Capítulo 24: Los Hijos de la Reina Madre

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   De todos los seres de Hallownest, que han sufrido el dolor de perder a alguien, la Dama Blanca, es una de ellas, perdió a tanto de sus hijos, por culpa de su amor ciego, que ni toda la vida, le alcanzará para arrepentirse y el único hijo que vio, lo terminó perdiendo, casi, para siempre, así que imaginen su sorpresa, al ver, a uno de sus amados hijos, ha regresado de la muerte.

● ¡Qué alguien llame a la Chaman! — grita la reina madre, al ver el estado del pequeño Broken y mirando al trío, consulta angustiada — ¿dónde lo encontraron?
● Nos siguió desde Ancient Basin, hasta el Abismo — responde Ghost.
● Pero, ¿qué sucedió ahí? — interroga la reina, al ver que Seeker, también está herida.
● Madre, hablarán de esto después — solicita Hollow, agregando — Joni, revisa a la embajadora.
● Inmediatamente — asiente la pequeña y revisa la pata de la mencionada, quien aún, está en brazos del rey — es una herida profunda, será mejor recostarse, para limpiar y desinfectar, antes de suturar.
● También revisa a Broken Vessel, no podemos esperar a la Chaman o a Light — solicita Ghost, cuando escucha una voz familiar.
● ¡Ya llegue!, ¡trío de impacientes! — regaña la Chaman y continúa — y, si a alguien le interesa, Dryya despertó, bastante desorientada por cierto.
● ¡Oh!, ¡por los antiguos!, lo había olvidado — exclama la reina madre, avergonzada, continuando — lo siento, majestad, pero, cuando oí que había vuelto con heridos, me asusté y dejé a la pobre Dryya.
● Tranquila madre, usted quédese junto al pequeño, yo, iré a verla — habla Hollow y continúa — pero, antes, Joni, acompáñanos a la habitación de la embajadora.
● Sí, majestad — asiente la escarabajo azul y sigue al monarca, quién lleva a Seeker.

Cuando el rey desaparece de la vista, la Chaman, mira a los que han quedado en el pasillo.

● General, deje que revise a Broken — solicita la anciana Snail.
● ¿No cree que sería mejor llevarlo a una habitación? — consulta la Dama Blanca, angustiada.
● Alteza, el joven príncipe, debe ser revisado de inmediato, el tiene claros signos de desnutrición y a simple vista, su cráneo roto, prefiero llevarlo, cuando vea si su condición, le permite estar aquí o en el hospital — aclara la anciana, quien comienza a revisar a Broken Vessel, aun inconsciente.
● Entiendo — susurra la reina madre, recordando a este pequeño, quien fue el primero en subir.

Antes de la infección, en la cima del abismo…

● Bienvenido pequeña vasija — saluda Pálido.

El pequeño, lo observa con esos grandes ojos negros, inexpresivo, sin entender quien es este personaje.

● Soy, el rey Pálido, tu creador, tu padre y te he puesto está gran prueba, para saber, si eres digno de cumplir con la tarea de contener, a la más terrible diosa que nuestras tierras, han visto — así, empieza el monólogo el rey de Hallownest, quien seguro, que está vasija, es la única sobreviviente, por ende, cierra la gran puerta, sellándola.

Tiempo después, Pálido, seguro de su elección, lo lleva ante el consejo y lo presenta, todos están felices, pero, la pequeña vasija, solo observa, sin decir una palabra, ¿y, cómo?, jamás aprendió hablar, nunca escuchó una voz, solo gemidos, sollozos, hambre, muerte, así que, las palabras, le son ajenas.

● Lo felicito majestad, al fin sus esfuerzos dieron fruto — habla un adulador insecto, de cara grotesca y cuerpo, más grotesco aún.
● Cuando sabes lo que haces, las felicitaciones sobran — de forma arrogante, responde Pálido.
● Esté, es un plan que de seguro fracasará — susurra Monomon, mirando de lejos.
● Que el rey, jamás la escuche maestra — habla la Dama Blanca, escondida en el balcón, cerca de Monomon.
● Alteza, ¿por qué está escondida? — pregunta la maestra, sobresaltada.
● Pálido, no me deja estar cerca de mi hijo, dice que, si me acerco, querré crear vínculos con él y eso lo estropeara  — responde entristecida la raíz.
● Entonces, ¿por qué él, puede hacerlo? — cuestiona Monomon, plantando una duda, en la reina.

¿Por qué?, esa es la pregunta, que desde el inicio, de esta historia, está dando vueltas en la cabeza de muchos y ahora, es la pregunta, que se hace el pequeño, al ver a su padre, inamovible, cuando más lo necesita.

● Al parecer, no eres lo suficientemente fuerte para esta tarea — recrimina Pálido, a una vasija, completamente rota, continuando — estás defectuosa, así, no me sirves, quédate en este lugar el tiempo que puedas sobrevivir, Broken Vessel.

El ser, que había sido recibido, con tanta alegría, ahora, es abandonado por su progenitor, solo, porque su cráneo se ha roto, ¿por qué me deja?, ¿por qué no me quiere?, preguntas válidas para un pequeño, que ha sido abandonado por segunda vez, por el mismo insecto.

En el presente, pasillos del castillo en Dirtmouth…

● Cuando Pálido volvió, me dijo que había abierto las puertas del abismo y que el pequeño, había muerto — continúa, la Dama Blanca y mirando a Broken, aun en los brazos de Ghost, finaliza — fue Monomon, quién me contó, lo que el rey hizo en Ancient Basin, cuando quise ir, ella, lo impidió, porque mi esposo, ya había ordenado, que el pequeño debía desaparecer, así que, jure que cuando viniera otro de mis hijos, me relacionaría con él, aunque fuera en secreto.
● Nunca han entendido que Pálido, hace lo que le conviene, jamás lo que conviene a los demás — murmura la Chaman.
● En eso estamos de acuerdo — afirma Ghost y agrega — ¿cómo está Broken?
● Como dije, desnutrido, herido, algunas partes rotas, sin mencionar que le falta su cornamenta, en pocas palabras, lo único sano que tiene es su deseo de vivir — responde la Chaman.
● Cuando lo encontré en el pasado, estaba muerto, unos insectos infecciosos lo revivieron para atacarme — cuenta Ghost.
● Bueno, pero ahora está vivo y hay que tratarlo, llévalo a una habitación, no dejaremos a una madre sin su pequeño — ordena la anciana Snail, cortando la plática, mientras empuja con su bastón, al mortal dios del vacío.
● Gracias Chaman — sonríe la Dama Blanca, quien se adelanta, guiándolos a una habitación disponible.

En tanto, las cosas en Deepnest, comienzan aclararse.

● ¡Este es Nosk!, ¡lo hemos traído porque asesino a un miembro del consejo y a los suyos! — grita Hornet, en medio de la asamblea.
● ¡Eso, no puede ser posible! — grita uno de los ancianos radicales.
● ¿Por qué no puede ser posible? — pregunta inquisitiva la reina.

La respuesta, silencio…

● Si, no lo sabe, preguntemos a Nosk, del porque, no, debió asesinar a los radicales — menciona Hornet, con una sonrisa triunfal.
● ¡No estamos aquí para eso!, ¡estamos aquí, porque dijo que buscaría al culpable del envenenamiento! — grita otra araña, intentando desviar el tema.
● ¡Sí, así es! — grita una Weaver.
● Señor Quirrel — solicita Hornet.
● Sí, alteza — asiente el mencionado y frente al consejo, expone — Lile, por favor —  y al ver que la araña, muestra el mapa, habla —… como ven esté mapa, es de la zona este y sur de Hallownest, lo que ven marcado, aquí, son los lagos de ácido y justo bajo uno de estos lagos, está la fuente que construyeron las mantis.
● Eso quiere decir que las mantis, lo hicieron a propósito — una anciana araña, concluye de forma apresurada.
● Lo dudo — niega Quirrel y continúa — si, se dan cuenta, la filtración de ácido a la fuente es imposible, la capa de tierra, grava, piedra y roca, no permite su filtración, pero, si alguien interviene, puede lograrlo y créanme, una mantis, no está hecha para el ácido.
● Entonces, ¿quién fue?, según los testigos vieron una mantis en el lugar — habla otro anciano, de forma inocente.
● Nosk, fue quien lo hizo, pero, no actuó solo, ya que, esos testigos, son falsos — revela Hornet.
● ¡Eso, no es posible!, ¡las arañas no mentirían con algo así! — grita alguien entre los asistentes.
● Pero, lo hacen, porque quieren guerra y derrocar a la actual reina — de pronto Jade, entra en escena, enseñando la declaración de guerra, firmada por el consejo de Herrah — con esto, está claro que algunos desean perjudicar a la reina Hornet, incluso arriesgando la vida de los suyos.
● Esto es un insulto, una mantis en nuestro consejo — gruñe un radical.

