivando a la bestia, que venia por su espalda.
● Es mi compañero de batalla — habla con una media sonrisa Hornet, mientras acaricia al enorme insecto,  anunciando — quería algo mejor, general, le mostraremos algo mejor — y saltando sobre el insecto, ordena — Cotton, ataca.

Después de un pequeño, grito de batalla, el enorme insecto, va contra Ghost, ante la atenta mirada de los presentes y una divertida, Tammer.

● Eso, no se lo esperaba — murmura soltando una risilla y viendo que Ghost, es veloz para esquivar, ordena — ¡bien debiluchos, a las gradas!, ¡verán una batalla de verdad!
● ¡Si, instructora Tammer! — gritan los novatos al unísono y cumplen la orden.

En tanto, el señor del vacío es perseguido por el enorme insecto, que a pesar de su tamaño, es veloz y no solo eso, también es bastante ágil, además  Hornet, a la par, no deja de lanzar su aguja.

● Él, solo huye — se queja un soldado a lo que recibe un coscorrón de Tammer.
● Cállate y observa, el general, tiene esto ganado — anuncia la maestra domador.
● ¿Qué? — se pregunta el soldado y observa la arena.
● Hay muchas maneras de ganar un duelo y el general lo sabe, si pones atención, te darás cuenta que él, se ha mantenido en calma, mientras que la reina, ha dejado que la ira domine sus ataques — alecciona Tammer e indica el suelo de la arena.
● ¿Está ablandando la tierra? — se pregunta el caballero.
● Parece que te diste cuenta — vuelve hablar Tammer.

Cuando de pronto, en el campo de batalla, Ghost, se adelanta al gigante insecto, derrapa, poniéndose frente a el, esperándolo y cuando esta cerca, desvía la aguja lanzada por Hornet, clava rápidamente su aguijón en el suelo y con ambas garras, sujeta al temible ser, quien es detenido con un golpe seco, puesto que las patas de Cotton, se clavan en la tierra suelta, provocando a la vez, que Hornet, pierda el equilibrio, cayendo estrepitosamente al suelo.

● ¡Cotton! — grita la reina interina, al ver que un espíritu vengativo, lanza a su mascota, al otro lado de la arena, patas arriba e inconsciente.
● Tranquila, no lo he matado, solo está fuera de combate — comenta Ghost, mientras palmea sus garras, como sacudiendo el polvo, luego saca su aguijón y continúa sonriendo socarronamente — ahora, uno a uno, alteza.

Mientras que los espectadores al otro lado, están atónitos, excepto Tammer.

● Eso debiluchos, es el poder de un dios, así que, nunca se confíen en las acciones de un oponente, ¿quedó claro? — les grita la instructora.
● ¡Sí, señora! — gritan los soldados al unísono.
● Entonces ahora, ¡salgan a entrenar! — ordena Tammer.
● Disculpe instructora, ¿no veremos el final de la pelea? — pregunta inocente un soldado.
● Ya vieron lo suficiente, ahora, ¡fuera! — sería vuelve a ordenar Tammer.

Y, a los soldados, le faltaron patas, para correr, de lo rápido que salieron del lugar, en tanto, Hornet, se levanta muy enfadada.

● Dejaste a Cotton fuera de combate — gruñe la media araña — pero, veremos si el próximo ataque, es capaz de esquivarlo, general — amenaza de forma tajante la reina de Deepnest y vuelve a lanzar su aguja.

Aunque en vez de seguir en línea recta, esta toma cierta dirección, la cual, a simple vista, parece ir desviada.

● Fallaste — habla Ghost, al ver que la aguja, se desvía.
● Con ese ataque, jamás fallo — advierte Hornet, sin soltar la telaraña que ata a la aguja.

Ghost, confiado se dirige a ella, pero, lo que no espera, es que, la aguja lanzada por la reina, tiene un efecto boomerang, por ende, esta viene de vuelta, por la espalda del señor del vacío, golpeándolo y lanzándolo al suelo, aunque se gira rápidamente y justo a tiempo, ya que, Hornet, salta sobre él, con claras intenciones de enterrar su aguja en el tórax, del encarnado dios.

●¡Te advertí que no fallo! — la reina grita en el momento, que aguijón y aguja chocan.
● Este, definitivamente, no es el recibimiento que esperaba — Ghost, refunfuña, mientras se quita a Hornet de encima.

