Escapando Del Matrimonio

Capitulo Sesenta Y Cinco

MARATÓN 3/3

MIA DONNET

Sentí pequeñas caricias en mi estomago y luego besos, sonreí porque sabía quién era.

—Te amo bebé, tanto como amo a tu madre —Volvió a dejar otro beso en mi estomago —Me hace tan feliz saber que creces ahí mi amor.

Luego de la noticia del doctor fui la persona más feliz del mundo y aunque Matt se haya desmayo también lo era.

—Eres muy fuerte bebé —Repartió más besos por mi estomago —Teniendo en cuanta que papá te cayó encima sí que eres fuerte

No pude evitar reírme, abrí los ojos y me encontré a Matt mirándome con tanto amor.

—Hola preciosa —Se acercó a darme un beso.

—Hola Matt —Acaricio mi mejilla y sonreí — ¿Hablando con nuestro bebé?

Eso lo hizo sonreír grandemente.

—Si —Volvió a su asiento y tomo mi mano —Nuestro bebé —suspiro —Es todo tan loco.

—Lo sé, aun no puedo creerlo.

—Nuestro preciosa, hay un bebe nuestro creciendo dentro de ti—Eso me hizo lagrimear.

—Solo nuestro mi amor —Se acerco a mí para otro beso más largo que el anterior.

No podía explicar mi felicidad, ni lo que sentía ahora pero creo que esto es lo mejor que me ha pasado, incluso en toda esta situación, mi bebe solo vino a hacerme sentir bien, muy bien.

—Casémonos.

Me separe de el rápidamente y lo mire atónita.

—Matt no quiero que lo hagas solo porque estoy esperando a nuestro bebé.

Hecho la cabeza hacia atrás y comenzó a reírse a carcajadas.

—Ya tengo el jodido anillo —Lo mire confundida —Iba a pedírtelo en Grecia.

— ¿Y porque no lo hiciste?

—Porque escuche tu platica con Emma —El me miró con una sonrisa —Pero ahora quiero hacerlo realidad. Quiero volverte mi esposa.

Mis ojos comenzaron a lagrimear —Matt, ¿de verdad?

—Si preciosa, quiero ser tu esposo —Me lace a abrazarlo.

—Yo también quiero ser tu esposa.

Me separe de él y lo bese profundamente, Matt era el hombre que quería para mi, siempre lo será.

— ¿Cuando diremos la noticia?—Torcí el gesto.

—Creo que ahora no es el momento.

—Bien, descubriremos cuando será el momento —Asentí besándolo.

—Pero mi papá viene en una semana y creo que deberíamos decírselo.

La cara de Matthew se convirtió en horror.

—Me dijo de lo que me iba a morir solo porque te bese ahora imagina que me hará cuando diga que te embarace.

Lo sujete del cuello y lo atraje hacia mí.

—Esta vez estaré a tu lado, lo prometo.

Me miro con desconfianza —Bien. Ahora tengo un reclamo hacia mi bebé.

Acaricio mi estomago y me reír.

— ¿Qué?

—Es esta pequeña cosita la que me ha provocado un gran apetito y nauseas —Alce las cejas con impresión.