Y Hornet, al ver que el asunto, no avanza se acerca a Nosk.

● Responde, ¿Quiénes te pidieron dañar a los míos? — gruñe la reina, decidida a llegar, hasta las últimas consecuencias.

Por parte de Nosk, silencio y una que otra burla, de los radicales del consejo, hasta que, algo aplasta, la parte superior del monstruo.

● La reina Hornet de Deepnest, te hizo una pregunta — la voz de Light, se escucha desde la puerta, quien acercándose hasta la cabeza de Nosk, prosigue — vamos, responde la pregunta que te hizo.

El monstruo mira con recelo, Light, sonríe.

● Como quieras — el escudo onírico, de la joven diosa, comienza a volverse más pesado, en la cabeza del monstruo — sabes Nosk, soy una sanadora y créeme cuando te digo, que puedo cortar, cada extremidad de tu cuerpo, provocando el dolor, más insoportable, sin matarte, así que, tú eliges.

Las miradas de terror, no faltaron, y los radicales del consejo, sabían que había llegado su hora, puesto que la amenaza, más clara, imposible, así que, Nosk, canto fuerte y claro, apuntando a cada culpable del consejo, quienes fueron apresados rápidamente, ya que, Matrona, esperaba órdenes, en la entrada, trayendo consigo a los guardias reales, esto provoca un gran alboroto en el consejo y cuando todo vuelve a la calma, los que no estaban involucrados, se acercan a su reina, avergonzados.

● Sentimos haber desconfiado de su sabiduría, reina Hornet — uno de los ancianos del consejo se disculpa.
● Los perdonaré, siempre y cuando trabajen duro para que este reino, se vuelva prospero — habla la reina y continúa — y, si hay dudas, Quirrel y la señorita Light, tiene más pruebas.
● No, Alteza, las pruebas, no son necesarias, nuestra lealtad, está con usted — vuelve a mencionar el anciano, que representa a todos los presentes.
● Sí, es así, ¡la sesión se levanta! — ordena la reina Hornet.

De está manera, las cosas vuelven a su lugar en Deepnest y algunos asuntos son urgentes ahora.

● Debo llevar a la pequeña ante el rey y la reina madre, ¿cómo se encuentra, Light? — pregunta Hornet.
● Tiene suerte de estar viva — responde la sanadora, continuando — por lo que pude enterarme, al entrar en su mundo onírico de los recuerdos, vi que Nosk, la alimentaba, para robar su energía de alma, por eso, nunca la mató, aunque, estar ahí, fue peor que la muerte, si observa, su cuello tiene marcas de mordeduras, eso, era cada vez que Nosk, se alimentaba de su alma.
● Maldito monstruo, debí acabar con su vida a penas tuve la oportunidad — gruñe Hornet, molesta.
● Tranquila, alteza, piense que las cosas serán mejores desde ahora, para ella y para usted — alienta Light.
● Gracias, por la ayuda — sonríe Hornet y continúa — Hollow, se equivoca contigo, tú, no eres Radiance.
● Lo fui, eso es innegable, pero, ahora soy Light — sonríe la joven diosa, agregando — si gusta, podemos llevar a la pequeña con su madre, le aseguro que estará feliz de saber, que tiene una hija con ella.
● La llevaremos sin falta — asiente Hornet y comunica — sólo esperaré a que Jade, se lleve a los del consejo, aquí, fueron condenados por traición, ahora deben enfrentar el juicio de las mantis, por dañar el honor de su pueblo.
● Y, ¿qué pasará con Nosk? — consulta la sanadora.
● Matrona, se encarga de su castigo — cuenta la reina con escalofríos.
● Entiendo — sonríe Light, agregando — Quirrel, me pidió que le entregara esto, dijo que son escritos sobre los soñadores, y esté, le pertenece a Herrah, después, se fue al archivo, me contó, que tenía mucho que limpiar.
● Le daré las gracias cuando lo vea — Hornet, recibe dichos documentos, con un ademán.