Ambos se levantan y quedan frente a frente, ahí comienzan los descargos.

● ¿Qué?, ¿acaso esperabas que al reconocerte, corriera hacia ti, llorando como una tonta? — increpa furiosa Hornet.
● Tal vez no, pero, ¿era mucho pedir un, “hola”, por lo menos? — recrimina el señor del vacío.

Bueno, está de más decir, que la reina de Deepnest, está enfurecida, por la actitud despreocupada de Ghost.

● Pero, ¿quién te crees que eres? — grita furibunda, mientras lanza látigos de telarañas, a la vez que se explaya — ¡me dejas sola en el Black Egg Temple, yendo quizás, quien sabe dónde!, ¡luego encontramos tu cráneo, en manos de un lunático devora almas!, ¡pensamos que habías muerto!, y ¡sin embargo estabas en otro lugar!, ¡pudiste haber vuelto hace tiempo y preferiste destruir la flor que abrió el camino a Hallownest!
● ¡Hornet, por favor tranquilízate!, ¡te explicare todo, pero no así! — habla Ghost, intentando que razone, mientras esquiva los golpe de la telaraña, en forma de látigos.
● ¿Explicar, qué? — la reina de Deepnest, lo increpa sin dejar de atacarlo — cómo pretendes explicar el hecho, de preferir quedarte con la diosa que destruyo el reino, a volver con los tuyos, o ¿qué me vas a decir, de tu genial idea de convertirla en tu dama?, ¿en qué rayos estabas pensando?, ¡somos hermanos, tu familia! — esto último la joven reina lo dice, casi quebrándose.

Pero Ghost, cansado de escapar de los ataques de Hornet y de sus reclamos, se detiene guardando su aguijón.

● ¡Nosotros, no somos hermanos! — grita, el dios del vacío, para que la media araña se detenga.
● ¿Qué dices? — sorprendida Hornet pregunta, deteniendo su ataque.
● No somos hermanos, yo no soy quien piensas, reina de Deepnest — vuelve a repetir el señor del vacío y al ver el rostro confuso de la joven, aclara — el cráneo que mencionaste, pertenecía a tu hermano, pero quien residía dentro de él, era yo, Shade Lord, el dios del vacío.

Hornet, después de tal revelación,  queda en estado catatónico, y mientras todo esto ocurre, en la oficina del Rey, Sly, presenta su informe.

● Ella, es bastante buena en lo que hace, majestad, como expliqué antes, trajo al insecto de vuelta, y dio órdenes de tratamiento — resume Sly.
● ¿No viste nada extraño en ella? — consulta Hollow, confundido.
● Si habla de actitud, es un poco ruda con los pacientes, pero, nada más — responde el primer caballero, agregando — bueno, lo único que puedo agregar, es que es una insecto que destacará donde quiera que vaya.
● ¿Qué quieres decir? — curioso consulta Hollow.

Pero, antes de que Sly abra la boca, tocan a la puerta de la oficina.

● Majestad, la Chaman viene llegando y junto a la sanadora — habla un guardia tras está.
● Sly, me explicarás después,  a que te refieres con eso de destacar, ahora ve por la embajadora y mi madre, envía a alguien por Hornet, me dijo que estaría en el campo de entrenamiento — ordena Hollow.
● Sí, majestad — se inclina el susodicho y sale del lugar.

A la vez, que la anciana Chaman, quien viene junto a Light, llegan a las puertas de palacio.

● Querida, deberías colocarte la capucha nuevamente — indica la anciana caracol.
● Pero, si ya me han visto muchos insectos, no creo que sea problema si me muestro en palacio — argumenta la ex diosa.
● Hazle caso a esta anciana, pues no queremos que al rey de Hallownest le de un ataque — entre risillas, habla la Chaman, quien está bajando la capucha a Light, con su bastón.
● Está bien, lo haré, pero, no entiendo, ¿mis ojos dorados son tan aterradores? — asiente Light y vuelve a cubrir su pelo y sus ojos dorados.
● Como se nota que has perdido bastante de tu memoria, pero, no son sólo tus ojos, querida — se ríe la Chaman y comienza a tararear, mientras sube los escalones de la entrada a palacio, Light, sin entender, la sigue detrás.

Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora