Cuando el corazón habla [✔]

CATORCE

CAPITULO 14

"EMOCIONES"

«Esto es una muy mala idea»

Pensé mientras me encontraba en mi habitación, recapitulando todo lo que había pasado. Adriana estaba conmigo, su voz alegre llenaba el ambiente después de que le contara todos los detalles sobre los mensajes y la llamada con Derek.

—Todo va a estar bien, Melissa. —dijo ella, tratando de calmarme—. Recuerda que todo es mental.

Yo asentí, aunque mis pensamientos eran un torbellino de emociones. Las clases habían sido suspendidas debido a un huracán que estaba a punto de pasar, y la escuela había decidido mantenernos seguros en casa.

—Melissa, ¡sabía que algún día ustedes hablarían! Desde el primer momento en que cruzaron miradas, los he estado shippeando.

—No digas eso, Adriana. —me reí nerviosamente, sintiéndome un poco expuesta.

—Vamos, ¡deja de enamorarte de personajes ficticios que no existen! —me reprocha, aunque con un toque de diversión en su voz.

—¡Auch! Directo al corazón.

—No entiendo cómo puedes enamorarte siempre de los personajes de cada serie. ¡Hasta los secundarios! —insistió.

Me senté al lado de ella en la cama, y Adriana me lanzó una almohada para que la colocara detrás de mi cabeza.

—Puede que algunos sean realmente guapos y que valga la pena enamorarse de ellos, incluso si son ficticios. —respondí, pensando en todos los personajes que había amado a lo largo de los años.

—¿Y quién te gusta, entonces? —preguntó, levantando una ceja.

—Tom Hardy. Es un hombre guapo, para mi gusto.

—¿En serio? —asentí—. Pensé que dirías otro más famoso.

—Deja mis gustos. Además, ¿a quién no le gusta él?

—Solo a ti. —dijo, y me quedé en silencio, sintiéndome un poco insegura. «¿Tengo malos gustos?» pensé, mientras recordaba que Hardy había sido mi actor favorito desde los diez años.

—Y si algún día Derek se convierte en actor... ¿Cuál sería tu favorito? —me preguntó, y me quedé en silencio, procesando la idea. Mis mejillas se sonrojaron al imaginar a Derek en la pantalla, participando en películas de acción o románticas. Sonreí bobamente ante la imagen.

—Sí. —respondí sin dudarlo.

Adriana soltó una risa.

—¿Estás segura? Recuerda que si eso pasara, tendría un club de fans detrás de él. Fangirls dispuestas a hacer de todo para salir con él.

No pude evitarlo. Me quedé en silencio, imaginando a un Derek rodeado de admiradoras. Tal vez se convertiría en un mujeriego, aunque ya lo era.

—Si fuera actor... ¿no debería interesarme en él? Ahora que es popular en la escuela, claro. —dije, tratando de convencerme.

—Creo que ese es el sueño de Derek. Está metido en agencias de modelaje y seguramente terminará filmando en un drama o novela yo qué sé.

—¡¿Qué?! —exclamé, intrigada.

—Otro día te cuento más sobre eso, Melissa. —dijo con picardía.

—Me gustaría estar en el mismo salón para verlo todos los días. —admití, sintiéndome un poco más valiente.