Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)

Capítulo 44: El Torneo

   Las armaduras brillantes, las técnicas de combate, la agilidad, fuerza y control, todas estas cosas, serán puestas a prueba, en el torneo, que cada cierta época y desde el reinado de Hollow, se realiza y los que abren dicho torneo, son el rey de Hallownest y Ghost de la ciudad de la Lluvia, todos los insectos, que han podido conseguir entrada, para este evento, agolpan, las calles de las ciudades que antes estuvieron desiertas, de hecho, parece una verdadera fiesta esperada por todos, el problema, es que las cosas van a cambiar de un momento a otro.

● Seeker, ¿te podrías apresurar? — grita el dios del vacío, hacia el interior de la habitación de la embajadora.
● Tranquilo, señor, ya estoy lista — llega la guardiana, vestida con su tradicional armadura y faldón, ambos aguijones, en su cintura — ¿qué sucede?
● ¿Estás segura que no te inscribiste? — cuestiona el dios del vacío, al verla vestida de esa forma.
● Creo que pasa demasiado tiempo, metido en ese libro — regaña Seeker y continúa — se envió un informe y ni se tomó la molestia de leerlo.
● Que quieres que te diga, el libro que me presto Cornifer, está muy interesante, la intriga de con quien se va a quedar Dorotea, me está matando — comienza a excusarse, el dios del vacío — esa Bretta, escribe muy buenos libros.

Seeker, se palmea la frente y luego toma la carta informativa.

● Para los reyes, líderes, jefes y visitantes, se informa, que después de las batallas de eliminación, se efectuará, el combate de exhibición, entre Dryya, representante de Ancient Bassin y la embajadora Seeker de la tierra de las tormentas — la guardiana, sonríe al decir esto último.
● En hora buena Seeker — felicita Ghost y agrega — ten cuidado, no por nada, se le conoce como Dryya, la feroz.
● La he visto practicar, así que tendré cuidado — reverencia la guardiana y enseguida agrega — la señora Light, estará encargada de la distribución de los sanadores, porque el rey, le prohibido usar magia de alma, para sanar.
● Mi dama, debe estar muy enojada por eso — se ríe Ghost y piensa — demasiada preocupación, para alguien ajeno a esas crías — sonríe — creo que nuestra exhibición, después de todo, será interesante.
● ¿Nos vamos? — interrumpe Seeker.

El dios del vacío, ofrece su brazo y ambos salen del lugar, con dirección a la arena de combate, todo esto, mientras que en la oficina principal, de ese sitio, un acelerado Hollow, llega.

● Buena jornada a todos — saluda el monarca, intentando arreglar su capa.
● Buena jornada majestad — reverencia Sly, Ze'mer y Light.
● Espera — habla esta última, dejando unas carpetas sobre el escritorio y acercándose a Hollow, comienza acomodar sus ropajes — pareces nervioso — sonríe.
● Lo estoy — suavemente asiente el rey, mirando atento, como la sanadora lo asiste — tendré la oportunidad de pelear contra el dios del vacío, cualquiera que sepa su identidad, estaría nervioso, además, lo vi enfrentarse a Pálido.
● Sí, le sirve de consuelo, a él, lo odia — se ríe Light, acomodando los pliegues de la capa de Hollow, continuando — que, yo sepa, Ghost, no tiene nada contra usted.
● ¿Tú, crees? — pregunta el monarca, ayudando a la sanadora a levantarse.

En eso, Sly y Ze'mer, se miran entre si, se sonríen y el amante del geo, hace un gesto al misterioso, de que están sobrando y salen silenciosamente del lugar.

● No sé de que te preocupas, también eres una divinidad, aunque, hayas nacido en cuerpo mortal — susurra Light y continúa — además, Shade Lord, también te proporcionó un poco de su vacío, para que vivieras — sonríe la joven diosa, al monarca mirándolo a los ojos, mientras acomoda el cuello alto de la vestimenta de este — solo faltó, la unción, para saber que tipo de divinidad eres.
● A mí, solo me preocupa ser un buen rey y me preocup...
● Te prometo que la encontraré y la traeré contigo — interrumpe Light, tocando el rostro de Hollow, concluyendo — ahora, debo ir a entregar estos documentos a mis sanadores — se aleja del monarca y toma las carpetas que dejó antes, reverenciando — me retiro, espero no verlo en la sala de enfermería — burlona, sale del lugar.