Cuando el corazón habla [✔]

DOCE

CAPITULO 12

"TENSIÓN EN EL AIRE"

—¿Eso fue lo que te dijo?—me preguntó Adriana, sus ojos llenos de curiosidad mientras observaba mi reacción. Yo asentí lentamente con la cabeza, tratando de ordenar mis pensamientos. Realmente me esperaba que Derek fuera muy cortante conmigo en Instagram, pero me equivoqué completamente.

—Sí, pero se sintió realmente bien escuchar su voz. Adriana, realmente no sé lo que siento, tuve el temor de aceptar la llamada, pero tenía miedo de que él reconociera mi voz—pronuncié con un susurro que intentaba esconder la vulnerabilidad.

Adriana me miró con comprensión y un toque de reproche, como si quisiera decirme algo que me pudiera ayudar a enfrentar mis sentimientos.

—Melissa, eso no tenía que impedirte que hablaras con él aunque sea un momento.

—No entiendo mucho, pero tal vez pueda tomar el valor de hablar directamente con él—dije, tratando de sonar decidida, aunque una parte de mí se estaba retorciendo de nervios.

Adriana movió la cabeza en un gesto de negación.

—¿Te gusta Derek?

Mordí mi lengua suavemente, sintiendo cómo el calor se acumulaba en mis mejillas.

—No, solo...

—No me mientas, Melissa—interrumpió con firmeza.

—¿Cómo sabes que estoy mintiendo? A veces me asustas demasiado—dije, tratando de ocultar el rubor en mi rostro.

Adriana no se inmutó, y su mirada se volvió más intensa.

—¿Recuerdas lo que sucedió hace una semana?

—Sí, pero no quiero recordar del todo eso—respondí, bajando la mirada. La vergüenza aún me abrasaba por dentro.

—Melissa, sé que te gusta Derek, tus ojos revelan un brillo cuando hablas de él o cuando lo observas en la escuela.

—Bien... Me gusta Derek—admití finalmente, mi voz apenas un susurro. Lo que había estado negando desde que lo conocí salió a la superficie, y el peso de la verdad me abrumó.

—Melissa—dijo Adriana, con un tono suave que parecía querer consolarme.

—¿Eh?

—¿Sabes que Derek tiene novia?

Las palabras cayeron sobre mí como un balde de agua fría, y sentí cómo mi corazón se rompía en pedazos dentro de mí. ¿Novia?

«Tiene que ser una broma, ¿verdad?» pensé desesperada. «Sé que es mentira... sí, es mentira» repetía en mi mente, tratando de negar la realidad que se desplegaba frente a mí.

—Estaré bien—dije mientras me levantaba de la banca de la escuela. Mis pasos eran inciertos y mi corazón palpitaba con una mezcla de tristeza y confusión. Me agaché, tratando de ocultar el dolor. —Sé que Derek es popular, pero no puedo evitar verlo. Su mirada me transmite un sinfín de emociones que no puedo procesar del todo bien.

—No quiero que te sientas incómoda—dijo Adriana, acercándose para poner una mano en mi hombro. —Además, con la que anda Derek, no me da demasiada pinta de ser una buena persona.

—¿Por qué lo dices? —Pregunté, mi curiosidad sobrepasando mi dolor momentáneo.

Adriana me miró con una mezcla de seriedad y preocupación.