Capítulo 45: Los Hijos Olvidados.

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   Aquellos pequeños, que fueron lanzados como basura al Abismo, que gimieron de dolor, hambre y miedo, pero, con solo una idea en mente, sobrevivir, intentando llegar a lo más alto de aquel sitio, puesto que de un momento a otro, aquella luz del faro, que fue su único consuelo, terminó apagándose, quien sabe, ¿cómo?, o, ¿por qué?, solo se extinguió, así, como la esperanza de muchos de ellos, sobre todo, cuando el ultimo que subió, hizo que aquella puerta se cerrara por demasidas jornadas, provocando que sus pobres vidas, ya, no tuvieran sentido, dejando este mundo, solo con un anhelo, venganza.

● Alguien puede explicarme, ¿cómo Zote, venció a Quirrel? — el dios del vacío, pregunta sin poder creerlo.
● Técnicamente, Quirrel perdió el equilibrio y cayó de espaldas — comienza a explicar Ze'mer — y Zote, al venir agitando su aguijón, no logró detenerse, ya que, su arma tocó el suelo, alzándolo por los aires, posteriormente cayendo y por casualidad, sobre Quirrel.
● Insisto, ese insecto tiene demasiada suerte — habla Hornet.
● A veces, las batallas, también se ganan con suerte — sonríe la Dama Blanca.
● Y a veces, con un poco de insistencia — habla Vespa II, mirando descaradamente a Ghost.
● Bueno, sea como sea, el enano sin talento a ganado — bufa Phoenix, continuando — pero, si Dragón se atreve a perder contra él, les aseguro que lo destierro.
● Hermana cálmate de seguro, nuestro hermano, no perderá — habla Lottus, intentando que Phoenix, se tranquilice.
● ¿Sucede algo, Hollow? — pregunta el dios del vacío, al ver, al rey, ajeno a la plática.
● Ghost, dime, ¿Qué piensas de lo que ocurre fuera de la arena? — responde el monarca con otra pregunta.
● Definitivamente es vacío salvaje y las cáscaras huecas, se están moviendo, hacía aquí — responde el dios del vacío.
● Creo que será prudente, sacar a todos los insectos de la arena, por seguridad — susurra Seeker y prosigue — porque tambien, puedo sentir la energía de Lier en ellos.
● Esa loca no se rinde — gruñe Ghost.
● ¿Lo acabas de notar? — consulta Hornet, con doble intención.

Vespa II, la mira de reojo.

● No debemos crear pánico — habla la reina madre y continúa — mejor, sigamos con la fiesta y agreguemos algo más — sonríe y solicitando a su hijo que se acerque, susurra su idea.

En tanto, las pequeñas vasijas, llamadas así por su progenitor, comienzan a ir por túneles secretos, hasta (curiosamente), la arena de combate, puesto que dentro del lugar, habían demasiadas rejas cerradas y ningún insecto cerca.

● ¿Están los espectadores en el lugar del carnaval? — pregunta el rey a Dryya y Ze'mer.
● Están disfrutando del espectáculo — responde Dryya.
● Ni siquiera se han percatado, de que los accesos han sido clausurados — continúa Ze'mer.
● Es mejor así, no queremos que les suceda nada — menciona el rey, continuando — mi madre e Isma, sabrán que hacer, en caso de emergencia.
● La reina Vespa II y su padre, también están con ellos — comenta Ogrim.
● La Chamán y los sanadores, además de algunos guardias civiles — habla Ghost.
● ¿Light, no está con ellos? — preocupado pregunta el monarca.
● La Chaman, dijo que la señora, se encuentra segura, majestad — responde Seeker, agregando — créame que si no fuera así, el señor Ghost y yo, no estaríamos tan tranquilos.
● Eso es un alivio — susurra Hollow, bajo la atenta mirada de todos los presentes.
● Y pensar, que la quería muerta cuando la conoció — murmura Sly, secretamente a Iselda.
● Difiero querido amigo, el rey, decía eso, pero, sus actos mostraban, otra cosa — sonríe la hormiga, continuando — de hecho, la señora Light, se encuentra preñada y hay una alta posibilidad de que esas crías, sean del rey.
● Bueno, como tú dices, hay una alta posibilidad — sonríe Sly, al recordar la interacción, de los dos insectos en cuestión.

Mientras que, la protagonista de las habladurías, a llegado a destino, ajena a todo el alboroto.

● Gracias por traerme, señor ciervo caminos — agradece Light, con una reverencia.
● No hay porque darlas, señora — reverencia moviendo la cabeza, el anciano y continúa — disculpe, que me entrometa, pero, al notar su estado, ¿cree que deba andar sola por este lugar?, ¿o, lo ha escogido, por la paz que se respira y depositar sus huevecillos?
● ¿Usted, cree que pronto daré a luz? — responde con una pregunta Light.
● Tres o cuatro jornadas a lo mucho — responde el anciano — si todo sigue tranquilo, claro está.
● Entonces, esperemos que todo siga tranquilo — sonríe la joven diosa, tocando con cariño su abultado vientre y sigue su camino, después de un gracias.

Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora