Magic Love

Día 13: Cultivar un Jardín.

Debía admitir que Sirius tenia razón en ciertas cosas, con solo estar haciendo algo fuera de la casa podía ver muchas cosas pasar.

Un hombre soltero que vivía en una casa demasiado grande para el mismo, salía muy temprano en la mañana, cuando apenas asomaba el sol rumbo a un lago que quedaba al norte. Muchos de los que trabajan compartían autos, a las siete de la mañana se veían una serie de autos camino a recoger a quienes iban a la comisaría local, al hospital, o a un edificio de oficinas. Las amas de casa salían siempre a la misma hora, cuando sus hijos iban a la escuela primaria, para comprar su despensa.

Pero, algo que noto, es que muchas, como la señora Flower, y una de apellido De Alone (una familia un tanto aristócrata que tenía una casa de tres pisos) y una familia de apellido que sonaba a cementerio, tenían su propio jardín donde cultivaban las verduras y frutas estacionalmente.

Esto le dio una idea.

Cada cierto tiempo iba a cultivar lo que todos llamarían malezas, y aquello llamaba la atención, de que constantemente, lo que generaba la pregunta ¿Por qué tanto cuidado a un terreno prácticamente abandonado? Esto generaría la duda si la maleza era realmente maleza, y los vecinos podrían sospechar que Sirius era un mago.

Comenzó a plantar algunas verduras relativamente sencillas, lechuga, tomate, cebolla, patatas y demás. Eventualmente, cuando vio que comenzaban a crecer añadió algunos arbustos frutales, como uva y calabaza.

— Me alegra que ese espacio tan desperdiciado ahora este siendo útil — dijo una señora que volvía con sus compras.

Finalmente, lo primero que salió fueron las verduras, como el tomate y la lechuga, y apenas cosecho los primeros cultivos del jardín, en una caja, los llevo delante de Sirius, el cual estaba acostado en el sofá más amplio durmiendo. Era una señora mayor, aunque no tan anciana, de cabellos castaños y que llevaba el pelo recogido en una coleta.

Severus la conocía como la señora Esther, una madre de familia que tenía un trabajo de medio tiempo en la librería local, madre de dos hijos, un adolecente bromista que le recordaba mucho a Sirius y una hija que se veía muy educada, casada con un periodista local, que muchos aseguraban era amable pero estricto.

— Si te sobra mucha cosecha y no sabes en que usarla, puedes ir a venderlos en el almacén local, ellos muy amablemente te reciben todo, y te pagaran un buen precio — le sugirió —. Es lo que hago yo.

— He, si...claro — dijo desviando la mirada mientras seguía cosechando los cultivos del jardín.

— Oh, y ten cuidado en luna llena, deberías colocar una cerca alrededor de los cultivos.

— Si, si...se lo diré a Black — puso los ojos en blanco.

Continúo cosechando todo lo del jardín, incluidas las plantas que se llevaría para pociones, y tan pronto termino de completar la caja fue a dejarla sobre Sirius, quien estaba durmiendo en un sofá.

— ¿Qué? ¿Que?

— Te traje verdura fresca para que cocines mientras no estoy — enfatizo dejándole la caja que dejo caer sobre su estómago.

— Y dices que no te gusta vivir aquí conmigo, deberías mudarte conmigo — sugirió sentándose, dejando la caja a un costado.

— Me estoy por ir a estudiar al extranjero, no tiene sentido que me quede aquí — afirmo sentándose a su lado.

— Quédate un tiempo hasta que tengas que irte — sugirió abrazándolo.

— Tus amigos se pasan de vez en vez, y no voy a convivir con Potter, ni con Lupin ni con el alentador de Pettigrew.

— ¡Vamos! Deberías darle una oportunidad, cometimos errores en Hogwarts.

— Sabes que Potter tiene que dar paso a arreglar las cosas, y sabes bien que no lo quiere, ni lo va a hacer — enfatizo —. Y no quiero que le digas que lo haga, debe salir de él arrepentirse de sus errores.

— ¿Y tú?

— Yo no mande a la enfermería de manera consecutiva a otros estudiantes a lo largo del año escolar, a diferencia de Potter.

— Pero Avery y Mulciber sí. Y no me negaras que ellos usaban maleficios.

— Voy a cocinar algo ¿Quieres algo en especial? — pregunto levantándose súbitamente.

— Unos espaguetis con salsa — sugirió —. ¿Sigues viendo a esos dos?

— Yo no, pero se pasan por la mansión Malfoy, y Lucius tiene reuniones en la casa de sus familias, es lo que se — respondió sacando algunas verduras de la caja —. Sirius, no tienes carne para la salsa, será sin carne.

— Oh, no, ahora mismo voy por carne — dijo alterado levantándose de repente y salió de la casa, seguido se escuchó el sonido de la motocicleta siendo encendida.

*De Alone es una familia que se apellida De la Soledad.