Light, al ver la ansiedad en los ojos de la reina, se levanta, reverencia y sale del lugar, dándole privacidad, más tarde, esa misma jornada.

● Gracias, por venir querida Jade — la reina, estira su garra para despedirse.
● ¡Ven acá, gruñona! — pero, la joven mantis, la hala y le da un abrazo — no te preocupes por ellos, no creo que los vuelvas a ver — susurra.
● ¿No se supone que las mantis, no abrazan? — confundida pregunta Lile.
● Creo que el señor Sly, no solo les ha enseñado el arte de aguijón — se ríe Light, quien tiene en sus brazos a la pequeña rescatada.
● ¿Quién es el señor Sly? — pregunta la larvilla, sujeta al cuello de la joven diosa.
● El insecto con más paciencia que conozco — responde Light, guiñando un ojo a la pequeña.

Quien desea seguir preguntando, pero, es interrumpida por Hornet, quien a su vez, ordena partir al castillo de Hallownest, usando, como es habitual en estos casos, al ciervo caminos, quien feliz saluda al grupo y cuando Hornet, Lile y Light, con la pequeña, que, no quiere dejar los brazos de está, llegan al castillo, como siempre o casi siempre, Elderbug, sale al encuentro.

● Saludos reina Hornet, damas y pequeña — sonríe como siempre el anciano insecto.
● Saludos Elderbug — corresponde la reina y compañía, pero, la media araña, agrega — necesito que avises a la Dama Blanca que nos juntemos, junto a Hollow, en su oficina, traje a alguien que deben ver.
● Sería un placer ayudarla, alteza, pero,  el rey, está con Dryya y la reina madre, con un hijo perdido, que encontró el general y la embajadora, cuando salieron a su excursión por el Abismo, todo fue un caos, cuando llegaron…

Y el anciano, como siempre, comienza a divagar, aunque termina siendo interrumpido.

● ¡Elderbug, Elderbug!, llévanos con ellos — emocionada, exclama la reina de Deepnest.
● ¡Oh!, ¡por supuesto!, síganme — solicita el anciano y el grupo, va tras él.

Al llegar a la habitación, Elderbug, anuncia y al entrar, la mirada de la reina madre se posa, sobre la pequeña en los brazos de Light.

● ¿Quién es ella? — pregunta susurrante la raíz.
● Su hija — responde Hornet.

Lo que hace, que la reina madre, lleve sus garras a la boca y se levante por inercia, caminando hacía su hija, pero, en vez de ser recibida con alegría, la pequeña se acurruca, al cuello de Light.

● ¡No!, ¡aléjate!, ¡tú, eres mala! — grita la larvilla y suplicante, mira a Light — no la quiero cerca, ella, dejo que nos arrojarán a ese lugar tan feo, ¡por favor!
● Pequeña, la reina de Hallownest, es su madre, le prometo, que no te hará nada malo — susurra Light, intentando calmar a la larvilla.
● Light, tiene razón, yo, también te prometo, que no quiere hacerte daño — asegura Hornet, al ver que la reina madre, está a punto de llorar.
● Mi hermana tiene razón — de pronto Broken, quien estaba inconsciente, despierta y balbucea — la reina, nos dejó a merced de un lunático, ¿por qué deberíamos aceptarla?

Todos los presentes, enmudecieron, ante tales palabras de reproche, hasta que la antigua reina de Hallownest, bajó la cabeza.

● Lo siento — es lo único que alcanza a decir la raíz.

Saliendo del lugar hecha un mar de lágrimas, coincidiendo con Hollow, en el mismo pasillo, así que, sin para de llorar, corre a su encuentro, abrazándolo con fuerza.

● Madre, ¿qué le ha sucedido? — pregunta el monarca, desconcertado.
● Nada, solo pagar, por mis errores — habla entre lágrimas, la raíz, quien comienza a llorar desconsoladamente.

Hallownest; El Reino por Reconstruir (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora